La maldición de la luna falsa

Capítulo 14 :La decisión final

El Gran Templo se encontraba en un silencio sepulcral. Alan y Luna Falsa, agarrados de la mano con fuerza, esperaban ansiosos el veredicto de la Diosa Madre. La tensión era palpable en el aire.

Finalmente, la Diosa Madre, con voz solemne, pronunció las palabras que marcarían el destino de la pareja:

-He meditado profundamente sobre este caso y he consultado con mi compañero. La decisión no ha sido fácil, pero hemos llegado a la conclusión de que... se permitirá el nacimiento del niño.

Un suspiro de alivio escapó de los labios de Alan y Luna Falsa. Se miraron a los ojos, alan con lágrimas de alegría en su rostro. La esperanza que se había extinguido semanas atrás renacía con fuerza.

-Sin embargo.Hablo el sol. su nacimiento no estará exento de riesgos. Hay una probabilidad que el niño herede los poderes de su padre, y es posible que represente una amenaza para el equilibrio natural. Por lo tanto, si eso pasa se tendrán que tomar medidas y ......se les quitará el niño...Pero si nace fuera de cualquier magia,se le perdonara la vida y se les permitira conservarlo.

Alan y Luna Falsa asintieron con solemnidad. Estaban dispuestos a afrontar cualquier desafío para proteger a su hijo y asegurar su futuro.

-También habrán unas condiciones..mientras llegue el dia que des a luz,tendrás que quedarte aquí,no se te permitirá regresar al mundo de los hombres y no deberás tener contacto con ningún tipo de magia, tal vez así se reduzca la probabilidad de que el bebe tenga algun tipo de magia.

-Y como se supone que me alimentare?.Preguntó la luna desafiante.

-Tu si podrás volver al mundo de los mortales,pero alan no, tu trabajo no se interrumpirá y por el no te preocupes,en tu ausencia estará bajo nuestros cuidados ¿No es así sol? .

-Si...claro, tu pequeña "cosa" estará bien mi hermano.Aquel hizo un gesto de incomodidad y desagrado.

La luna solo miro a sus compañero y con un gesto les agradece,para después retirarse con su amado.Ambos fueron devuelta a la habitación,alan estaba rebosando de alegría sabiendo que podrá tener a su hijo, la luna por su parte estaba neutro,estaba feliz si,pero aun tenia la incertidumbre de lo que podria pasar.

-¿Qué harás ahora? preguntó Alan con cautela.

-Luna Falsa se sentó en la cama y lo miró fijamente. Lo que tengo que hacer. Cumplir con las condiciones que nos han puesto y esperar a que nazca nuestro hijo.

-¿Y si tiene poderes?.preguntó Alan con un tono tembloroso.

-Si tiene poderes, respondió Luna Falsa con voz firme,lo protegeremos. No permitiremos que nadie nos lo quite.

Alan se acercó a Luna Falsa y lo abrazó con ternura. Juntos lo lograremos,  susurró. Te amo mi luna, espero con ansias a nuestro pequeño y al fin ser una familia.

La luna Falsa no respondió, pero se aferró a Alan con fuerza, buscando consuelo en su abrazo. Ambos sabían que el camino que les esperaba no sería fácil, pero estaban decididos a afrontarlo juntos, por el amor que los unía y por el futuro de su hijo.

En las semanas siguientes, Alan se adaptó a su nueva vida en el Gran Templo. Se dedicaba a descansar y intentar mantenerse lo más lejos posible de la magia, mientras que la luna lo visitaba con frecuencia para llevarle regalos y noticias del mundo exterior.

En uno de los tantos días,alan se había aburrido de estar encerrado,había notado un tipo de jardín fuera del templo,pero al parecer solo los celestiales podrían salir allí,las puertas eran demasiado grandes y pesadas para que pueda moverlas así que estaba encerrado en aquel palacio. Pero alan no se rindió,al parecer estaba dispuesto a ver qué más se encontraba por ahí,espero pacientemente a que alguien quisiera salir y así pasar sin que se den cuenta.