Asmodeus ;; Keria x Gumayusi

⋟ 11.

Con un movimiento decidido, Minseok se acercó aún más a Minhyung, sus manos temblorosas buscando el cinturón del mayor. Los dedos de Minseok temblaban mientras luchaba por desabrochar la hebilla, la anticipación hacía que sus movimientos fueran torpes. Aún así no dejó que los nervios le detuvieran. Con un rápido tirón, el cinturón se aflojó y lentamente abrió la cremallera de los pantalones de Minhyung, exponiendo el bulto que tensaba la tela de su ropa interior.

Los ojos de Minseok se abrieron ante la vista frente a él, su respiración se atascó en su garganta. El bulto en la ropa interior de Minhyung era prominente, la tela se estiraba alrededor de la dureza interior. Era una visión tentadora, que despertaba una nueva mezcla de curiosidad y deseo dentro de Minseok, por lo que, sin dudarlo, extendió sus manos temblorosas, sus dedos rozaron el calor que emanaba de la tensa erección del mayor. 

El toque envió un escalofrío por su espalda, una ráfaga de excitación novedosa que inundó sus sentidos. Con una combinación de reverencia e intriga, Minseok bajó la ropa interior de Minhyung poco a poco, exponiendo toda la longitud de su endurecido miembro. Estaba frente a él con orgullo, la cabeza brillando con líquido preseminal, un testimonio de la excitación de Minhyung. El aroma de su almizcle llenó el aire, embriagando aún más al joven creyente.

Minseok se tomó un momento para asimilar y apreciar la vista insólita que tenía ante él. Su forma, las venas que corrían a lo largo, la cabeza hinchada pidiendo atención, la pequeña mancha marrón de nacimiento en la parte baja de su pelvis: era una obra de arte celestial que estaba a punto de explorar. No podía negar la emoción que corría por sus venas, su fe entrelazada con el acto prohibido que estaba a punto de cometer.

El corazón de Minseok se aceleró con una mezcla de anticipación y culpa mientras se inclinaba más cerca, su aliento cálido contra el miembro palpitante de Minhyung. Con manos temblorosas, envolvió sus dedos alrededor de la base, sintiendo el calor pulsante que irradiaba de ella. La textura era suave pero firme, las venas bajo su tacto latían de deseo. Un escalofrío recorrió la columna de Minseok mientras imaginaba involuntariamente el sabor y la sensación contra sus labios.

Sin dudarlo, se inclinó hacia delante, sus labios flotando a sólo unos centímetros de la cabeza hinchada. El olor de la excitación de Minhyung llenó sus fosas nasales, intensificando sus propios anhelos. Sacó la lengua y saboreó la gota de líquido preseminal que brillaba en la punta, aquel sabor salado bailó en sus papilas gustativas, encendiendo aún más su hambre.

Impulsado por su fe ciega y un nuevo sentido de devoción, Minseok dio el paso. Sus labios se envolvieron alrededor de la cabeza hinchada, su lengua se arremolinaba explorando cada centímetro de la longitud palpitante de Minhyung. La sensación de poder y sumisión se entrelazaron, mientras la boca de Minseok se movía a lo largo del eje, tomando más y más profundamente del miembro palpitante del joven líder.

La boca de Minseok estaba caliente y húmeda, sus movimientos guiados por una mezcla de inexperiencia y un ardiente deseo de complacer. Movía la cabeza y su lengua bailaba a lo largo de la sensible parte inferior, provocando gemidos de placer ahogados en los labios de Minhyung. Cada movimiento rítmico provocaba oleadas de placer en ambos, y su conexión se profundizaba con cada movimiento, cada chupada, cada caricia.

Los sonidos de su acto prohibido llenaron la habitación, una sinfonía de sorbos húmedos, gemidos y jadeos. La propia excitación de Minseok crecía con cada gemido de placer que escapaba de los labios del mayor, encendiendo un fuego dentro de él que nunca antes había sentido. El sabor de Minhyung, la sensación de su dureza contra su lengua, el poder que tenía en sus manos, todo consumió a Minseok, borrando las líneas entre la devoción y el deseo. Mientras continuaba con sus servicios de adoración, el agarre de Minhyung se apretó más sobre el cabello del menor, su respiración entrecortada. La intensidad de su placer creció, sus caderas involuntariamente se movieron hacia adelante, buscando más de la boca de Minseok.