Insistencia | Minayeon G!P

15

Su fin de semana había sido problematico y sin acción sexual.

Sana se había ido con Momo y su novia al departamento de la misma, rompiendo cualquier promesa que había hecho.

Ciertamente, lo que ocurrió en aquella casa "aterradora" fue algo extraño, pero luego de salir le pareció divertido como Nayeon y Momo se abrazaron la una a la otra entre exagerados lloriqueos cuando se encontraron.

Fue un momento divertido para Mina.

La clase de historia ya había iniciado y ya estaba comenzando a dormirse de lo aburrido que le estaba pareciendo, aún cuando la mujer estaba follable y atractiva, pero mirar por la ventana era más entretenido que ver a la mujer dar clases.

Las podrían ser entretenidas, pero Mina estaba aburrida y con una leve lucha con su cuerpo

'Mierda', pensó cuando su estómago se contrajo y algo subía por su garganta ante la sensibilidad del mismo.

Esa insistencia fue recurrente tres veces más, llamando la atención de sus compañeros de al lado, atrás y adelante, aún cuando hacia lo posible por no hacerlo.

—Señorita Myoui, ¿Se encuentra bien? —preguntó la mujer, interrumpiendo la explicación para acercarse a la japonesa.

—No es nada. —apretó su mandíbula cuando otra contracción llegó, pero la mujer ya había aceptado la respuesta que Mina le había dado.

Volvió su mirada a la ventana, cerrando los ojos unos segundos para reducir lo que sea que tenía su estómago.

Eso no podía estar jodiendola en un momento así.

Acarició su garganta volviendo a abrir los ojos y se encontró más allá a través de la ventana la novia de Momo en compañía de sus amigas, suponía Mina.

Podía escuchar esa risa aún cuando estaba lo suficiente lejos para que eso ocurriera y que sus miradas se encontrarán accidentalmente hizo que dejase de mirar, sin embargo, en el momento que ocurrió tosió contra su mano y más llamó la atención el espeso líquido que tenia en la misma, que volver a mirarla.

Bien sabía que la mirada Nayeon no cambiaría, pero cuando se estaba limpiando su boca percibió de soslayo como mostró un poco de preocupación.

El sabor metálico permanecia en su boca y sentía que se repetiría en cualquier momento, por lo que, la existencia de la novia de Momo dejó de interesarle.

—¡Señorita Myoui, vaya a la enfermería, ahora!. —ordenó la mujer preocupada por lo que había visto. Estaba mostrando lo que Mina no tenía.

—Aun no me voy a morir, exagerada. —masculló poniéndose de pie para salir del aula de clases y dirigirse a la enfermería.
Probablemente solo le harían chequeos y le darían lo mismo que ella sabía.

Se topó con Sana en el camino dirigiéndose a su clase, a Chewy ofreciendole más galletas y por último a Chaewon en la entrada donde ella debía ir.

Recordar lo que había hecho la hacía reír con diversión, y más aún cuando la pelinegro le sonrió con picardía.

—Mina, buenas tardes. —le guiñó el ojo y continuó su camino, sacudiendo sus caderas más de lo normal.

La japonesa apretó sus labios para no reír y terminó entrando. Era completamente innecesario, pero le serviría para tomar un descanso de la profesora de historia.

—Vaya, es extraño ver pacientes a esta hora.

El comentario era de extrañeza, un tanto amable sin ser cortante con la japonesa y aún así, causó que Mina bufara.