Habían pasado dos semanas desde el perro volvió a La Guardería, durante este tiempo, todos los niños disfrutaban de su llegada y sus amigos no podían estar más contentos, pero era extraño que la persona que más había deseado volver ahora quisiera irse con todas sus ansias. DogDay no dormía ni comía, siento esto último la que más lo noto PickyPiggy, preguntándole una y otra vez que el pasaba, ya que aparte de eso, no mostraba su mejor cara, estaba cansado y se le veía más triste que nunca.
—¡No me pasa nada! Estáis exagerando. —dijo le perro en media discusión acalorada.
—¿Qué estamos exagerando? Por favor DogDay, estás... ¡fatal! —dijo Bubba Bubbaphant preocupado de su mejor amigo.
—No comes ni duermes, aparte de que no sonríes casi nunca, solo cuando grabamos o en algunos momentos en concreto. —dijo Picky Piggy apoyando a su amigo elefante.
—¡Lo que me pase o no, no os debería importar! Vosotros con vuestra vida y yo con la mía.
—DogDay, ¿desde cuando piensas así? Si cuando alguien se encuentra mínimamente mal tú eres el primero en intentar ayudarlo, tú no eres así. —contestó el elefante preocupado.
—¡Sí! ¿Qué es lo que te pasa? ¿Qué necesitas? —preguntó la cerdita sin saber que esas palabras iba a hacer reflexionar al canino.
En su mente, apareció la imagen del felino, el cual tanto extrañaba. Apretó el puño, pero aligeró su corazón, deseando que él estuviera aquí—. Necesito a alguien, pero eso no es posible.
—¿Por qué no? Si necesitas a alguien de nosotros, no dudaremos en ayudarte. —indicó Bubba Bubbaphant, con la esperanza de que ese fuera el problema de su amigo.
—No necesito a ninguno de vosotros, no porque no confíe en vosotros ni nada por el estilo, si no que, quiero a alguien en específico, pero, no está aquí y yo... siento que voy a perder la cabeza... todo sería tan fácil con él aquí...
Y de repente, como era más que obvio, alguien entró en la sala donde estaba ellos tres discutiendo, al estar en el orfanato con la puerta abierta, no era de extrañarse que alguien entrara e interrumpiera su conversación—. Hola, ¿interrumpo algo? —preguntó un trabajo de la fábrica.
—No, para nada, solo estábamos hablando. —dijo DogDay cambiando de tono tan drásticamente que hizo sorprender a sus dos amigos.
—Vale, pues venía a recogerte para llevar a dar tus nuevas pastillas para dormir, como no pudimos dártelas cuando llegaste te la daremos ahora.
—Está bien, no hay problema, ya os veré mañana, tened una buena noche. —y con una sonrisa algo cansada, el canino se fue dejando un mal sabor de boca a sus compañeros.
—Que extraño, ¿quién sea a la persona que se refiere? ¿Lo habrá conocido cuando estaba en la zona de enfermería? —preguntó el elefante, mirando entre otras posibilidades de quién podría ser la persona que hablaba el perro.
—Puede ser, aunque pensaba que esa persona podría ser Crafty, ya sabes, como a ella le gusta, lo vi como una posibilidad. —informo la cerdita, dejando perplejo al elefante.
—¡Espera! ¿CraftyCorn le gusta DogDay? Era obvio, pero nadie me había dicho nada. —Picky Piggy al ver la reacción de su amigo, se empezó a reír en voz baja, pero siendo oída por este—. ¡Oye, pero no te rías! Ya sabes que no me gusta los secretos.
—Anda, no te pongas así, no lo sabía nadie salvo yo, ya sabes que Crafty y yo somos mejores amigas y no los contamos todo, aparte ahora tu ya lo sabes, no estás secreto como dices. —dijo la cerdita carismáticamente.
ESTÁS LEYENDO
Lo Que Los Sueños Señalan /DogDay x CatNap/
FanfictionDogDay tiene problemas con los sueños, pero pueden ser la clave para saber la verdad. 🥇Primer puesto en DogDay 24/5/24