Insistencia | Minayeon G!P

06

-Explica. -le dió una bofetada que hizo que cayera al suelo, e inmediatamente Mina se sento sobre sus muslos, manos en los mismos y mirada en los zapatos de su padre.

Normalmente siempre que llegaba en la mañana su padre estaba dormido o incluso cuando tenía que ir a la universidad a medio día, muy pocas veces estaba despierto cuando la japonesa se escabullía ya fuese en la mañana o tarde.

Por fortuna solo estaba su padre y no su hermano. Lo primero que recibió al entrar fue un golpe en su rostro, tan fuerte que rompió su nariz.

La sangre la sentía en sus labios mientras tenía la cabeza abajo, deseando que terminase pronto su maltrato para ir a su habitación.

Sus ánimos estaban peor que antes. Daba por pérdida la amistad que tenía con la novia de Momo, aún cuando Nayeon quiso acercarse a Mina siempre que la atrapaba en las mañanas saliendo de la universidad, la japonesa evitó aquel acercamiento cuando su voz no sonaba dulce y carismática.

En esa voz solo había seriedad. Lo tenía tan claro en su cabeza como si fuesen pasado minutos.

-Lo siento -murmuró, sus dedos estrujandose con miedo, su corazón encogiéndose y su respiración deteniendose cuando se imaginó lo que venía.

-¿Por qué siempre dices eso? ¡¿Por qué lo sientes?! ¿Acaso es verdad lo que dicen de ti? -cuestionó, exigiendo una respuesta que Mina le costaba decir.

Simplemente se encogió ante la voz demandante que Nayeon usaba sobre ella, empeorando su estado temeroso y tímido.

Debía aclarar su situación, debía dejar claro que nada era verdad de lo que se decía de ella en los pasillos de la universidad para que no se terminase el sentimiento que Nayeon le había hecho formar en su pecho.

Pero ¿Por qué le daba miedo aclarar la situación confusa?

Su mirada se elevó hacia esos ojos cafés que le gustaba admirar, su nariz pequeña y luego a su boca, teniendo esperanzas que tuviese esa hermosa sonrisa que la había hipnotizado desde el primer momento que la aprecio, pero no lo estaba.

Mina bajó la mirada, necesitaba explicar, pero cuando tuvo el valor de mirarla a los ojos por segundos y abrir su boca, Nayeon retrocedió unos pasos con una expresión confusa y extraña, parecía incluso atemorizada.

Se sintió mucho peor ese momento, Mina supo en ese momento que su reputación creada de falsedades iban a joderle todo lo que intentase acercarse a ella, y esa reputación hizo que Nayeon retrocediera, hizo que su pequeña conexión se esparciera como polvo.

Bajó su cabeza, manos pegadas a sus costados.

-Lo siento, señorita Im. Lamento... Lamento todos los problemas que le causé -dijo la japonesa con una reverencia, soportando el nudo en su garganta y maldiciendo tener una vida así de jodida.

¿De verdad debía disculparse por algo que no había hecho? ¿De verdad tenía que soportar todo porque quienes la rodeaban le tenían asco? ¿Por qué?

-¡Espera...! -Mina se detuvo ante su llamado. Ya había dado pasos casi corriendo, pero pudo escuchar ese grito.

¿Debía culpar a Nayeon por creer en todas esas mentiras? Por supuesto que no, Nayeon no tenía la culpa de creer en esos rumores, no tenía la culpa de nada. La japonesa se echaba la culpa asi misma por no darse a respetar en la universidad y por no demostrarle en verdad quién era a la novia de Momo.

También se echaba la culpa de querer demás a esa chica sabiendo que era la novia de la persona que la ayudó en muchas cosas, Mina hacia poco se había dado cuenta que le gustaba incorrectamente Im Nayeon.