CAPÍTULO 12

320 21 0
                                    

Vergüenza

Amelia

Llegamos al edificio de su casa, me bajo del carro y camino sin voltear, me adentro al ascensor y ni me tomo la molestia de esperarlo.

El ascensor se cierra y comienzo a ver los números de la pantalla.

Uno.
Dos.
Tres.

¿Cómo se atreve a decir eso de Jacob? Es que ni siquiera lo conoce y si así fuera no tiene por que hablar así de él.

¿Por qué soy tan débil?

Me deja con una sensaciones muy raras que después no hayo como saciarlas, es muy molesto e insoportable. ¿Por qué siempre hace eso?

Yo me dejo, me dejo por que me gusta como se siente, me gusta como me habla.

Sin filtros, sin penas.

¿No tendrá vergüenza alguna?

No soy una mojigata, sé que me tiene en un juego de seducción y me gusta.

Soy virgen pero no estúpida.

El ascensor se abre y la sala de su Pent House me recibe, comienzo tomar camino hacia mi cuarto.

Me acuesto en la cama mirando al techo.

¿Cómo sabe lo de la llamada de Jacob?

Bueno en realidad no me dijo con exactitud que había escuchado la llamada.

"Si la escucho Amelia, te lo dijo prácticamente en tu cara"

Tienes razón.

No puedo quedarme mas tiempo aquí tengo que irme con Jacob, necesito llamarlo. ¡Dios! Mi celular está muerto.

"Creo que no es buena idea, Amelia"

Para ti nada de lo que hago te parece bien.

"Pero es qué tú papá no es loco para ponerte a cuidado de alguien que te pueda hacer daño"

Es verdad, Luiciano nunca me ha tocado un solo cabello, bueno si me ha hablado feo y ha puesto sus grandes y tatuadas manos donde no debe pero es que yo también me lo busco.

A él no le gusta que le hablen y eso es algo que yo me lo paso por las raja de las pompas.

"Bueno es verdad"

Viste.

"No le gustan que invadan su espacio personal y eso es algo que también te lo pasas por la raja de las pompas. Literalmente todo lo que a él le disgusta te lo pasas por la raja de las pompas"

Tienes toda la razón, no se respetar sus decisiones y no soy quien para cambiar lo que es.

Pero es que me estresa lo amargado y obstinado que puede llegar a ser, en esta vida no se puede vivir así.

Pero igual, necesito irme, necesito salir de aquí.

Esto va a acabar mal, este deseo que yo siento por él, estas ganas no son buenas.

Mi luz en la Penumbra      Donde viven las historias. Descúbrelo ahora