Capítulo 37: El Verdadero Premio

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Mucho tiempo después, mientras Doflamingo estaba echado a su lado, ________ se apoyó en uno de sus codos y le acarició la línea de la mandíbula. Sentía una felicidad más grande de la que jamás había soñado.

—¿Cómo supiste dónde encontrarme esta tarde? —le preguntó con suavidad—. Ni siquiera yo sabía hacia dónde iba cuando de repente me encontré allí.

—Al principio no tenía la menor idea —le respondió—. El mocoso de Law, que es como mi sobrino usó su radio y empezó a preguntarles a los chóferes de camiones si habían visto un coche deportivo con matrícula de Massachusetts. No hay muchos coches que se ajusten a la descripción del tuyo y pronto alguien dijo que te había visto. Cuando supe la dirección que habías tomado, se me ocurrió en dónde podrías estar.

—Me alegra que me hayas encontrado —le murmuró con voz ronca, besándole la comisura de los labios.

—Te alegra porque tengo un garaje muy bien equipado — bromeó, frunciendo el ceño.

La expresión de ________ se volvió repentinamente seria.

—Me alegra porque te amo.

—Ya era hora de que dijeras eso, señora —le gritó, abrazándola con gesto posesivo.

A la mañana siguiente los despertó el timbre del teléfono.

—Pensé que pasarían días antes de que esa cosa fuera instalada —protestó Doflamingo mientras ________ salía de sus brazos y levantaba el auricular.

Después de unos cuantos minutos de conversación, en la cual la participación de ________ había sido de monosílabos, ella dijo:

—Hablaré con él al respecto —y, despidiéndose, colgó.

—¿Hablarás con quién acerca de qué? —preguntó Doflamingo mientras le besaba el hombro.

—Contigo, sobre tu regreso a Industrias Donquixote —le respondió con expresión seria—. Era tu padre y quiere que vuelvas. Dice que está dispuesto a aceptar cualquier trato que tú desees plantear. Asegura que no quiere competir contigo en el mercado.

—No regresaré —aseguró Doflamingo—. No haré nada que me haga correr el riesgo de perderte.

—No puedes perderme ahora —le hizo ver ella, juguetona—. ¿Dónde más podría conseguir yo un marido con un garaje tan bien equipado?

_______ rio y Doflamingo le dedico una sonrisa, él la abrazó justo en el momento en que sonó el timbre de la puerta.

—Es tu turno —dijo ________, cubriéndose con las sábanas—. Yo ya contesté al teléfono.

—Está bien, no te vayas —salió de la cama, se puso unos pantalones y bajó por la escalera, mientras el timbre volvía a sonar.

Minutos después, Doflamingo volvió a la habitación y le puso a un lado una caja blanca.

—Era para ti —gritó, fingiéndose molesto.

________ leyó la tarjeta que había sobre la caja, la cual contenía una docena de rosas blancas de tallo largo, movió la cabeza y después rió.

—¿Vas a decirme quién le envía flores a mi esposa a estas horas de la mañana? —le exigió Doflamingo.

—Las envía Vergo —respondió—. Dice que lamenta mucho todos los problemas que ha causado y me pregunta si estoy dispuesta a restaurarle un viejo Mercedes Benz.

Al Mejor Postor - Donquixote Doflamingo X READER 💗🦩🍋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora