Pasaron los días, días y noches en los cuales DogDay tomaba pastilla tras pastilla, y para sorpresa de todos, estaban funcionando, cada vez se veía mejor, tenía sueños normales y siempre se le veía alegre, pero hubo algo que puso en alerta a alguien en específico.
—¡Hola, DogDay! ¿Estás ahí? —preguntó desde afuera, esperando a que su amigo le abriera la puerta.
—¡Bobby! ¿Cómo estas? —dijo el contrario mientras que le daba un abrazo, quien esta se lo devolvió alegremente.
—¡Genial! Oye, ¿qué te parece si charlamos un poco en tu casa? ¡Me muero de ganas de hablar con alguien! —dijo la osita emocionada.
—¡Claro que sí! Ven, pasa.
Y con eso, se sentaron en la mesa de comedor, y tomando un café, empezaron a hablar sin parar, contando hasta lo más mínimo. Bobby BearHug lo estaba pasando bien al igual que su amigo, pero de repente, DogDay cambió un poco su semblante, notándose un poco más serie y desanimado.
—Oye, Bobby, ¿puedo contarte algo personal? —preguntó el canino, preocupando un poco a su amiga, pero también calmándola.
—¡Claro Doggy! Tu sabes que me puedes contar lo que sea. —contestó con toda la amabilidad del mundo.
Bobby llevaba un largo tiempo preocupada por él, debido a que, durante varios meses, no había escuchado ni una palabra sobre el felino, ya que DogDay no le había contado nada de él, algo extraño proviniendo de una persona que nunca se callaba y le ilusionaba tanto hablar de la gente que quería.
—Veras, desde hace varios meses, él no me ha vuelto a hablar y, realmente estoy preocupado por eso. —soltó algo triste, buscando en Bobby unas palabras de consuelo.
Está, quien posó su mano en la de este para darlo más apoyo, le dijo—. DogDay, se que para ti debe ser duro estar separado de él, tenéis una amistad realmente especial y se que te preocupas mucho por cómo está, pero estoy segura de que, si CatNap tuviera la oportunidad de hablarte, él lo haría ahora mismo.
El perro al escuchar todo eso, puso una cara extraña y dijo con indiferencia—. Bobby, estoy hablando de Elliot, no de CatNap. —la nombrada se quedó pálido como el hielo y miró fijamente a sus ojos, incluso cuando él decía su nombre en voz alto, sus ojos seguían igual de opacos—. Bueno, te decía que desde que llegué a La Guardería, Elliot me ignora y nunca me habla, no entiendo porque me ignora y...
El perro seguía hablando, pero la osa no podía escucharlo, su mente estaba llena de preguntas—. «¿Desde cuándo le importa tanto ese idiota? Después de todo el daño que nos ha hecho, y también, ¿cómo le puede importar tan poco? Si antes el tan solo escuchar su voz cambiaba de ánimo, ¿qué está pasando?»
—Oye, Bobby, ¿me estás escuchando? —preguntó el canino, quien sonrió al ver como su contraria reaccionaba rápidamente asustada y algo avergonzada.
—¡Oh, si, claro DogDay! Debe ser muy dure que te ignoren, podrías hablar con él haber que pasa.
El canino rio un poco, haciendo sentir más avergonzada a la chica, y entonces, con un tono alegre y preocupado, preguntó—. ¿En qué piensas, Bobby? Pareces más preocupada que yo.
—Oh, pues... —Bobby se sentía algo nerviosa, no sabía cómo decirle lo que opinaba sin herirlo, y tampoco quería que él se enfadara con ella—. Verás, DogDay, yo no quiero molestarte ni que te enfades conmigo, pero, no entiendo cómo puedes preocuparte tanto por Elliot. —cuando dijo eso, el nombrado cambió su rostro a uno frío y serio, poniendo algo inquieta a Bobby—. ¡No me malinterpretes! Quiero decir, él no es la mejor persona del mundo, muchas veces no nos trata bien y solo nos ve como unas máquinas de ganar dinero, no entiendo porque te preocupa tanto.
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Lo Que Los Sueños Señalan /DogDay x CatNap/
FanficDogDay tiene problemas con los sueños, pero pueden ser la clave para saber la verdad. 🥇Primer puesto en DogDay 24/5/24