Estrujaba sus manos, las lavaba como si quisiera quitarse la piel y no rastros de semen.Rastros de lágrimas habían descendido por sus mejillas y no se sentía para nada bien después de dejar que sus deseos la incitaran a tocarse.
Ese demonio le había susurrado tantas cosas, tantas maneras de darse placer si sometía a Chaewon por las diferentes maltratos psicológicos que le hacía a Mina, que fue imposible no masturbarse.
Y se sentía mucho peor por dejarse llevar en hacerlo en la universidad.
Estaba empezando a odiar esa risa cínica que escuchaba, odiaba como podía hacer que su propio cuerpo reaccionara a esa perversas palabras que decía en el oído de Mina.
Tan tentadoras.
-Aqui está bien, rápido. -dijeron entrando en aquel baño, alertando a Mina de que alguien más usaba ese antiguo baño aparte de ella.
Escuchó el estruendo de la puerta y no pudo más que quedarse de pie, totalmente paralizada cuando, además de estar casi en ropa interior, era Chaewon con un profesor que siempre la consentía en su asignación.
Mina ahora notaba el motivo de ese consentimiento.
Estaban tan distraídos comiéndose la boca que no se habían percatado de la presencia que los miraba con miedo. Mina sabía que no iba a salir bien parada de allí si no salí rápido, pero... Su cerebro no enviaba ordenes a sus piernas para que se movieran.
-¡Sacala, rápido! Estoy muy... Muy caliente, oppa... -ronroneó la chica con deseo contenido, sentándose en el lavabo con las piernas abiertas, pero la mirada del profesor hizo que notase por fin la presencia de Mina, quien bajo la mirada al piso. Tan solo fueron segundos para que se dirigieran a ella y se encogiera en su sitio- Maldito fenomeno. ¡¿Pretendías espiarme?!
Mina empezó a retroceder, negando con su cabeza mientras escuchaba los pasos de Chaewon hacia ella.
Jamás haría algo así. Podía ser una pervertida, pero jamás pasó por su cabeza espiar y acosar a alguien para satisfacerse.
-¡Eres una porquería!
-¡Y-yo no, no es así! -intentó defenderse, pero fue en vano.
Al momento que intento aclarar la situación con balbuceos apenas entendibles, recibió una bofetada por parte de la persona quien siempre le había gustado y no solo eso, sino que jadeó de dolor cuando recibió una patada en los huevos.
No tardó en caer de rodillas con las manos en su entrepierna, tomando respiraciones largas entre jadeos para sobrellevar el dolor que le habían causado.
'Demonios', pensó.
Más allá cerca de la puerta estaba el "profesor", lejos de estar asustado y en pánico por lo que estaba sucediendo o al menos demostrar preocupación, el hombre solo había sacado un cigarrillo de su chaqueta, dándole una calada y mirando con indiferencia lo que sucedía cuando le habian agregado otra patada a la japonesa.
Mina había caído completamente al suelo ahora, tratando del recuperar el aire que esa patada le había sacado. Soltaba jadeos adoloridos, quizás preguntándose porque la había golpeado.
Sus puños se habían cerrado, su mandíbula apretándose ante el dolor y su miedo elevándose.
-Me das asco, fenómeno. -se asqueó la coreana, dando otro golpe que Mina pudo cubrir con sus brazos, pero que aún así había dolido lo suficiente. Se hizo un ovillo al borde de las lagrimas cuando la mujer fue a parar al lado del hombre.
No le importó dejar a una temblorosa japonesa tirada y llena de goles. Todo parecía indicar que eso no le había bajado la calentura.
-¿En qué estábamos?
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Insistencia | Minayeon G!P
FanficInconscientemente, todos sus pensamientos hicieron que ella apareciera para atormentarla y tentarla en una propuesta, una propuesta que era muy beneficiosa para alguien como Mina. Quería popularidad, quería ser una persona sin problemas a su alrede...