Fengqing. Modern AU. Enemies to Lovers. Mafia AU. Empresarios AU.
¿Era posible odiar al contrario más de lo que ya lo hacía?
La pistola en la mandíbula de ambos hablaba de la situación, si los dos eran honestos, no sabían bien como habían terminado...
Mu Qing sintió que todo dentro de él le pesaba, todo su cuerpo dolió de forma que no sabía cómo explicar.
Xie Lian lo sostuvo evitando una caída dolorosa en el proceso, y el bonito ex platinado, ni siquiera podía ver por culpa de las lágrimas.
Sentía que se ahogaba, de una forma difícil de explicar.
"Lo siento mucho, Mu Qing, siento también el no poder quedarme, estamos por lanzar un contra ataque, ahora que los diablos cayeron, tenemos una sola oportunidad para contraatacar"
Pei Ming solo dio una reverencia en señal de respeto a sus amigos, y pese al llanto que Xie Lian no contenía, sostuvo al ex platinado cuando este soltó un grito algo desgarrador que incluso hizo al rey dragón detenerse unos segundos antes de continuar su caminata.
Fue como si le desgarraran todo su interior, Mu Qing sintió que todo su cuerpo pesaba y dolía, ni siquiera pudo mantenerse de pie, y ni siquiera le importó, fue como si le hubieran arrancado el corazón en el proceso.
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Pasó casi un día desde que Pei Ming les dió aquella noticia.
Mu Qing había dejado de llorar recién, tenía la mirada completamente perdida mientras sostenía su taza de té.
Xie Lian estaba a unos metros de él, atento a cualquier cosa que pudiera hacer. Pero Mu Qing seguía pareciendo sin ánimos incluso de moverse, no parecía haber vida en el ex platinado.
"¿N-no quieres comer nada?"
"Quiero ir a dormir, no voy a matarme, solo quiero tomar una siesta"
Xie Lian no estaba seguro, se apreciaba la duda en su mirada, pero no podía obligarlo a que se quedara con él todo el día, así que solo asintió.
Mu Qing en cambio, se puso de pie, caminó en silencio hasta la habitación que el castaño le había dado, y después de entrar, cerró, dejándose caer pegado a la puerta sin procesar su situación.
Él sabía que si lo hacía, sería peor, al menos en ese momento no lo haría, después de un pesado suspiro, prefirió no pensar, se puso de pie, tomó una ducha, se cambió de ropa y con sumo cuidado, salió por la ventana, esquivando y evitando hacer cualquier ruido para que no lo descubrieran.
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