Dear Remus Lupin [Wolfstar]

5

For forever

[All we see is sky for forever, we let the world pass by for forever. Feels like we could go on for forever this way.

All we see is light for forever 'cause the sun shines bright for forever. Like we'll be alright for forever this way.]

......

Sirius no aparece en la escuela al día siguiente.

Sin embargo, Remus piensa en Regulus Black primero. Él estaba ahí, caminaba por esos pasillos igual que todos hace menos de una semana. Está impresionado por la facilidad con que una persona puede ser parte de tu día a día y de pronto esfumarse. Todos traen algunos pines con mensajes de prevención al suicidio y Remus jura que ha visto algunos con la cara del chico. Su casillero también está decorado y rodeado de flores.

Él sabe mejor que nadie que todos son unos mentirosos. Que nadie ahí lamenta la muerte de Regulus. No puede entender cómo pueden fingir estar tan afectados mientras él, que sí está involucrado, busca romper lazos con el tema tan pronto como pueda.

Debe notarse en su cara todo el malestar general que siente porque Peter lo ve de arriba a abajo y niega.

—Te dije que no fueras.

—Yo... —hace una pausa y niega —No lo entiendes. Tenía que ir, tenía que estar ahí.

—¿Sí? ¿Por qué? ¿Por qué el pequeño Reggie Black era tu mejor amigo? —Cuestiona, irónico.

—Tú no viste a sus padres —discute.

No viste la forma en que necesitaban aferrarse a esa carta, a la idea de que es real.

—Fue lo correcto.

Peter rueda los ojos, juzgándolo, seguramente por ser tan sensible con el tema.

—Me invitaron a cenar, quieren saber más sobre mi "amistad" con Regulus —añade haciendo las comillas y el chico frente a él se ríe mientras niega.

—¿Una cena con ellos? ¿Cuándo?

—Mañana, pero no creo que deba ir —niega.

—Bueno, yo no creo que tengas muchas opciones ahora. —Menciona con una ceja enarcada como si le dijera "te lo advertí" —Sin embargo, deberías tomar fotos de su casa. Siempre he tenido curiosidad por cómo viven esa vida de millonarios entre simples mortales —añade con una risa.

No está seguro de si eso es una broma o no. Con Peter rara vez está seguro de eso.

—¿Estás diciendo que debería ir? —Pregunta e ignora deliberadamente la petición.

—Digo, aceptaste ir. Como dije, no creo que tengas muchas opciones. —Hace una pausa —¿Qué les vas a decir?

—La verdad, claro —dice con tono de obviedad pero escucha a Peter resoplar y se encoge un poco.

—¿En serio? —Cuestiona —¿De verdad quieres decirle a esa gente que lo último que les queda de su hijo es una perturbadora carta que te escribiste a tí mismo? ¿Después de que fuiste a su velatorio?

De hecho, no. Remus no quiere hacer eso pero no cree poder hacerlo de otra forma.

—Si lo dices así suena mal. No veo qué más podría hacer, ¿esperas que siga mintiendo?

—Escucha mi consejo por una vez en tu vida —exige Peter —¿De verdad quieres confesar que mentiste frente a esa desconsolada gente? ¿Sabes lo que va a pasar? Acabarás tartamudeando como imbécil y va a parecer que te está dando muerte cerebral o algo.