Dear Remus Lupin [Wolfstar]

13

Hiding in your hands

[When it's just you and some song that you don't know how to play, fake your way through, strum along, be cool and you're okay. So your fingers get tangled in a pile. Your rhythm is a mess, but nobody sees 'cause you smile and the world will never guess.

Can't let them know 'cause no one understands. Your face can't show what you're hiding in your hands.]

......

No han recibido quejas de los vecinos por ruido en días. Dos semanas exactas desde que Regulus se fue.

No hay gritos; no hay azotes de puertas o golpes nuevos en las paredes; no hay jarrones rotos. Hay calma. Tanta que sigue siendo extraño porque cuando Remus no está en su casa, Sirius siente que una parte de su familia, incluído de él, se va también. Como si ser tres personas en vez de cuatro no hiciera sentido.

Sirius deja que suceda. Remus se ha vuelto una parte interesante en su vida, supone. Le da pequeñas partes de Regulus que creía desaparecidas y de algún modo se interesa en Sirius; busca formas de hablar con él a pesar del constante tartamudeo al que se ha acostumbrado y es amable aunque al inicio Sirius se rehusaba a escucharlo.

Es demasiado bueno para haber sido amigo de Regulus.

No puede evitar pensarlo. Regulus era bueno hasta que dejó de serlo porque las enfermedades que no se tratan o no se tratan bien siempre acaban mal.

Verlo convertirse en un desconocido fue complicado porque, como muchas cosas, empezó de forma lenta y escaló rápidamente desde ahí.

Regulus y él crecieron juntos, fueron una buena dupla por una buena parte de sus vidas. Compartían cama cuando las noches eran malas o cuando las vacaciones familiares los obligaban a estar en un cuarto de hotel pequeño a los cuatro; exploraban juntos el huerto de manzanas durante perfectos días de sol y jugaban a cómo sería la vida en el bosque; se escabullían antes de la cena y robaban galletas. Había noches en que Regulus le contaba hsitorias sobre dinosaurios y Sirius correspondía hablando sobre estrellas.

Su dinámica funcionó por un rato hasta poco antes del cumpleaños número quince de Sirius. Fue cuando Regulus empezó a alejarlo por completo. No hablaban mucho en la escuela pero dejaron de hacer todo lo que hacían comúnmente en casa. Andy se preocupó; Ted dijo que era normal en niños de su edad pero ¿no debía ser al revés? ¿No debía ser Sirius quien estaba harto de pasar tiempo con su hermanito?

No fue tan grave al final.

Hacía las mismas cosas y omitía cualquier actividad que no pudiera hacer solo. Además, cuando los cambiaron de escuela ese año conoció a James y las cosas mejoraron con creces. También le regalaron su propia guitarra y Sirius por fin entró a la banda escolar después de varios años en clases de música.

...

A mediados de julio, el año en que Regulus cumplió quince, tuvo una discusión con Ted. Fue la primera vez que su hermano escapó de casa.

Sirius había estado en casa de James en el momento de la pelea pero cuando volvió, Andy estaba llorando en el sillón mientras Ted le aseguraba que Regulus volvería pronto. Había un jarrón roto en el suelo junto a la pequeña mesa que lo sostenía. Sirius no pidió muchos detalles.

La casa estaba sumida en silencio y él buscó la forma de distraerse. Hasta que casi dos horas después pasó lo impensable. Regulus llamó. Odió la forma en que su corazón dio un vuelco de esperanza porque Regulus lo estaba buscando de nuevo pero no dudó en responder.