(🐰) 10

219 26 1
                                    


Tenía la mirada en un punto fijo, siquiera dándome cuenta que la comida estaba más fría que el sexo entre Momo y yo.

Tenía el codo sobre la mesa y el puño de mi mano sosteniendo mi cabeza ladeada.
Habían pasado casi tres semanas, esas tres semanas que Mina era una persona completamente diferente.

-... ¡Nayeon! ¡OYE! -brinqué del susto, incluso mi mano accidentalmente hizo que votase el jugo que tenía cerca.

-Mierda. Jeongyeon, dios. ¡Te he dicho que no me asustes así! -reproche molesta, tomando unas servilletas apresurada antes de que el líquido cayera completamente, o se podía decir más sobre mi- ¿Que quieres?

-Yeonnie, estamos aquí porque nos sentamos contigo ¿Que te pasa? -reclamó Jihyo ayudandome a secar el jugo que se había derramado- Pareces ida.

Estaba molesta con Momo y no sabía cómo expresar mi descontento. Esa es la razón por la cual hemos dejado de tener relaciones sexuales desde hace una semana y media.

No podía soportar que mencionara el nombre de Mina con tanta frecuencia, especialmente después de que nunca regresó a casa. Incluso en el almuerzo antes de ir a la universidad, se dirigió a mí como "Mitang", lo cual me sorprendió bastante, pero fingí no haberlo escuchado para evitar hacerla sentir avergonzada.

También me di cuenta que desde que Mina no había ido a casa, Momo jamás volvió a nombrarla aún cuando yo le preguntaba que pasaba con Mina.

Su respuesta era muy vaga "No lo se", y me molestaba que me mintiera.

-Creo que Momoring tiene una amante... -comenté, pasando mis manos por el rostro tras un suspiro.

¿Que tan difícil era decirme? ¿Por eso se hacia la que no me conocía?

Podía pensar las miles forma que se burlaban a mis espaldas, pero por el comportamiento de Mina podría deducir que parecíera que no le interesa nadie.

No sabía si su cambio era por mi comportamiento aquel día, o si ocultaba su verdadera personalidad. ¿Eso era posible? No podía creerlo.

Dios, claramente mi tierno pingüino no podía estar fingiendo todo el tiempo.

¿Y qué eran esos colmillos que vi? ¿Eran reales o simplemente producto de mi imaginación? Los noté un par de veces mientras pasaba por su lado, así como también sus ojos.

¿Podría ser posible que tuviera personalidad múltiple y por eso no me recordara?

Inicialmente pensé que solo se trataba del primer día en la universidad o tal vez el segundo, pero al mismo tiempo cada día, tanto en la entrada de la universidad en las mañanas como en el jardín por las tardes, esperaba verla allí y nunca estuvo. Me pregunté a mí misma: "¿Dónde está mi pingüino tierno?".

La extrañaba muchísimo.

De repente Jeongyeon frunció el ceño y me miró con incredulidad mientras le decía: -Nayeon, ¿cómo podría Momo tener una amante si fuiste quien la conquistaste?.

La situación era cada vez más confusa para mí. No sabía qué pensar ni cómo actuar frente a esta nueva realidad. Sin embargo, estaba decidida a descubrir lo que realmente estaba sucediendo y encontrar respuestas pronto.

-No lo sé... -mi mirada casualmente se encontró con Mina caminando hacia una de las mesas que tenía frente a mi. Podría levantar y hablarle por cualquier motivo como siempre lo hacía, pero... La solitaria Myoui Mina, ahora siempre tenía a alguien detrás de ella.- No la entiendo.

Miré a una prima lejana acercarse a ella y entregarle un regalo con una carta, diciendo algunas palabras y retirándose a la mesa donde yo estaba.

-Dios mío, es la cuarta vez que acepta mi regalo. -suspiró con las mejillas rojas, golpeandolas levemente con sus manos- Buenas tardes, unnies.

Insistencia | Minayeon G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora