Capitulo 26

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 La habitación del templo, iluminada por la tenue luz de las velas. La luna falsa, con su imponente figura, se encuentra sentado en una silla, sosteniendo con torpeza a un pequeño bebé, Badrudeen. El rostro serio de la luna falsa contrasta con la expresión risueña del bebé, que parece disfrutar de la inexperta atención que recibe.

- (Murmura para sí mismo) Alan y mi hermana me encomendaron esta tarea, pero no me dieron instrucciones. ¿Cómo se supone que debo cuidar a este pequeño ser?

El pequeño Badrudeen, ajeno a las preocupaciones de su padre, comienza a balbucear y a agitar sus diminutas manos. La luna falsa observa al bebé con una mezcla de confusión y determinación.

-(Suspiria) .-Muy bien, pequeño Badrudeen, intentaré hacer lo mejor que pueda.

La luna falsa intenta calmar al bebé, acunándolo suavemente en sus manos. Sin embargo, sus esfuerzos parecen tener poco efecto. Badrudeen continúa inquieto, moviéndose de un lado a otro y soltando pequeños lloriqueos.

-.(Frustrado) .-Esto es más difícil de lo que pensaba,¿cómo es que alan puede con esto?.

De pronto, una idea cruza por su mente. Se levanta con cuidado, sosteniendo al bebé en alto, y se dirige hacia la ventana. Observa el cielo nocturno, buscando al sol, su brillante rostro iluminando la oscuridad.

La luna se dirigió hacia él,llamando su atención.

-Mi hermano....necesito un ayuda con este pequeño...

-El sol, que se encontraba distraído observando las estrellas, se gira hacia la luna falsa con sorpresa.-¿Qué haces con este pequeño aquí afuera?.... No tengo idea de cómo cuidarlo. ¡Yo soy el sol, no una niñera!..

La luna falsa se siente aún más desorientado. Si ni siquiera el sol, con toda su sabiduría, sabe cómo cuidar a un bebé, ¿qué esperanza le queda a él?

-.(Suspiria pesadamente).- Gracias de todos modos...

En ese momento, el sol se percata de la evidente frustración de su hermano y decide ofrecer su ayuda, a pesar de su inexperiencia en el cuidado de bebés.

-.Espera, bueno.... Tal vez no sepa cómo cuidar a un bebé de la manera tradicional, pero puedo ayudarte a calmarlo.

-.¿De verdad? ¿Cómo?

-.Déjamelo a mí, hermano.

El sol, con su cálida presencia arrullo al pequeño bebé que lentamente iba cerrando sus ojitos hasta quedarse totalmente dormido.

La luna falsa y el sol miran al bebé dormido con una mezcla de alivio y satisfacción. 

-.Gracias....hermano..

 -.No hay de qué, hermano. 

 La luna falsa y el sol se dirigían a la habitación y dejaban al bebé en la cuna, Badrudeen, que parecía estar profundamente dormido,tan solo unos minutos de haberlo puesto en la cuna el pequeño se despertó de repente y comenzó a llorar con más fuerza que antes.

-.(Suspira).-hay, no.

-.(Se rasca la cabeza con frustración).-Es tu hijo así que...todo tuyo...

-.(Mira al sol con una mirada suplicante).- ¿No puedes cantar le o algo asi?

-.(Ríe)-.esta vez, te toca a ti acunarlo.

La luna miró a su pequeño hijo, con un toque de torpeza, toma al bebé en sus brazos y comienza a balancearlo suavemente, imitando los movimientos del sol. Badrudeen, como si hubiera entendido la estrategia, deja de llorar y comienza a observar a su padre con curiosidad.

De repente, una idea le surge. Se sienta en la silla, coloca al bebé entre sus brazos y comienza a narrarle historias sobre las estrellas y las constelaciones. Su voz profunda y resonante llena la habitación, capturando la atención de Badrudeen.

A medida que la luna falsa narra sus historias, el rostro del bebé se llena de fascinación. Sus ojos se abren de par en par y sus labios se curvan en una sonrisa. La luna falsa observa al bebé con una sensación de satisfacción. Tal vez no sepa cómo cuidar a un bebé, pero ha encontrado una forma de conectarse con él y calmarlo.

-(Sonríe levemente)-.Parece que te gustan mis historias hijo mío. 

La luna falsa continúa narrando historias, su voz llenando la habitación con un aura de paz y tranquilidad. Badrudeen, acurrucado en el regazo de la luna falsa, se queda dormido, arrullado por las palabras del gigante lunar.

-.Quien lo diria mi hermano-.Hablo el sol.-...jamás pensé que fueras tan paternal..

La luna falsa se gira hacia su hermano, y le dedica una mirada cálida.

-.Ni yo mismo lo sabía, hermano...

Los dos hermanos permanecen en silencio por un momento, observando al pequeño Badrudeen dormir plácidamente.

-.El sol rompió aquel silencio.-Sabes....siempre fuimos muy unidos...y ahora me doy cuenta el error que cometí al dejarme llevar por el odio....disculpame por haber hecho todo esto..

-......te perdono....asi como te suplico que me perdones.....me deje llevar por aquel odio y daño que nos causo...me consume de culpa...

Los dos hermanos se miran a los ojos, y en sus miradas se refleja una nueva comprensión y  aquel perdón que se esperaban durante decadas. 

La maldición de la luna falsaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora