¿Por qué él?
Amelia
Me remuevo incomoda entre las sábanas de una cama que sé que no es la mía. No quiero abrir los ojos, tengo miedo de que este donde no debería de estar, mi corazón comienza a latir desenfrenadamente al darme cuenta en donde estoy.Abro mis ojos y lo primero que veo es aquel ventanal de cristal con la vista al inmenso lago de esta casa, bajo la mirada y me doy cuenta que estoy completamente desnuda, lo único que me cubre es una manta de seda gris.
Mi cabeza comienza a dar vuelta a todo lo que pasó la noche anterior, miro hacia los lados y me doy cuenta del inmenso cuerpo que tengo a mi izquierda, su pecho sube y baja progresivamente. Es tan bello e intimidante a la vez, me di cuenta está noche que tiene un tatuaje que cubre parte de su pectoral hasta bajar por todo su brazo derecho, tiene unos músculos bien marcados y grandes, al igual que su abdomen que está totalmente libre de tinta.
No está tatuado completamente como yo había pensado.
“Es que nunca lo habías visto sin camisa”
Cierto, siempre lo veía con camisas elegantes y bueno daba a lucir que todo su pecho estuviese lleno de tatuajes. Su abdomen brilla, es como si le hubieran untado mantequilla.
“¿Pero que carajos son esas comparaciones?”
No sé, pero así lo veo yo.
Me incorporo un poco de la cama, tengo que salir de aquí, tengo que hacerlo, ¿Qué carajos me voy a poner encima? La bata no se a donde la tiro, no pienso salir desnuda de aquí.
Carajo.
Piensa, Piensa.
Lo único que tengo es la sabana, asi que me paro de la cama sigilosamente y comienzo a enrollar la sabana en mi cuerpo lentamente, aló la sabana de toda la cama y veo como el cuerpo de Luiciano se comienza a quedar sin manta.
¿Tienes tanto dinero y solo tienes una jodida manta?
Suelto un jadeo cuando termino de alar toda la manta dejando así al descubierto su enorme miembro. Mis ojos se quedan estáticos al verlo completamente desnudo, siento como mis mejillas se comienzan a calentar.
Tengo que salir de aquí.
“Amelia deja de mirarlo”
Eso quiero, pero…pero no puedo.
Joder.
Pongo mis manos sobre mi ojos para no seguir viendo aquella monstruosidad, comienzo a caminar y hago todo lo posible para no soltar un grito de dolor que fluye de mi sexo, ¿esto es a lo que se referían todas las películas al perder la virginidad? Por que de una digo que es el peor dolor del mundo y más si en tu primera vez te introducen un miembro que no tiene consideración alguna con su tamaño y grosor. Llego hasta la puerta y comienzo a tantear toda la parte plana donde debería de haber una manilla.
Carajo.
¿Hasta cuando veré puertas sin manillas?
—¿Así me agradeces los miles de orgasmos que te hice tener anoche? —Mi corazón comienza a martillar, mis manos sudan al escuchar aquella voz —Muy descortés de tu parte, Amelia.
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Mi luz en la Penumbra
RomanceTodos conocemos la típica frase cliché de "Cuídamela con tu vida si es necesario" pero nunca sabemos a quién va dirigida esa petición. ¿Una persona común y corriente? ¿Una persona que se dedique a la seguridad privada? Y existen muchos otros factore...