Aquella era una relación muy superficial y únicamente estaba basada en sus intereses, se recordó a sí misma mientras preparaba su ropa y esperaba a que Doflamingo saliera del cuarto de baño. El que su cuerpo no fuera tan perfecto como él suponía, no importaba tanto. Sin embargo, la tensión producida por aquellas palabras seguía multiplicándose. De pronto, recordó la placa con la inscripción que había en su estuche de afeitar. Sin duda Viola tenía un cuerpo sin tacha...
El desayuno llegó justo en el momento en que Doflamingo salía del baño. Mientras comían, charlaban educadamente acerca del clima y del viaje que les esperaba. ________ intentó relajarse. Pero no pudo. Había demasiadas emociones en conflicto en su interior.
Disculpándose, después de haber comido sólo media rebanada de pan tostado, ________ cogió su ropa y se dirigió al cuarto de baño. Cuando pasó frente al estuche de afeitar, se quedó mirándolo mientras se preguntaba quién sería la «Viola» que se lo había regalado. Su mandíbula se endureció y se dijo que aquella mujer no importaba. Entró en el baño.
Cuando salió, momentos después, Doflamingo había terminado de desayunar y estaba de mal humor. El viaje a Nueva York lo realizaron en completo silencio. Después de registrarse en el hotel, Doflamingo le informó que había conseguido entradas para un espectáculo de Broadway.
—Necesitarás algo para ponerte —terminó diciendo con tono irritado, como si empezara a considerarla como una molestia. Y entonces, sin esperar respuesta, la cogió del brazo, la llevó fuera del hotel y paró un taxi.
Minutos después estaban en el departamento de señoras de uno de los almacenes más elegantes de la Quinta Avenida. La vendedora era mucho más útil de lo que ________ hubiese querido. Además de entrar y salir del vestidor, cargada de vestidos, constantemente le ofrecía su ayuda para abrocharle prendas o cerrarle las cremalleras. Esa constante invasión de su intimidad hizo que ________ tuviera los nervios a punto de estallar.
Tampoco mejoró su estado de ánimo la forma en que las otras vendedoras, así como algunas clientas, miraban a Doflamingo, como si estuvieran pensando en la posibilidad de comprarlo y llevárselo a casa.
Finalmente, encontró un vestido con un solo hombro, de color buganvilla; se trataba de un vestido de cóctel que Doflamingo aprobó. Después, compraron unos zapatos y un bolso que le hacían juego. Él insistió en comprar un collar, pendientes y un anillo, para completar el conjunto.
Cuando regresaron al hotel los nervios de ________ estaban tan tensos como las cuerdas de un violín. A pesar de que Doflamingo había mantenido una máscara cortés durante las compras, ella podía percibir el muro que se levantaba entre ellos. Cuando entraron en la habitación, cargados de paquetes, él dijo con tono cortante, deshaciéndose de su máscara de cortesía:
—La mayoría de las mujeres habría disfrutado con las compras que hemos hecho.
—No estoy acostumbrada a gastar tanto dinero en ropa, ni a usar joyas que cuestan mucho más que un coche —evitó mirarlo a los ojos y se concentró en desenvolver el paquete que contenía el vestido, para después colgarlo con mucho cuidado dentro del armario.
Reduciendo la distancia que había entre ellos, con grandes y furiosas zancadas, él la obligó a volverse y sus dedos se cerraron sobre los hombros de ________.
—Quiero saber qué sucede —le exigió con agresividad—. Esta frialdad tuya no empezó con la compra de ese vestido. Comenzó esta mañana, mientras me afeitaba. Cuando entré en el cuarto de baño estabas sonriendo. Cuando salí, estabas tan nerviosa como un gato y parecías un cubo de hielo. ¿Qué sucedió? ¿De repente te sentiste culpable? ¿Regresó a tu mente tu precioso Ace y te hizo sentir que lo traicionabas al disfrutar a mi lado?
—Ace no tiene nada que ver en esto —dijo ella.
—¡No me mientas, ________! —sus dedos se hundieron en los hombros de la chica—. Él es quien está detrás de todo esto. Tú me sedujiste, a mí, un hombre que te era totalmente extraño, sólo para proteger el secreto de Ace. ¡Es obvio que lo amaste mucho... y que sigues amándolo! A pesar de sus esfuerzos por esconderlo, el temor se reflejó en los ojos de ________.
—Me estás haciendo daño —protestó, tratando de soltarse.
Miró sus manos, como si sólo entonces se diera cuenta de que la estaba agarrando, y la soltó de inmediato.
—Lo siento —se disculpó con rudeza, mientras le daba la espalda y cruzaba la habitación—. Espero que me disculpes por haber perdido el control —movió una mano y la vergüenza y el remordimiento se reflejaron en su rostro, cuando la observó frotándose los hombros—. No quería hacerte daño. Casi siempre logro controlar mi temperamento. Lo que sucede es que me está resultando un tanto difícil convivir con un fantasma. En el pasado, siempre evité comprometerme con mujeres que estaban ligadas emocionalmente a otros hombres.
Su remordimiento hizo que el corazón de ________ dejara de latir con tanta rapidez. Mientras suspiraba, se percató de que en realidad no le dolían los hombros. Fue el temor a ser herida lo que la había hecho reaccionar con exageración.
—No te preocupes, en realidad, no me has hecho daño —dijo ella—, y Ace, a pesar de que lo quise mucho, no tiene nada que ver entre nosotros —y después, incapaz de seguir mirando a Doflamingo, le dio la espalda, cruzó la habitación y miró por la ventana hacia el parque.
—________ —murmuró Doflamingo rompiendo el silencio que amenazaba con apoderarse de ellos. Tras su tono controlado y razonable había una nota de impaciencia y de rabia—, los próximos dos años resultarán muy largos si no nos ponemos de acuerdo con lo que sea que te esté molestando.
—Lo sé —reconoció ella con una voz apenas más alta que la de un murmullo. Estaba muy avergonzada, de una manera en la que jamás lo había estado. Continuaba dándole la espalda, cuando añadió con voz más alta—: Es muy difícil para mí. Sé que estás acostumbrado a lo mejor, que no has tenido que aceptar nada que no fuera perfecto... hasta que te obligaron a casarte conmigo.
Cerró las cortinas pero siguió dándole la espalda, mientras, se desabrochó el vestido y dejó que cayera sobre el suelo. Después, se quitó el sujetador y lo dejó en una silla, a su lado. Luego se deshizo del resto de su ropa interior para que él pudiera ver su espalda; las tenía llenas de cicatrices. Después de un momento, volvió a ponerse la ropa interior.
—¿Cómo fue eso? —le preguntó con aspereza.
No quería ver el asco en su rostro, así que evitó mirarlo; cogió la bata y se cubrió. Manteniéndola apretada contra su cuerpo, como si tuviera frío, regresó a la ventana, volvió a abrir las cortinas y miró hacia el parque.
—¿Cómo sucedió? —volvió a preguntar Doflamingo.
—Mi padre solía golpearme cuando estaba borracho, lo cual era casi siempre — le respondió.
Espero que les guste y no olviden VOTAR y SEGUIRME para más muchas gracias por el apoyo.
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Al Mejor Postor - Donquixote Doflamingo X READER 💗🦩🍋
FanfictionPara __________, el casarse con el arrogante desconocido era la única manera de saldar la enorme deuda con la que se veía presionada por el cruel alcalde del pueblo. Para Doflamingo, era la única forma de lograr el control total de los negocios de l...