Asmodeus ;; Keria x Gumayusi

⋟ 15.

El corazón de Minseok se aceleró al escuchar la pregunta de Minhyung, sintiendo una punzada de ansiedad en el fondo de su estómago mientras buscaba frenéticamente una forma de manejar la situación. Miró de un lado a otro, con la mente trabajando a toda velocidad para encontrar una salida a la incómoda confrontación que se avecinaba.

Donghyun, por su parte, se mantenía erguido y desafiante frente a Minhyung, sus ojos chispeando con una mezcla de curiosidad y cautela. A pesar de que no conocía al líder espiritual, podía sentir la tensión en el aire, una tensión que lo ponía en guardia y lo preparaba para cualquier eventualidad.

—Yo... bueno, él es Donghyun —tartamudeó Minseok, buscando las palabras adecuadas mientras luchaba por controlar el temblor en su voz—. Es un viejo amigo de mi pueblo, alguien con quien solía pasar tiempo antes de venir a Seúl.

Las cejas de Minhyung se fruncieron en una mueca de desagrado mientras observaba a Donghyun con atención de arriba a abajo, evaluando al recién llegado con una mirada afilada y crítica.

—¿Un viejo amigo, dices? Interesante... —respondió, su tono de voz apenas ocultando la desconfianza que sentía hacia el intruso—. ¿Y qué te trae a ti, Donghyun, a esta celebración?

El chico de ojos grandes mantuvo la compostura, su expresión imperturbable mientras respondía con calma.

—Recibí una invitación de Minseok para venir a su fiesta de cumpleaños. Y no quería perder la oportunidad de felicitarlo en persona.

Minhyung asintió con gesto serio, pero sus ojos seguían analizando a Donghyun con una intensidad que enviaba escalofríos por la espalda del más bajo.

—Entiendo. Bueno, ahora que estás aquí, espero que puedas disfrutar de la fiesta. Sin embargo, tengo algunos asuntos que discutir con Minseok en privado. Si me disculpas...

Antes de que Donghyun pudiera responder, Minhyung se adelantó y tomó a Minseok del brazo, alejándolo de la entrada y adentrándose en el interior del edificio. El menor sintió un escalofrío recorrer su espalda mientras se dejaba arrastrar por el líder espiritual, su mente llena de una mezcla de temor y ansiedad ante lo que vendría a continuación.

La mano del mayor se cerró con firmeza alrededor del brazo de Minseok mientras este se dejaba llevar, sintiendo cómo cada paso lo alejaba más de Donghyun y lo sumergía más profundamente en el abismo de la incertidumbre. Su mente corría a mil por hora, buscando desesperadamente una explicación que pudiera satisfacer al líder espiritual y calmar sus propios temores. 

Finalmente, llegaron a su destino: una habitación elegante y discretamente decorada, lejos de las miradas curiosas de los invitados. Minhyung cerró la puerta tras ellos con un golpe seco, llenando la habitación con un silencio solo interrumpido por la respiración agitada de Minseok mientras esperaba la reacción del mayor.

—Minseok, ¿puedes explicarme qué está pasando? ¿Por qué invitaste a ese sujeto a la fiesta sin siquiera consultarme? —Lo cuestionó, su tono de voz firme y autoritario mientras cruzaba los brazos sobre el pecho.

Minseok se sintió acorralado bajo la mirada del otro, su mente buscando frenéticamente una respuesta que pudiera satisfacer al líder espiritual y al mismo tiempo proteger su propia integridad. Sin embargo, las palabras parecían atascarse en su garganta, incapaces de encontrar su camino hacia el exterior en medio de la tormenta de emociones que lo envolvía.

—Yo... yo no lo sé. A lo mejor mi mamá lo invitó o...

—¡No me mientas, Minseok! —Lo interrumpió, su voz resonando con una furia apenas contenida que hizo temblar al más joven—. No me tomes por tonto. Has estado en contacto con ese chico, ¿verdad? ¿Por qué? ¿Qué estás tramando?