Capítulo 6: Subasta

292 44 6
                                    



NOTA:

PRIMERAMENTE UNA DISCULPA, ME AUSENTE YA QUE TENGO OTRAS IDEASY LAS ESTOY DESARROLLANDO PARA UN MANGA. PERO YA ESTOY DE REGRESO SE ESTARA ACULAIZANDO TODOS LOS DIAS.





Doflamingo había terminado de desayunar y estaba sentado a la mesa, bebiendo una segunda taza de café mientras escuchaba la detallada narración de Luffy que estaba comenzando a fastidiarlo por la vena que resaltaba en su frente, pero era parte de las actividades para aquel día.

—Por la tarde hay carreras de caballos y a los que ganan les dan trofeos —le explicó Luffy con entusiasmo—. Tama y yo hemos practicado la carrera de sacos desde que salimos de la escuela y, si no se rompen, ¡ganaremos!

Observando a su hermano con el ceño fruncido, Tama tomó la palabra.

—Y durante el día de campo, todas las mujeres solteras del pueblo colocan sobre una mesa sus canastas con comida y la señorita Nami las subasta entre los hombres solteros. Sabo debería llevar la subasta, porque es el jefe, pero como está divorciado, tiene que estar entre los solteros —Tama sonrió—. Probablemente comprará la canasta de _________.

—Yo no llevaré ninguna canasta —aseguró _________ mientras abría el refrigerador y sacaba el zumo de naranja.

—Por supuesto que llevarás canasta —la corrigió Tama—. Mamá ya la ha preparado.

—Pues entonces tendrá que comérsela ella con quien la compre —replicó _________ con acritud.

—_________, deberías cuidar un poco tus modales —la amonestó su madre.

Haciendo una pausa mientras se servía el zumo de naranja, _________ se volvió hacia su madre.

—Te dije que no quería participar en la subasta de canastas cuando me comentaste la innovación que el comité había decidido incluir este año.

—Esa canasta es fabulosa —indicó Luffy tratando de suavizar la situación. _________ miró a su madre, que estaba decidida a que su hija participara en la subasta.

—Puedes identificar la canasta de _________ por el lazo verde que tiene en el asa —le dijo Tama a Doflamingo y su tono sugería que él debería comprarla en la subasta por la canasta de su hermana—. Y si la compras, tendrás que compartirla con _________.

Harriet frunció el ceño, cuando miró a su hija menor.

—El señor Doflamingo es nuestro invitado y él compartirá nuestra canasta —dijo Harriet.

Avergonzada por la discusión familiar delante de Doflamingo y sabiendo que aquello no conduciría a nada, _________ bebió su zumo de naranja en silencio. Se sirvió una taza de café, salió al porche y se sentó en la mecedora. Sabía que tendría que enfrentarse a Sabo de nuevo alguna vez. Pero no quería hacerlo durante el día de campo. Al recordar lo furioso que se había puesto con ella el día anterior, empezó a crecer su esperanza de que él no comprara su canasta.

—Tama me ha dicho que tu madre ha hecho dos pequeñas tartas de grosella y ruibarbo para tu canasta de pollo frito y huevos con salsa picante —dijo Doflamingo reuniéndose con ella en el porche.

_________ lo ignoró y le dio un sorbo al café; su atención se concentraba en las flores amarillas que brillaban en el jardín, a un lado del porche. Doflamingo se apoyó en una de las columnas de madera que sostenían el techo y continuó mirándola con una sonrisa cínica. _________ le devolvió la misma sonrisa cínica.

Al Mejor Postor - Donquixote Doflamingo X READER 💗🦩🍋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora