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—Y bueno, DogDay, ¿cómo te encuentras?

El canino escuchó la pregunta del doctor, aún mirando su mano vendada con algo de tristeza—. Algo mejor, gracias por curarme.

—No es nada, es mi debe. Por cierto, voy a salir un momento, quédate aquí de mientras.

El perro asintió y vio como el médico salía de la sala. DogDay se quedó mirando cualquier cosa, buscando algo con el cual entretenerse, pero no fue hasta que empezó a escuchar una conversación interesante afuera de la sala.

—La prueba fue todo un éxito, aunque no se hayan conocido, tocaban el mismo botón que el otro, sin duda están muy conectados.

—Pues si, pero el comportamiento del experimento 1188 es un problema, a atacado a DogDay más de una vez, tenemos que hacer algo.

DogDay, al escuchar a quien posiblemente era su amigo Elliot, se sorprende y empieza a caminar hacia la puerta para escuchar mejor la conversación—. «¿Cómo? ¿He visto a ese ser antes? Espera, no será...»

—Bueno, no te lo voy a negar, pero, verá. —el médico suspira y luego sigue hablando en un tono más nervioso—. Señor Elliot, no quiero poner en duda sus acciones y decisiones, pero creo que darle shockes eléctricos al experimento para educarle no es la mejor manera.

—No hace caso a nadie, ni ha sus superiores, tiene que saber quien manda aquí.

—Ya, pero repito, no es la mejor manera de enseñarle eso. En su última consulta al psicólogo le detectaron niveles muy alto de estrés y ansiedad, también tiene unas enfermedades llamadas ensoñación excesiva e hípersonmio.

—¡Anda, cállate! Inventarte nombre no te servirá de nada si quieres ayudar a ese engendro.

—Señor no me los he inventado yo, ¡me lo dijo el propio psicólogo! Ensoñación excesiva es tener una actividad fantasiosa desmesurado que interfiere en las relaciones sociales, en pocas palabras, escapar de la realidad, y el hipersomnio es con lo que escapa, llegando a dormir unas catorce horas al día y solo se despierta para hacer las actividades diarias, llegando ni siquiera a comer la mayoría de las veces, ¿acaso no has notado lo flaco que está?

—No, lo que le pase a ese capullo no me importa, con que su gas funcione me va y me sobra. —dijo Elliot molesto de las palabras del médico—. Aparte de que no se para que le sirve un psicólogo, solo nos quita dinero y tiempo, sería una mejor inversión quitárselo.

—¡Señor Elliot, no puede hacer eso! El psicólogo es la única persona en la cual confía, aparte que, si se lo quitamos, puede llegar a coger una grave depresión, si no la tiene ya.

—¡Mira mamarracho! ¡Si sigues así al que voy a despedir al final vas a ser tu! El único deber de ese gato es soltar el gas amapola para hacer dormir a los niños, lo que le esté pasándo o no, nos tiene que importa ni a mi ni a ti, ¿entendido?

—Si, no te preocupes señor, entiendo todo eso, pero, si le importa el gas de amapola, tiene que saber que, desde hace unas semanas, cada vez que el experimento 1188 echa su gas, tose mucho y tiene problemas a la hora de respirar, solo pido que nos de luz verde para investigar lo que le pasa, porque eso es un grave problema para él.

El varón y el doctor se quedan en un largo silencio, pareciendo como el contrario se lo pensaba mucho, pero de repente, DogDay, con un pequeño movimiento, hizo caer un pequeño vaso de la sala, rompiéndose y llamando la atención de los del otro lado.

El canino pudo ver a Elliot sonriéndole amablemente, mientras que el médico lo miraba confundido y algo aterrado, por si él había escuchado su no muy agradable conversación.

Lo Que Los Sueños Señalan /DogDay x CatNap/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora