CAPÍTULO 17

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NICIDA

Luiciano

Toda mi vida he obtenido lo que he querido, hasta cuando era un crio me daban todo,  absolutamente todo que pidiera. Siempre con él poder y la obsesión por delante, sin refutar, sin negar. Me acostumbre a esa vida, y sigue siendo así hasta que tuve que mentalizarme que no todo era posible, pero a pesar de eso para mi no hay nada imposible.

Solo yo y únicamente yo.

Desde que estoy en el poder todo ha marchado bien, no me doblegó con nada ni con nadie, no existe la compasión ni la empatía, todos son iguales, todos son escorias delante de mí, todo quieren mi lugar pero eso ni en sus más sucios y podridos sueños ocurrirá.

Yo soy todo, ellos son nada.

Yo estoy delante de todos, ellos simplemente detrás.

Yo estoy siempre estoy dos pasos delante de mis enemigos.

Yo tengo el control.

Tengo la capacidad de controlar mis pensamientos, mis impulsos antes de que ellos me controlen a mí.

Siempre he sido un ser frío y calculador, no suelo dejar que el enojo y la ira me consuman al momento, yo les hago pensar que detrás de esa cara tranquila y sin una pizca de molestia que todo estará bien que ocurrirá nada, cuando en realidad ya tengo en mi mente maquinando todo un plan para su ruina, para desgraciarles la vida, todo fríamente calculado.

Después del inconveniente con Amelia, me desconocí a mi mismo, todo lo que solía decir que soy se estaba esfumando en un segundo, toda mi caratula se estaba yendo a la mierda, la llevé al comedor y la dejé ahí con Marco con una orden de que nadie se le podía acercar, la deje ahí, necesito estar lejos de ella.

Pero eso no es un posibilidad.

Y jamás será.

Siento una obsesión con tenerla conmigo de una manera muy enferma, ella hace que yo esté en calma y eso es lo peligroso.

Principalmente para ella.

No soy un ser correcto para su vida.

Antonio la crio bajo una burbuja de mariposas y flores, yo no le podré ofrecer eso y sé que ella se negara a mi mundo. Lo sé y eso no hay necesidad de preguntarlo.

Pero lastimosamente tendrá que ser así, tendrá que acostumbrarse por que en su vida se acabaron las opciones. Yo estoy a cargo de ella, soy su dueño, soy y seré el único hombre en su vida.

Quiera o no, así será.

Le guste o no, así será.

Y lamentablemente es lo que yo diga por que lo que lo que quiero lo obtengo.

Cuando la vi con las mejillas de ese color no me pude controlar, las venas me hervían y explote. Yo sé las razones por la cual ella se pone así, yo sé las razones por la cual su piel reacciona de esa manera, y eso es algo que solo yo tengo la capacidad de causar en ella, es algo que solo yo puedo ver.

Y más nadie.

Solo yo puedo hacer que sus mejillas se tornen de ese color carmesí.

Y que otro logré causar esa emoción en ella me pone de los mil infiernos.

Ella es sensible a cualquier emoción, lastimosamente su piel la delata muy fácil.

Me río ligeramente.

Es muy mala mintiendo, suda cuando lo hace, su piel es lo más bello que mis ojos han podido ver, su coño es lo más suave que he podido tocar, sus gemidos son los más inocentes que he podido escuchar y… y sus malditos labios saben que gloria, tenia que besarla, tenia que hacerlo si no me iba a matar, su boca sabe a pura gloria, sus labios son suaves y carnosos y su lengua es pura divinidad.

Mi luz en la Penumbra      Donde viven las historias. Descúbrelo ahora