Los Príncipes del Inframundo (Nico di Angelo)

ONE|Aarón son of "Demeter"

Aarón el hijo de "Demeter".

Todo el mundo recordaba al hermoso chico que en el verano donde paso la tragedia de Thalía, él había llegado en ese momento.

Un hermoso pelo rubio como el oro y unos ojos rojos que parecían piedras preciosas, pero algo había cambiado en esas vacaciones de invierno dónde el volvió a aparecer.

Su hermoso cabello dorado ahora tenían un color negro como la noche, sus cálidos ojos rojos ahora parecían que querían matarte.

—Hola, ¿Eres nuevo? —le pregunta una de las hijas de Demeter.

En eso, el símbolo del trigo aparece en su cabeza, dejando ver qué el ahora pertenecía a la cabaña 4.

Aunque este no fuera hijo de la diosa, si no, que él era hijo de su hija, él era hijo de Persefone, pero no le importaba, total él ya lo sabía.

Por eso su cambio de apariencia, cuando era verano y primavera, ambos tenían diferentes apariencia, una más cálida y llena de vida.

Mientras que en invierno, tenía una más oscura, como la muerte, que era donde su madre gobernaba.

Esa noche paso rápida, el chico no se había dado cuenta de cuánto tiempo estuvo en la cabaña de su abuela.

Hasta que una se sus "hermanas" le hablo.

—Hoy tenemos captura la bandera, prepárate niño.

Aarón se paró para ir hacia su ropa que si viene no era mucho el tenía su propia forma de pelear.

Al llegar al área de "pelea" pudo ver al que desde su llegada en verano se convirtió en su mentor.

Percy Jackson, hijo de Poseidón, un hijo de la profecía, el chico de no más de 14 años se fijó a su alrededor y se encontró con los ojos de Aarón.

—¿Aarón? —su voz sonó confundida, pero no dudo en saber que era su alumno—. ¿Que te paso?

El menor se acerco a él y después le dio un saludo de mano lo cual dejo todavía más confundido al mayor.

Cuando pasaba el cambio de estación, no solo cambiaba la apariencia de Aarón, sino, también cambiaba ligeramente su personalidad.

—No lo sé —mintió el chico—. Cosas de semidioses creo.

El de ojos verde mar solo asintió aún no muy convencido, había algo que ese niño le estaba ocultando.

Pero tenía cosas más importantes para preocuparse, como el secuestro de Annabeth o su rara rivalidad con Thalía.

—¿Él quien es? —dijo una voz que solo irritó un poco más al hijo de Poseidón.

—Él es Aarón, un no reclamado.

—Hijo de Demeter —hablo el de pelo azabache mientras vea hacia donde estaba el que pregunto

Percy le dio una mirada confundida, pero decidió no preguntar, no quería seguir hablando.

—Demeter, ¿diosa de la cosecha? —pregunto él nuevo—. Puedes hacer crecer platas, eres bueno reconociendo las platas venenosas.

Percy por otro lado se sentía algo aliviado al ver qué él chico que rescató ya no le estaba dando tanta atención como antes, sino, que ahora su atención estaba en Aarón.

—No lo sé, creo que eso sería más de Aris —le contesto Aarón con una sonrisa—. Ella es la diosa de los venenos.

Nico se sorprendió ante la respuesta del hijo de Demeter, pero solo pudo seguir preguntando cosas a él.

Aarón solo contestaba como si fuera lo más normal del mundo, la verdad le agradaba mucho tener a alguien de su edad para poder conversar.

—¿Cómo te llamas? —preguntó él menos de los dos—. El mío es Aarón Riddle, para servirle señorito —hablo con ahora elegancia él chico.

Nico se sonrojo por el tono y la forma en la que él chico se inclino hacia él.

—Nico di Angelo —dijo algo avergonzado—. Es un gusto conocerlo señorito Riddle.

Ambos siguieron hablando, por un momento, volvieron a sentir que era humanos normales y eso los alegraba.

—¿Sabes contra quién vamos?

—Contra las cazadoras de Artemisia.

Aarón notó que en la voz de Nico se escuchaba cierto resentimiento, como si fuera lo peor que a conocido.

—¿Bueno? —dijo no tan seguro.

***

El captura a la bandera fue rápido, obviamente con la victoria de las cazadoras de por medio, la verdad a Aarón lo me importaban tanto estás batallas, prefería la de los entrenamientos.

Nico y él habían estado todo en enfrentamiento juntos, pero era más que nada Aarón intentando ver qué Nico no saliera lastimado.

Luego de un rato se dio por terminado y todos se reunieron, solo que para sorpresa de todos el Oráculo se diera por visto y le dijera una profecía a una de las cazadoras.

Todos volvieron a sus cabañas por lo que Nico y Aarón tuvieron que separarse y cada uno ir con su grupo correspondiente, Aarón con los hijos de Demeter y Nico con los de Hermes y los no reclamados.

Luego de un rato, la líder de su cabaña salió para la casa grande, Aarón no estaba muy interesado en eso, por lo que estaba por bañarse e irse a dormir, pero sus planes se vieron interrumpidos.

La puerta fue tocada y cuando la abrió se encontró con Nico, Aarón no sabía si quería seguir cerca de ese chico.

No había que ser un genio para que él se diera cuenta que Nico era hijo de su padrastro, esos ojos que tanto veia en su casa no le daban tanta confianza, pero la personalidad del chico, era muy diferente a la de su padre.

—¿Qué pasó? —dijo el menor con una sonrisa amable.

Nico no supo explicar que le pasó ese momento con la mirada de Aarón, por un momento le pareció ver a un chico de apariencia diferente.

—Eeee... Bueno... Yo quería saber si me podrías acompañar a... —nico no sabía que palabras usar, sabía que estaba mal lo que estaba por pedirle al hijo de Demeter.

—¿Quieres ir a escuchar que hablan los altos? —le volvió a cuestionar Aarón.

No hacía falta ser un genio, Aarón sabía que esos dos hijos de Hades eran más que unidos, después de todo solo se tenían el uno al otro.

Pero... Capaz ahora Nico también tenía a Aarón cómo amigo para poder confiar.