CAPAS DE MENTIRA | TOLL

5. Mentiras

- ¿Dónde esta la señora Charlotte y la señora Alice? - preguntó Bill, estando sentado en una banca del jardín.

- No lo sé. - dijo Maryoret.

Era la verdad, ella no lo sabía.

- Youlieth no sale de su habitación.

- No le gusta. - dijo Bill.

Estaban sentados. No jubaban ni hablaban.
O al menos Bill no quería. Se sentía solo. Se había acostubrado a la atención de Charlotte y Alice, él no quería estar solo. Se sentía más solo de lo que en verdad estaba.

Era el veintiuno de septiembre. Todo el mes trascurrido con normalidad. Ya no faltaba mucho para que termine. Hoy ya era otoño. Una nueva estacion. Las hojas de los arboles pronto caerían. Las temperaturas serían diferentes. Era el dia sábado.

Toda la semana las señoras de la casa salian temprano, para volver en la tarde, muy tarde, cuando ya se quería oscurecer.

Bill miraba y esperaba desde su ventana. Las esperaba. Y cuándo llegaban salía corriendo a abrazarlas.

De sus vidas de esas dos mujeres no se sabía nada. Mas sabian que el padre de Youlieth se había ido. ¿A dónde? Eso nadie lo sabia. ¿Qué tanto hacen? Tampoco lo sabían, pero era una de sus preguntas sin respuestas.

- ¿Quieres ir a dentro? Es de noche. No comiste.

- No tengo mucha hambre.

- Vamos a dormir. - le agarró de la mano y lo llevó adentro. - Ve a tu habitacion. Pero duerme. No te quedes despierta. - le dijo a Bill. - Duerme y mañana podemos ir a pasear por el pueblo. - dijo con una sonrisa.

- Esta bien. - dijo Bill con una sorisa. Solo eso y ahora estaba feliz.

Los dias anteriores eran aburridos para los dos. Haci que Maryoret había llevado a Bill al pueblo. Era mucho más divertido para los dos pequeños. La ciudad o por donde vivían les gustaba para hacer compras, pero para pasear se iban al pueblo, sin que nadie se enteré. A Youlieth no le importaban por sí se perdian. O si os robanban o os llevaban, nada de eso podia importarle menos.

Bill fue a su cama y se acostó, hoy tenía que dormir temprano no podía estar hasta tarde.

Se cambió de ropa y después se durmió. Un profundo sueño. Donde soñaba con sus padres.

- Bill, ¿por qué te fuiste?

- Yo no soy Bill.

- Hijo...

- No me acuerdo de ti.

- Soy tu madre... - pero no le podia ver la cara.

Y simplemente apareció en la pequeña casa. Todo afuera era hermoso. Como verano. Abrió la puerta y cerró con fuerza, dejandolo dentro y solo podía ver color negro nada más.

Se sentía cansado muy sofocado y le dolía la cabeza.

- Billie, despierta. - le decia Maryoret. - Cambia de ropa y vamonos. Billie, Billie...

- Hum... ¿Qué quieres? - no se sentía bien, le dolía mucho la cabeza. Una lagrima resbaló por su mejilla.

- ¿Billie por qué lloras?

- Me siento mal. - dijo, estaba en su cama, boca arriba.

- Vuelvo en seguida.

Hoy no habia sido como los otros dias, porque Charlotte y Alice estaban en casa. Algo bueno para Maryoret, ya que sabía que a Youlieth poco le importaria, por ella se los robaban o desparecian daba lo mismo, hasta podria estar más feliz.