16. Culpable

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- No sabes de lo que me enteré. - me dijo Jade con lágrimas en los ojos.

- Y ¿Dé qué te enteraste? - pregunté para saber la causa de sus lágrimas.

- Abel... - dijo sollozando.

- Abel ¿Qué? - insistí.

- Se va a casar. - dijo antes de llorar más.

- ¿Se va a casar? - pregunté al saber que Abel tenia unos diesisiete años. Pero era normal en las familias de escasos recursos que se casen a temprana edad. Hasta en la familias de dinero, no pasaba de los veinte, ya se debía casar con alguien.

- Sí... - respondió mientas seguía llorando. ¿Qué podía hacer yo? Quizás nada. Pero me dolia ver a Jade en ese estado.

Tal vez era la cosa más estúpida estar llorando porque alguien que no fue nada tuyo, pero no pensé en eso, no ahora, cuando ella sufria.

Ella estaba sentada en su cama, con las rodillas flexionadas y abrazandolas. Mientras que yo estaba en una de su cama, sentada.

Estaba en silencio. No decía nada y tampoco queria estarle preguntando solo por curiosidad.

Me fuí unos minutos después. Me dirigí a mi casa que no estaba tan lejos. Así que caminé.

- Billie, ayer mamá me dió una planta que le pediste. - me dijo Lys cuando estaba en el jardín.

- ¿Él que le pedí? - le pregunté sonriendo de felicidad.

- No sé cual le habras pedido, solo me dió una plantita y dijo que te la diera. - dijo y se fue a traerlo. - Aquí esta. - dijo entregandome la plantita  y yo lo estaba muy feliz. Ya planearia donde lo plantaria. Eso no sería tan dicicil.

- Voy a llamar a Elizabeth. - dije mientras me dirigia a paso rápido a buscar a Elizabeth. - ¡Elizabeth! - le llamé desde abajo ya que supuse que estaba arriba.

- Digame. - dijo al bajar de arriba por las gradas.

- Nesecito que me ayudes a plantar un árbol. Ven rápido. - dije hablando demaciado rápido.

Algo estúpido fue llamar a Elizabeth, ya que ella no podía estar ensuciando su ropa, así que ella llamó a un trabajador que cuidaba de los caballos para que hiciera un hoyo en la tierra. Y ya luego puso el pequeño árbol con apenas unas tres hojas, en el hoyo ya hecho.

Sembró la plantita en un lugar donde solo había césped.

Hay se vería mejor que con las rosas.

Ya luego me fuí a mi habitación a cambiarme de ropa. Hoy iba a ir de compras o simplemente pasear por allí. Por ahora prefería salir. Solo estaba Ivonne en casa, en su habitación. Lys se fue a no sé donde. Mi madre no estaba y Leyna se había ido con ella. No sabía por que fue Leyna y no yo. Siempre iba sola o con mi abuela que en paz descansaba. Era mitad de semana que se iba tempranisimo y volvía muy tarde. Algún día quisiera ir y saber que eran esos asuntos que le hacian desaparecer.

Al cambiarme de ropa, ahora usando un vestido color crema, que era uno de mis favoritos, salí de casa.

Leyna después del día que me cortó el cabello, no estaba. No sabía a donde se fue o si se fue con mi madre, sabia que si preguntaba, me dirian una mentira, ya lo sabía, así que preferí quedarme con la duda.

Sin duda mi cabello no era lo que queria. ¡Seguiria quejandome hasta que crezca!

Fuí a recorger la ropa que había encargado hace unos días, era de mí y de Leyna. Lo recogí, pagé y salí de la tienda e contrando a alguien conocido, Gustav.

CAPAS DE MENTIRA  |  TOLLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora