Insistencia | Minayeon G!P

20

Habían tomado las indicaciones que la enfermera preocupada le había dado, y Mina estaba sorprendida que siguieran al pie de la letra cada una de ellas despues de salir de aquel lugar rodeado de olor a enfermos.

Estaban en el departamento de Sana, quien era el más cercano al hospital.

Mina no se encontraba a gusto de haber recibido esa puñalada a traición, pero la tranquilizaba saber que esa mano no serviría para una mierda después de ser torcida por ella misma.

-Mitang, encontré un reposo.

-Conseguimos que el director nos permitiera cuidarte hasta que...

La japonesa rió ante la tontería que iba a decir, especialmente ellas que lo sabían a causa de esa herida en su muslo.

Les había explicado absolutamente, desde que tomó el cuerpo de Myoui Mina hasta su (se podría decir) contrato que debía ser completado.

-¿... recuperarme? Que patético. -masculló, sentándose al borde de la cama. Era miércoles y no perdería otro día- Mi clase va a iniciar.

-Minari...

Le dió un mirada de advertencia a ambas y solo les tocó bajar la cabeza cuando sabían lo que venía si continuaban, por lo que solo asintieron.

Era una verdadera molestia.

Debía colocarse pantalones un poco anchos por su herida, pero eso no dejaba que no usará algo más fresco en la parte superior.

-Eres necia, Sharon.

-Alabanzas para mi.

Escuchó un suspiro resignado de la pelinaranja, pero no dijo nada más, siguiendo los pasos de las otras dos que seguían de cerca a Mina.

Tenía problemas por caminar correctamente, pero nada que no pudiese controlar. Su necesidad por tener esa fragancia era mucho más importante.

Y su vista se deleitó al verla sentada en la cafetería cuando llego a la universidad luego de diez minutos andando en el auto de Momo.

Mina se encontraba sola, y es que Momo no podía estar mucho tiempo por no ser estudiante y Sana y Dahyun debían ir a sus respectivas clases.

Estaba acostumbrada a estar sola, así que solo por contar su secreto no las necesitaría.

Ordenó lo que recordó ser su bebida y snack favorito, y lo llevo a su mesa. Su interior se regocijaba por el olor de Nayeon, disfrutaba aún siendo poco lo que había obtenido, pero por ese otro olor no del todo, o quizás su olfato estaba reduciendo a uno más humano.

-Deberias dormir más. -sugirió dejando el pedido sobre la mesa, mirando de soslayo a la castaña.

Mina percibió el cansancio aun bajo los latidos acelerados de su corazón, e inconscientemente estaba preocupada.
Se había acostumbrado a los sentimientos de Myoui Mina y no le quedaba más que tomarlos, aceptarlos como suyos aún sin tener ese propósito.

Tomó asiento en otra mesa de frente a ella, detallando mas su rostro. Además de las bolsas negras debajo de sus ojos, su nariz se veía un poco roja y su rostro quizás un poco hinchado.

'Probablemente su ex la dejó otra vez', pensó. Apoyó su codo sobre la mesa y empuño su mano para dejar su rostro en ella, mirando completamente a la chica.

Habían murmullos relacionados a Mina, poco le importaba que volviesen a aparecer los famosos rumores que la mantuvieron al margen de todo el mundo.

Le valía mierda.

Su mirada no se apartaba de la castaña, quien además de solo jugar con la comida que tenía sobre la mesa, siquiera veía lo que Mina le había dado y eso hizo que otra vez regresará a su mesa.