Sus días se habían vuelto complicados y extraños.
Estaba sintiendo algo que no estaba en ella, enamorándose y sufriendo por una mortal que podría ser reemplazada en un parpadeo.
Ya su decisión estaba tomada, pero primero debía cumplir su palabra.
Sacó un puro del bolsillo de su chaqueta luego de semiamarrar su cabellera negra. Algunos mechones se habían escapado y eso parecía atraer a algunas chicas, sin embargo, Mina solo saludaba y se iba.
Una maldita tentación, pero el cuerpo ya no parecía reaccionar como antes. Estaba perdiendo el control debido a su falta y por supuesto, ese problema en específico.
Escupió al toser, limpiando su boca con un pañuelo de su bolsillo y continuó dando otra calada a su puro. Seguía sorprendida como alguien tan jodido tenia una voluntad tan grande.Tan irónico que hacía reír a Mina.
Respecto a lo otro, ya iba a mitad de semana y aún no conseguía resultados.
Im Nayeon no dejaba que se acercara, y que tampoco le hablara. Lo único que le permitía era seguirla, y aún así, le recordaba el asco que le tenía.
Sus ganas de someterla y hacerle saber con quién se metía, no le faltaban, dejarle claro qur era una simple mortal que podía sucumbir ante ella en un chasquido de dedos.
Era una completa lastima que no pudiera hacerlo y solo debía conformarse con un par de bragas que ya perdían el olor de esa coneja.
Inhaló hondo, viendo a la chica entrar a un bar con sus amigas y unos chicos.
Mina notó la mirada de soslayo de Nayeon, una mirada un tanto extraña, pero podría definirla como preocupada.
La humana mostraba un comportamiento fuerte y hostil al tener a Mina cerca, pero la japonesa a había notado que estando lejos, su mirada expresaba todo lo contrario a hostilidad.
-Mitang/¡Sharon! -dijeron al unisono, llamando la atención de Mina que no apartaba la mirada de la entrada del bar.
Se sorprendió de verlas después de una semana de evitarlas.
Y no porque fuese su voluntad.
Al ser un demonio, y tomar el alma de alguien para poseer el cuerpo, Asmodeo debía cumplir los deseos de esa persona que poseyó. Era algo que se había impuesto para si mismo para ser "considerado", pero de no cumplirlos, perdería derechos en el cuerpo poseído por su falta en el contrato.
Lo que quería decir, Myoui Mina tenía dos deseos y solo había cumplido uno, por lo tanto, si quería tener los derechos en ese cuerpo por completo, debía cumplir el deseo de la verdadera Myoui Mina.
Humillar a Kim Chaewon y estar al lado de Im Nayeon hasta sus últimos días, así fuera como una simple amistad.
-Hirai, Minatozaki. Que sorpresa -comentó con media sonrisa, haciendo una leve reverencia.
Estaba adoptando costumbres que no eran de ella. Sus manos temblaban levemente ante el nerviosismo que no sabía de dónde carajos había salido y apenas podía mantener la mirada.
Y sintió una completa extrañeza al sentir que ambas la estaban abrazando.
Su mente lujuriosa quería disfrutar de cuerpos preciosos y esbeltos tocandola, pero su cuerpo negando aceptarlo.'Mierda'
Solo la dejaba al dominio cuando solo se trataba de Im Nayeon.
Volteó el rostro cuando Sana besaría su boca y no permitió que Momo tocase su entrepierna.
-Debo irme -masculló con pocas ganas, alejándose de quienes intentaban tocar su polla y besarla.
-Mina... ¿Estás bien? -preguntó la pelinaranja, no respecto a su comportamiento, sino más bien al lugar que señalaba.
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Insistencia | Minayeon G!P
FanfictieInconscientemente, todos sus pensamientos hicieron que ella apareciera para atormentarla y tentarla en una propuesta, una propuesta que era muy beneficiosa para alguien como Mina. Quería popularidad, quería ser una persona sin problemas a su alrede...