El camino que recorrió seguía pareciendole familiar, pero no llegaron recuerdos como tal para saber si había estado allí más de una vez.
Estaba en desacuerdo con una las condiciones que se imponía a tomar un cuerpo nuevo, lo cual era muy necesario.
Siendo uno de los pecados capitales no le interesaba en absoluto el romance, por lo tanto, era un sobrante en el cuerpo que poseeria.La única forma de que en el cuerpo prevaleciera ese sentimiento considerado absurdo por el demonio, el dueño debia tener una voluntad muy fuerte para ello.
-Espera... -Momo abrió la puerta y la cerró en la cara de Mina, quien no comprendía que carajos pasaba para que hiciera. Esperó unos minutos y la puerta se abrió otra vez- Pasa, Mitang.
Abrió la puerta, pero no dejó que Mina pasara primero como era lo esperado para recibir una visita, no, Momo caminó por la sala de estar cuando Mina cerró la puerta, guiandola lejos de la sala de estar.
El olor de Nayeon estaba dentro de la casa, siendo embriagante para Mina, pero la tanga de Momo llamo más su atención al perderse entre esos bonitos glúteos.
La camisa que tenía encima y que se había colocado después de cerrarle la puerta en la cara a Mina, apenas le cubria el trasero.
-Me trae recuerdos, un poco nostálgico por el tiempo que no venías. -decia Momo quien no se fijaba en la acechante mirada que Mina le daba ante su atractivo y sexy cuerpo- Extrañaba verte siempre entrar aquí con las mejillas rojas, llena de tímides y nerviosa.
Mina no estaba comprendiendo nada de lo que estaba diciendo Momo. No recordaba haber pisado algunas vez esa casa y sonrojarse... ¿Y tímida? Tampoco. Estaba describiendo todo lo contrario que era.
Sin embargo, en su mente llegó de pronto la anterior persona que tenía el cuerpo, y pudo comprender de lo que estaba hablando Hirai Momo.
Metió las manos en sus bolsillos, observando a su alrededor el lugar que tanto había pisado la anterior Myoui Mina.
Estaba completamente organizado, llamativo y cosas muy femeninas. Momo se dirigió a una habitación que resultó ser el baño y se detuvo frente al lavabo.
-¿Te excitaba verme asi, Momo chan? -rió levemente, acercándose a espaldas de la japonesa mayor quien estaba frente al espejo, apoyando las manos sobre el lavabo y la mirada en Mina. Examinó el cuerpo esbelto que estaba a solo centímetros del suyo, apreciando el trasero bien formado que tenía.- Me sorprende el autocontrol que tuve para no follarte.
No podía imaginar tener a alguien así todos los días y evitar tener algún tipo de contacto.
Sus manos con seguridad levantaron la camisa y se escabulleron por debajo de la misma, sintiendo bajo su tacto como se estremecía y su piel suave erizandose cada segundo que subía.
Los latidos de la japonesa mayor iban en aumento y la lujuria siendo la mayor presencia aún cuando se resistía.
Mina no apartaba la mirada del espejo, viendo cómo Momo apretaba sus manos y sus facciones iban cambiando a unas excitadas, e incluso cerró sus ojos en el momento que Mina iba llegando al comienzo de sus pechos, sin embargo, detuvo ambas manos que llegarían a apretar sus pezones.
-Mina... Tengo novia. -estaba sujetando los brazos de Mina al verse marcados bajo su camisa, bajando la cabeza como si no quisiera traicionarla.
La mencionada rió con ironia, teniendo completamente entre sus manos los pechos que tanto deseaba tocar, además de apegar su cuerpo completamente al de Momo.
Lamió sus labios con una media sonrisa cuando su erección tenía contacto con las nalgas de Momo.

ESTÁS LEYENDO
Insistencia | Minayeon G!P
FanfictionInconscientemente, todos sus pensamientos hicieron que ella apareciera para atormentarla y tentarla en una propuesta, una propuesta que era muy beneficiosa para alguien como Mina. Quería popularidad, quería ser una persona sin problemas a su alrede...