¿Ahora también somos magos?
Bueno, ambos semidioses estaban frente a sus padre mientras que sus ojos estaban nerviosos.
El que sus padres estuvieran de acuerdo con algo, no era bueno señal... En lo absoluto.
—Hijo mío —la voz de la gobernante del inframundo era cálida ahora, Nico pudo ver el claro cariño que le tenía a su hijo.
—¿Mamá? —la llama confundido él menor de los dos.
—Mi niño... Creo que es momento de que sepas quién es tu padre —hablo la diosa intentando sonar lo más amable posible.
Nico pudo sentir la ligera tención en su acompañante, este ahora tenía los ojos más oscuros lo cual logró asustar un poco a Nico.
—Dijiste que nunca iba a necesitar de él, madre.
—Se lo que dije hijo, pero esto es diferente ahora... Tenía entendido que esta profecía nunca iba a llegar luego del tratado de mí esposo.
Persefone vio a su esposo que seguía serio, luego volvió a ver a su hijo que estaba igual de serio y tenía esa típica aura de muerte que se genera cuando ellos estaba enojados.
—Dos hijos de inframundo... Pero no solo eso, si no también siendo descendientes de una sociedad antigua que solía venerar a Hecate.
—¿Qué? —susurraron ambos semidioses incrédulos.
Se suponía que ambos eran hijos de mortales comunes y corrientes, como sus padres ahora venían a decirles que sus padres no eran semidioses normales.
—Tu padre Aarón, era hijo de uno de los linajes más puros en el mundo mágico... Descendientes directo de Hecate es por eso que siempre cuando has tenido esos arranques de ira siempre rompes todo.
—Mientras que tu Nico, eres descendientes de una bruja de sangre pura perteneciente a la casa Black, una familia bendecida por Hecate y que a tenido algunos de sus hijos.
Los semidioses no sabían cómo reaccionar ante tal información, ambos chicos fueron devuelta absorbidos por las sombras pera luego caer en el piso de una casa.
Esta era grande y al mismo tiempo larga, el primero en levantarse fue Aarón quien después sin dejar de tener sus instintos alerta ayuda a Nico a levantarse.
—¿Donde estamos? —pregunto Nico mientras se levantaba algo mareado.
—¿Quién anda hay? —se escucho una voz enojada.
Ambos fueron a dónde provenía la voz, obviamente Aarón iba por delante de Nico protegiéndolo de todo.
—¿Quienes son ustedes niños? ¿Quienes son sus padre?
Lo que emitía esa voz era un cuadro, de una mujer de pelo negro y ojos grises penetrantes.
Esa mujer fácilmente podría hacerce pasar por una hija de Atenea que nadie dudaría de eso.
—Aarón Riddle... El es Nico di Angelo.
—¡¿di Angelo?! —solto el cuadro haciendo que ambos semidioses se asustaran—. Eres el pequeño Nico, el hijo de la tía María.
—Si... —susurro el de ojos marrones.
—Que alivió, pensé que él estupido de mí hijo iba a tener que hacerse cargo de la casa familiar y de la fortuna.
Ahora la mujer parecía estar feliz, más que feliz, ambos semidioses estaban seguros de que en cualquier momento la mujer iba a salir del cuadro.
—¡¡Krecheeeer!!
En eso de la nada al lado de ambos semidioses apareció un ser que ninguno se los dos sabía que era.
—Él es Krecher el elfo doméstico de la familia, el se va a encargar de todo lo que necesiten y de que tengas sus cosas listas para empezar ya mismo en Hogwarts, después de todo ustedes ya tiene 12 años.
Ambos semidioses seguían sin decir una palabra, todo esto los ponía nerviosos, ellos tenían entendido que solo eran semidioses que ya de por si, es una locura.
Ahora ambos chicos resultaban ser magos, ya era una ridiculez, ambos siendo descendientes de Hecate les decía que nada iba a salir bien.
—¿De quienes son hijos? ¿Cómo de seguro sabrán al ser de casas antiguas, sabes que estamos ligados a los griegos?
—Yo soy hijo de Persefone —hablo Arron serio mientras se ponía derecho.
—Yo soy hijo de Hades —dijo Nico no tan seguro.
—Dos príncipes del inframundo, la sangre mejora con los años.
La mujer ahora parecía muy feliz, como si todo lo que estuviera pasando solo mejorará a su familia.
—Bueno, mañana irán a buscar sus varitas para empezar lo antes posible su año escolar.
—Pero estamos a más de mitad de año.
—No importa querido, son magos que ahora están protegidos por la prestigiosa familia Black, ambos van a poder empezar sin problemas.
La mujer del cuadro les guiño un ojos, a ambos semidioses les recorrió un escalofrío por la espalda.
—Bueno vayan, recorran la casa, después de todo es tuya ahora Nico.
Aarón fue el primero en empezar a caminar para recorrer la casa, Nico por inercia lo empezó a seguir para poder ver también todo lo que estaba pasando.
A la primera habitación que entraron se sorprendieron por lo grande que era.
Eran como dos pisos, pero de puros libros, Aarón estaba seguro que este sería el sueño de un hijo de Atenea.
—¿Aarón... Será que habrá algún libro para poder... —Nico no sabía cómo seguir su idea.
Aarón lo miro de reojo, sabía perfectamente a lo que Nico se refería, después de todo el saber que es hijo de dios de muertos.
Solo había un cosa que podía llegar a pasar por su cabeza, Aarón quería decirle que era una mala idea, que no tenía que hacerlo... Pero tampoco quería romperle las esperanzas a su nuevo amigo.
—Es muy difícil traer a alguien de entre los muertos Nics.
—Pero somos hijos de Hades...
—Tu lo eres Nico, yo soy hijo de Persefone y un mortal, Hades solo quiere verme muerto desde que llegué al inframundo.
Nico se quedó callado al ver el tono que uso Aarón al referirse a su padre, pero se quedó viendo el lomo de los libros.
—Este —dijo señalando una de los libros—. Habilidades en la necromancia, capaz encuentre cosas que te sirvan.
Su tono ahora era calmado, como compasivo, aunque eso no le gustó a Nico no dijo nada y procedió a agarrar el libro para empezar a leerlo.
—No hay mucho que pueda hacer con los muertos, me hacen caso, pero creo que si los tenes que hacer elegir... Estos de seguirán a vos sin dudar.
Nico vio los ojos rojizos de su ahora se podría decir hermano y vio los pequeños hoyuelos que se formaron en sus mejillas.
¿Aarón siempre había sido tan adorable?
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Los Príncipes del Inframundo (Nico di Angelo)
FanficAarón Riddle, creció como el amado hijo de Perséfone, un niño que creció junto a su madre aunque eso solo alimentaba el odio de su padrastro, pero todo cambio el día de su cumpleaños número 11, todo su mundo dio un vuelco al conocer al hijo de Hades...