2. Nesecidad

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El día era soleado, muy hermoso. Se podían escuchar los cantos de los pajaros. El cielo se veia hermoso, decorado por grandes nubes blancas. El pequeño Bill correteaba divertido por el hermoso gardin de rosas rojas que se encontraban en la parte tracesa de toda la enorme casa. Perseguia a hermosas mariposas blancas que se encontraban asentadas en el jardín. Aparte de las rosas tambien habían arbustos verdes. El ambiente era libre. La señora Charlotte y su madre la señora Alice sentadas bajo una enorme y estetica sombrilla blanca, admiraban al pequeño Bill jugar, mientras ellas tomaban el té. Youlieth solo miraba desde la puerta para dirigirse al jardin. Se sentía molesta por lo cual decidió ir mejor a su habitacion.

- Hoy he pensado en que si podriamos traer a esa hermosa niña tambien aqui, ¿como es que se llama?

-¿Maryoret?, creo que ese era su nombre.- dijo la señora Alice mientras llevaba una pequeña y deliciosa galleta a su boca.

- Oh, si, ella. Billie creo que podria estar mejor en compañia de esa niña.

- Es su hermana, claro que estara excelente si ella tambien viene.

- Oh, pero... ¿y si su madre no quiere?- dijo la señora Alice con algo de duda.

- Esa mujer no valora a sus hijos como para quererlos. Además seria una carga menos para ella, madre. - dijo sonriendo mientras cuidaba con la mirada a Bill.

- ¡Billie, ven a comer un poco! -dijo gritando un poco.

- ¡Ya voy! - respondió Bill, corriendo hacia la mesa donde se encontraban las mujeres. - ¿Qué hay para comer?- preguntó agitado con la carrera.

- ¿Quieres pai de manzana, pequeña?- las dos mujeres a las cuales Bill conocia desde hace poco le hacian dudar de qué era él. O si era él o ella. Pero no preguntaba ni decia nada. No es como que a un niño de su edad le importara eso. Ademas de todo Bill era un poco diferente a los demas, siempre estaba feliz y era muy amigable, un buen niño en todo caso. Era una de las cualidades que a la madre y abuela de Youlieth les agradaba. Y tambien razon por la que a Youlieth la dejaban de lado. Youlieth a diferencia de Bill, se encontraba la mayor parte del tiempo en su gran habitacion. Eso no era desde hace poco, ella siempre habia sido una niña no muy sociable, ni siquiera con su madre o abuela, pero aún asi ellas si la querian, no la despreciaban, pero no recibia lo que verdaderamente deberia recibir, el cariño que le pertenecia a ella, era para un niño que no conocia de nada.

- ¿Te gusta Billie?

- Sí, me gusta mucho. - dijo con una sorisa de lo más bonita.

- Billie, mañana iremos al campo, ¿quisieras volver a ver a tu hemana Maryoret?

- Sí, pero... ella no esta aquí.

- Bueno queremos que ella este a tu lado. ¿Te gustaria?

- Sí, sí, sí. ¿Cuándo vendra?

- Mañana mismo.

Despues de harberse enterado de la gran y feliz noticia, Bill se sentía muy feliz.

Aunque su hemana no lo tratase de la mejor manera él la queria mucho, habia sido su única amiga o más bien solo una hermana, pero con la única persona con la habia podido estar jugando por muchas horas.

Maryoret no era su única hermana de Bill, si no que tambien tenía un hermano, Bieshkar, pero con él no había convivido mucho con Bill.

Bieshkar era mayor que Bill por siete años. Él ayudaba a su padre en el trabajo, dinero que ayuda un poco, pero dinero que no era suficiente. En el pueblo en el que vivían la familia de Bill era un pueblo tacaño, donde el sueldo era una migaja, el dinero era escaso, muy poco, tan poco era muy escaso con cinco personas viviendo en una casa.

Un día tuvieron que vender la mitad de su tenerreno en el cual habitaban para poder comprar despensa para la casa. En ese tiempo su padre no habia podido encontrar trabajo y Bieshkar trabajaba haciendo algunos oficios por la cuidad donde estaban las personas con economía más alta que cualquiera del pueblo, como trasladar cosas, limpiar y podar árboles, pequeños trabajos, pero un poco costosos para su edad en esos años. Tan solo tenia ocho años cuando se ofreció para ayudar, puesto a que en esa época ya había nacido un integrante más en la familia.

"Somos pobres, pero ellos quieren una familia grande cuando apenas podemos sustentarnos" se decia y repetia en su cabeza despues de enterase que su madre estaba embarazada.

Bieshkar había sido un niño maduro desde temprana edad. No pudo disfrutar de una niñez que huviera querido, pero no estaba desconforme.

Un día cuando fue haceptado para limpiar y podar en un jardín hermoso y repletos de rosas conoció a la señora Charlotte, una mujer de mucho dinero, que vivía con un hombre de mediana edad. Allí tambien conoció por primera vez a Youlieth que en esos años tenía al rededor de cuatro años.

Una vez Bieshkar decidió llevar a Bill a su trabajo; su madre estaba estaba enferma y su padre trabajardo en el campo con el sol arriba, haci que ese día tuvo que llevarlo con él, Maryoret tenía seis años y la había tenido que dejar con su madre, ella ya podia estar allí, él la queria llevar tambien, pero le habia dicho que iba de mucha carga para él. Asi que solo llevó a Bill; ese día tenía acordado tener que limpiar el jardin de la señora Charlotte, solo algunas veces conseguia estar allí.

- Eh... hoy mi hermano no tenía donde quedarse y lo tuve que traer, él no es inquieto, es traquilo y silencioso. -dijo Bieshkar al estar en la casa de la señora Charlot.

Nesecitaba trabajar ese día para comprarle medicina a su madre, a su padre le pagarían en dos semanas y era mucho tiempo.

- No pasa nada, él... ¿Él es tu hermano? -dijo con una sorisa, mirando al pequeño Bill.

- Sí, él es Billy. -presento a Bill, él se referia hacia Bill como pequeño como Billy o como tambien se le podia decir a otros niños con un apodo referente a su nombre, como por ejemplo de Pablo a Pablito. - Billy saluda. -le dijo a Bill.

- Hola, señola, me llamo Bill. -sonrió tiernamente.

Y allí comenzó todo.




CAPAS DE MENTIRA  |  TOLLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora