⋟ 20.

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Minseok se quedó dormido mientras se abrazaba a Minhyung, sus respiraciones suaves y acompasadas llenando la lujosa habitación. Minhyung lo observaba con curiosidad, su mirada penetrante recorriendo el rostro tranquilo del joven a su lado. Había algo fascinante en la inocencia aparentemente infinita del menor, una pureza que el mayor disfrutaba corrompiendo una y otra vez.

Minhyung se movió, tratando de despertarlo. Sabía que Minseok debía presentar su examen de admisión a la universidad al día siguiente, un trámite más que una verdadera prueba gracias a sus conexiones y dinero. La aceptación de Minseok estaba asegurada, pero él debía creer que era una bendición, un milagro otorgado por la gracia divina y la guía de Minhyung.

—Minseok, despierta —susurró, sacudiéndolo ligeramente.

El joven gimió y se acurrucó más cerca, exhausto y profundamente dormido. Minhyung suspiró, observando el cansancio evidente en su rostro. Decidió darle el privilegio de compartir su espacio y dejarlo dormir junto a él. Era una forma más de reforzar su control, hacerle sentir especial y privilegiado.

A la mañana siguiente, Minhyung despertó temprano y se giró hacia Minseok, quien seguía profundamente dormido. Lo observó por un momento antes de sacudirlo con más firmeza.

—Minseok, es hora de despertar. Tienes un examen importante hoy.

El menor abrió los ojos lentamente, parpadeando contra la luz matutina que se filtraba a través de las cortinas. Se sintió perdido y desorientado al encontrarse en la cama de Minhyung, su cuerpo desnudo y cubierto solo por una fina sábana. El rubor inundó sus mejillas mientras la memoria de la noche anterior volvía a él en oleadas.

—¿Qué... qué hora es? —preguntó, su voz todavía adormilada.

—Es temprano, pero necesitas tiempo para prepararte para el examen.

Minseok se apresuró a ponerse de pie, recogiendo su ropa esparcida por la habitación. Mientras se vestía, Minhyung lo observaba con una sonrisa casi imperceptible, disfrutando del nerviosismo del menor.

Una vez que el chico estuvo presentable, Minhyung lo llevó en su auto a la universidad. Minseok estaba ansioso, sus manos temblaban ligeramente mientras jugueteaba con el borde de su camisa. A pesar de su nerviosismo, no podía evitar hablar sin parar, una mezcla de ansiedad y entusiasmo en su voz.

—Espero que el examen no sea muy difícil. He estado estudiando, pero siempre me pongo nervioso en estos momentos. ¿Crees que el Todopoderoso estará conmigo hoy? 

—El Todopoderoso siempre está contigo, Minseok. Solo debes mantener tu fe y todo saldrá bien —respondió Minhyung de manera cortante, tratando de calmar al menor sin mostrar demasiada emoción.

Minseok asintió, sintiendo una pizca de alivio en las palabras de su líder espiritual. Pero había algo que no podía ignorar, un dolor persistente que lo hacía moverse incómodamente en el asiento, y no pudo evitar expresarlo. 

—Minhyung... ¿es normal que me duela... estar sentado? —cuestionó, su voz cargada de vergüenza mientras recordaba los eventos de la noche anterior.

Minhyung no pudo evitar soltar una carcajada, divertido por la ingenuidad del menor.

—Es completamente normal, Minseok. Solo es una señal de que la purificación fue intensa. Ahora, concéntrate en tu examen. Recuerda, el Todopoderoso te está observando.

El joven discípulo asintió con un leve rubor en sus mejillas, sintiendo una extraña combinación de vergüenza y orgullo por el dolor persistente. La risa de Minhyung, aunque suave, le había causado una incomodidad adicional, pero su líder espiritual siempre tenía la capacidad de calmarlo, incluso con respuestas cortantes. El viaje continuó en silencio, con Minseok perdiéndose en sus pensamientos y recordando sin cesar la noche anterior, sintiendo ese familiar cóctel de ansiedad y satisfacción.

Asmodeus ;; Keria x GumayusiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora