Con un movimiento de cabeza, Doflamingo echó a andar y subió, delante de ella, por las rocas, hasta que llegaron al coche.
—Ahora conduzco yo —dijo él colocándose tras el volante.
Mientras él conducía con mucha seguridad, ________ se dedicó a admirar el panorama. El día parecía irreal. Nada era real. Le había sido dada la oportunidad de escapar... una oportunidad que jamás había soñado. Miró a Doflamingo y notó la tensión en sus labios; era una tensión que hacía pensar en un oso que había sido atrapado. «Únete al grupo», pensó ella con amargura, «he estado atrapada la mayor parte de mi vida».
Cuando llegaron a casa, Sabo estaba esperando en el porche.
—Tu madre ha estado intentando convencerme de que estabas agotada y que te había dejado durmiendo —le dijo Sabo desdeñoso a ________, mientras ella y Doflamingo se acercaban—. Pero Harriet nunca ha sabido mentir.
Su expresión era una franca declaración de guerra. De repente, una explosión de estrellas rojas iluminó el cielo con gran estruendo y ________ pensó que los fuegos artificiales eran el escenario perfecto para aquel encuentro.
—Contrariamente a lo que usted cree —dijo Doflamingo con frialdad—, mi prometida puede hacer con su tiempo lo que ella quiera, y eso no es de su incumbencia.
La incredulidad se apoderó del rostro de Sabo.
—¿Su prometida?
—Sí, mi prometida —confirmó Doflamingo.
La mirada de Sabo se detuvo en ________ y su tono fue amenazador.
—Si piensas...
Doflamingo lo interrumpió.
—Lo que mi prometida piense tampoco es de su incumbencia —le espetó—. Sin embargo, usted y yo tenemos algunos asuntos que arreglar. ________ me dijo que su madre le debe dinero y quiero los papeles mañana temprano para mandárselos a mi abogado.
Sabo empezaba a ponerse morado.
—¡Usted no puede darme órdenes!
Los ojos de Doflamingo adquirieron una expresión amenazadora.
—Lo que intentaba hacerle a ________, era, para utilizar un término suave, poco ético. Si me causa usted problemas o intenta causárselos a ________ o su familia, mencionaré su nombre a unos cuantos amigos míos de la comunidad financiera que están en un nivel federal. De hecho, quizá sea buena idea hacerlo así. No está permitido que ningún hombre use su poder o su riqueza para forzar a otros a aceptar sus ofertas —Doflamingo sonrió con cinismo—. No me sorprendería si después de una investigación sobre sus prácticas, se descubrieran algunos incidentes no éticos, incluso ilegales, en su comportamiento.
El rostro de Sabo se contorsionó con una horrible expresión de rabia que amenazaba con salirse de todo control.
—No me gustan las amenazas.
—Nadie lo está amenazando —le dijo Doflamingo mirando a ________.
________ se sorprendió por el tono de temor de la voz de Sabo, mientras los dos hombres se observaban en retador silencio. Ella nunca imaginó que Sabo le pudiera temer a alguien. Siempre había estado muy seguro de sí y de que nadie era capaz de hacerle daño. Mirando a Doflamingo se dio cuenta de lo poderoso que era como oponente.
De repente, Sabo suspiró con violencia, casi un bufido, cruzó frente a ellos y se alejó calle abajo.
—Tu señor Sabo —le dijo Doflamingo a ________—, me da la sensación de que es de ese tipo de hombres que sólo se aprovecha de aquellos a los que considera indefensos, y no arriesgaría su propia destrucción ni siquiera para conseguir una venganza, un novato, no sabe cómo mover bien lo hilos. Sin embargo, nadie puede estar seguro de los actos de otros —frunció el ceño, al mirar alejarse a Sabo—. Tiene la debilidad destructiva de permitir que sus emociones rijan sus acciones.
—Una debilidad que tú nunca exhibirías —murmuró ________ mirando la dura expresión de Doflamingo.
Una sonrisa burlona acentuó el filo cortante de la expresión de Doflamingo.
—Todos tenemos nuestra debilidad; lo que sucede es que yo sé esconder las mías —la sonrisa se borró cuando añadió en tono imperativo—: Creo que sería conveniente mudar a tu madre y tus hermanos a otro sitio lo más pronto posible.
—Es muy reconfortante saber que no crees justo que alguien use su riqueza y su poder para obligar a otros a aceptar sus propuestas —dijo ________ con sarcasmo.
Él la miró y sus ojos fueron tan fríos que la hicieron temblar.
—El trato que hemos hecho es tan ventajoso para ti como para mí, algo queno suelo hacer, pero por supuesto, si tú prefieres continuar tus negocios con Sabo... —dejó sin concluir la frase para mirarla y esperar su respuesta.
—Sabes que eso es ya imposible.
—Habría sido imposible incluso si yo no hubiera aparecido en la escena —la corrigió, cortante.
—Tienes razón —admitió ella de mala gana. El sólo pensamiento de que Sabo pudiera tocarla hacía que se le erizara la piel.
—Y respecto a mudar a tu madre y a tus hermanos pensaba en su comodidad. Y también podrías mirarlo desde el punto de vista de una medida previsora para asegurar tu futuro.
De nuevo, tuvo que admitir que él tenía razón. Sabo estaba rabioso, y cuando estaba así, no había manera de predecir lo que haría con tal de provocar problemas.
Además, estaba la debilidad de su madre. ________ no quería finalizar su convenio de dos años con Doflamingo y encontrarse con que Sabo se las había arreglado para volver a presionarla usando a su madre o a sus hermanos.
—Mi madre tiene una hermana en Ohio, a la que quiere mucho. En varias ocasiones ha dicho que le gustaría vivir cerca de ella.
—Haré los arreglos necesarios para que se trasladen lo más pronto posible. Considéralo gratuito.
El orgullo hizo que ________ se tensara. Habían hecho un trato de negocios. No quería favores.
—Te harás cargo de los gastos por el momento, pero en cuanto esta casa se venda, y también el garaje, te lo pagaré. Si el dinero de la venta no fuera suficiente para cubrir todos los gastos, te pagaré el resto con... —dudó, no pudo pronunciar la palabra pensión—. Con el salario que me corresponda por interpretar el papel de tu esposa —concluyó.
—De esposa amante —la corrigió con acritud—. Nadie, aparte de nosotros dos y de mi padre, deberá enterarse nunca de en qué consistió el convenio. Y repito, mi padre tiene que creer que nos estamos esforzando en hacer funcionar nuestro matrimonio. Y para tranquilidad de nuestras mentes, sería mejor que él pensara que nos sentimos fuertemente atraídos. Eso nos ahorrará una buena cantidad de consejos paternales.
Ella no quería que él pensara que era una persona que se podía comprar si el precio era adecuado. Le costaría mucho trabajo reconciliarse consigo misma y con la situación. Aceptó con un movimiento de cabeza y subió a su habitación.
Espero que le guste no olviden VOTAR y SEGURIME. Los quiero 💖💖💖🦩🦩🤞🏻
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Al Mejor Postor - Donquixote Doflamingo X READER 💗🦩🍋
FanficPara __________, el casarse con el arrogante desconocido era la única manera de saldar la enorme deuda con la que se veía presionada por el cruel alcalde del pueblo. Para Doflamingo, era la única forma de lograr el control total de los negocios de l...