Una Luz
Amelia
El camino se me hace eterno, no se a donde vamos en realidad, en una o dos oportunidades me quedo dormida, anoche no pude dormir muy bien que digamos.
Luiciano nunca me compro el helado, estúpido.
Siento que me tocan el hombro para despertarme.
—Amelia.
Abro los ojos de golpe y veo mi entorno, visualizo un portón negro demasiado alto y grande parece una muralla que así lancen diez mil misiles esta no cederá. El portón se abre y la camioneta se adentra al lugar. Hay gente con uniformes negros, con chalecos, armas por todos lados.
Hay un edificio en donde salen tropas y tropas de hombres. Hay mujeres vestidas de negro también.
Creo que es su color descriptivo, no veo nada que no sean colores oscuros.
Veo camiones de guerra en color verde oscuro y otros negros, veo tantas armas que siento que me marean.
Él logo.
El famoso logo del "Círculo de la Fuerza de Mafia Italiana"
Mierda.
Estoy en el Circulo.
Dios mío.
Esto me revuelve el estómago, de haber sabido que venia para acá no le hubiese insistido.
Con razón nos tardamos tanto, este lugar está muy alejado de la ciudad.
Todo parece una zona de guerra, estrategias y planes.
La camioneta se estaciona y Luiciano se baja de esta.
Cierra la puerta y me deja adentro.
¡¿Qué mierdas??!!!
No pienso quedarme aquí, tiene un concepto de "salir" muy errado. Veo que sus hombre se van con él y se adentran a la grande edificación de color gris.
Intento abrir la manilla pero esta no cede.
¡¿Cómo me va a dejar encerrada aquí?!
definitivamente este hombre tienes problemas muy serios.
Si me muero de asfixia será su culpa.
"No, salgas. A mi todo este lugar me da miedo"
No me importa, tengo que salir de aquí, visualizo toda la camioneta y ¡Dios!... Es peor que el bunker en donde me metí el día del atentado. He visto muchas películas y siempre hay un botón de emergencia para activar o desactivar los seguros.
Esta camioneta debe de tener uno, no creo que las películas mientan.
Siempre veo pelis basada en hechos reales, menos las de terror esas sí no.
Para mi son de mentira.
Me paso al puesto del piloto pasando una pierna entre la parte del comando de radio, me siento y wow, ¿Qué se sentirá manejar una de estas cosas?. Tanteo con mis dedos por debajo del volante y nada.
No hay ningún botón, creo que las películas me vieron la cara de payasa.
"Solo tú te crees eso"
Déjame.
Comienzo a tantear por debajo del asiento y....
Mierda.
No. Puede. Ser.
Un clic se escucha y veo que los seguros de suben en un santiamén.
Viste, te dije que iba a funcionar.
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Mi luz en la Penumbra
RomansTodos conocemos la típica frase cliché de "Cuídamela con tu vida si es necesario" pero nunca sabemos a quién va dirigida esa petición. ¿Una persona común y corriente? ¿Una persona que se dedique a la seguridad privada? Y existen muchos otros factore...