Dear Remus Lupin [Wolfstar]

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Waving through a window

[When you're falling in a forest and there's nobody around, do you ever really crash, or even make a sound?

Did I even make a sound?, did I even make a sound? It's like I never made a sound.

Will I ever make a sound?]

......

A Remus nunca le ha gustado ir a la escuela. Es un lugar ruidoso y lleno de gente, dos cosas con las que nunca está listo para lidiar. Aunque una parte de él está segura de que resiente un poco más el hecho de que hay cientos de personas ahí y ninguna parece notarlo. Tal vez el problema no son las personas sino la invisibilidad que supone para ellas. Puede ser.

La gente pasa a su alrededor en borrones y él las ve a todas seguir de largo. Conoce sus nombres, al menos de quienes comparten clase con él. Cada año se presentan y dicen el mismo dato sobre sí mismos para complacer a los profesores que lo han olvidado o fingen haberlo hecho porque ellos también han sido los mismos siempre. Entre los abrazos de bienvenida y los cálidos saludos, se esfuerza por no voltear de forma anhelante.

Remus se dirige directamente al gimnasio para la asamblea de inicio de clases. Al menos tiene algo para hacer ahí. No sabe muy bien cómo pero su madre insistió para que se uniera a alguna actividad extracurricular el año pasado y Remus descubrió que el club de audiovisuales literalmente no hacía nada más que asistir a algunos eventos escolares y asegurarse de que los micrófonos estuvieran conectados cuando fuera necesario. Además, el club solo tiene dos miembros, él incluido. El otro miembro, bueno...

—Hey, Lupin —Peter Pettigrew hace su gran entrada, llamando la atención de algunas personas y recordándole que a veces es mejor pasar desapercibido.

Peter y él son lo que el mismo Peter nombró como "amigos de familia". Su relación se resume a que conviven desde que tienen memoria porque sus madres han sido amigas de toda la vida y ellas esperan lo mismo de parte de sus hijos. No son amigos reales, como Peter muy amablemente le recuerda de forma constante.

—Entonces, ¿consideras un honor ser la primera persona en romperse el brazo por...

—No termines esa pregunta —pide Remus, interrumpiendo a Peter. Este solo se ríe y se acomoda los audífonos de casco alrededor del cuello.

—¿Revisaste los micrófonos? —Cuestiona mientras toma asiento a su lado.

En las gradas ya hay alumnos sentados y la banda escolar está tomando posiciones. Remus y Peter están algo alejados con su propia mesa que funciona como panel de control que en realidad está equipado solo con dos micrófonos de repuesto y la computadora de Peter. Remus permite que su vista escanee el lugar, buscando hasta que la puerta trasera se abre de golpe y Sirius Black entra corriendo, directo al espacio que le corresponde en la banda.

—Remus —el chasquido de unos dedos frente a su cara lo saca de sus pensamientos.

—¿Qué? —Pregunta antes de recordar que no respondió a la pregunta de Peter. —Sí, sí revisé los micrófonos.

El otro no parece muy convencido y Remus lo ve alejarse para revisarlos por su cuenta. Lo que sea que Peter haga, parece convencerlo de que todo está en orden y regresa a sentarse justo cuando las voces atronadoras del lugar empiezan a bajar el volumen ante la presencia del director Dumbledore. La asamblea está por empezar así que las pocas personas que seguían de pie buscan asiento.

—Entonces, ¿qué te pasó en el brazo? —Peter parece poco interesado en la profesora que habla al micrófono. Remus siente como se ruboriza, la historia es vergonzosa.