Feng Xin suspiró.
Mu Qing le veía con el ceño fruncido, y su pistola sobre su barbilla, él en cambio, sostenía la propia sobre el vientre del platinado, admirando inconscientemente lo precioso que se veía enojado el imbecil frente a él.
El platinado gruñó en su dirección, se apreciaba la rabia en su mirada que era devuelta de la misma forma por él. A este punto, no se podía saber quién de los dos se encontraba más enojado, la sola tensión cortaba el aire, y de fondo, se apreciaba el sonido de sus respiraciones, y la fuerte lluvia fuera del lugar.
Feng Xin mentiría diciendo que no sabía cómo habían terminado en esa situación, porque bien sabía cómo habían llegado a ese punto.
Y es que todo empezó un año atrás, antes de que Xie Lian se casara.
El castaño odiaba ese tipo de cosas, pero, no podía presionar al tiempo, y en realidad, si fuera alguien más no dudaría en faltar, aún tenía ciertos asuntos qué terminar ese día.
Pero, Xie Lian era su mejor amigo, y no iba a faltar a la fiesta de compromiso de este con el rey del reino vecino.
Miró la hora en su teléfono y trató de no estresarse más, debería de estar prestando atención pese a que era ya era repetitivo todo, pero ya estaba aburrido, y estresado, el molesto y ligero dolor de cabeza no se había ido desde hace varios días, y aunque intentaba no divagar mucho, veía a su mano derecha de vez en cuando, que asentía dándole a entender que él sí estaba prestando atención.
Cuando el tiempo era casi justo, se puso de pie, deteniendo de golpe la palabra de su abogado, que prefirió callar, sentándose en respuesta y trató de no reflejar miedo al hacerlo. Y es que, bueno, estaba tratando con el líder de los Mogui*, la cabeza de la organización. El alto castaño de ojos color miel que abrazaba y entallaba a la perfección el apodo asignado por su propia "familia" y adoptado sin problema alguno por sus alrededores. El llamado Rey diablo.
El rey diablo, al que parecía no importarle nada más que el trabajo, y tal vez algunos de sus conocidos, que, aunque suponían era por las conexiones, vio su reloj de muñeca antes de hablar, con la mirada expectante de los pocos presentes, que conocían de su amistad con el príncipe heredero Xie Lian.
"Retomaremos esto el lunes" -Aquello de lo que hablaban era importante al fin y al cabo se trataba de una especie de "ayuda" mutua entre su organización y una de las más importantes, sino que la más importante empresa del reino, cercana a todo lo alto y peligroso también-.
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HEART (fengqing)
أدب الهواةFengqing. Modern AU. Enemies to Lovers. Mafia AU. Empresarios AU. ¿Era posible odiar al contrario más de lo que ya lo hacía? La pistola en la mandíbula de ambos hablaba de la situación, si los dos eran honestos, no sabían bien como habían terminado...