Insistencia | Minayeon G!P

(🐰)22

Mi actitud lentamente volvía a ser la misma con ella.

Nuestra tercera cita no lo pude contener cuando esa actitud tímida se mostró al tenerme muy cerca. No había ocurrido nada que me hiciera pensar mal y tampoco de esa actitud irónica como el día anterior.

La cité en aquel árbol que ví esa preciosa sonrisa, cuando descubrí que jamás podria encontrar una sonrisa tan tierna como la de Myoui Mina.

-Nayeon.

-¿Tardé? -negó con una pequeña sonrisa de boca cerrada. Me indico que me sentara y ella tomó lugar a mi lado- ¿Te sientes bien?

La ayudo a compartir los alimentos que tenía en nuestro pequeño picnic, observando a detalle más su rostro cansino en el momento que asiente.

Me pregunto si su pierna estará mejor, si ella estará mejor.

-Gracias, Minassi. -dije cuando me entregó mi bebida favorita y miles de mariposas revolotearon cuando esas mejillas se enrojecieron como la primera vez.

Incluso me sentí paralizada cuando miró a otro lado para evitar que yo lo notara. Siendo completamente absurdo lo tan evidente.

-Dios... -susurro para mi misma.

'Es tan preciosa', pienso.

Por cosas como la que estaba presenciando me había comportado como una persona cruel.

Estaba segura que ella no se mostraría así de nuevo si no pasaba por todas esas humillaciones.

Claro que no me gustaba hacerlo, pero era algo muy necesario. He obtenido resultados positivos al respecto.

-Huh... ¿N-nayeon? -pregunta cuando la miro fijamente, acercandome lentamente por eso que ya no tiene en sus dientes.

Agarro sus mejillas abultandolas y extendiendo sus labios para verificar que ya no están de verdad, y si, mis ojos no alucinan. Esos colmillos llamativos cuando sonreía ya no estaban.

-Tus colmillos...

Mina sonríe nerviosa, mejillas rojas y mirada tímida que me exige que mantenga mi distancia... Lo cual era completamente inevitable.

-H-huh... Supongo que volví.

-Volviste. -repetí sonriendo, envolviendola en un calido abrazo que venía necesitando darle desde la última vez.
Sentir ese nerviosismo, esos temblores que me dejan saber que su ternura jamás se había ido, sino solo era ella intentando ser alguien más. Intentando encajar en la sociedad que no esta lista para alguien tan tierno como ella.

Disfrutaba de sus manos dudosas en corresponderme, de su alterada respiración contra mi cabello mientras mi cara estaba entre su cuello y clavícula.

Miles de emociones habían explotado y revoloteaban en mi interior. Extrañé sentir ese nerviosismo y ternura que me gustó desde que lo ví, que me atrajo como abejas a la miel.

-No te vayas de nuevo, Minassi. -no interrumpo el abrazo, solo me alejo para estar a la altura de su rostro enrojecido, admirando, disfrutando de cerca lo preciosa que se ve de esa manera y Mina intentando que yo no lo mire.

Logro ver una sonrisa forzada, solo que la desvanece y asiente con una de boca cerrada, mirada determinada a obedecer lo que pido.

-No me lastimes de nuevo.

-Jamas, unnie. -aseguró, y pensé que besaría mis labios, pero solo me tomo de las manos y besó cada dorso con educación y ternura- Prefiero que tú me lastimes. Unnie... Puedes darme todo tu dolor y seré feliz... Yo estaría feliz sufriendo por ti.