17. Te odio más que antes

24 4 0
                                    


- ¿Maryolet no viste a Gary? - preguntó Billie a Maryoret mientras estabamos en busca del pequeño gato al cual ya había agarrado cariño al igual que Billie y  Youlieth. Aún no era encontrado. Nadie sabía donde podía estar . Tal vez ya no podía ser encontrado.

- No. Yo no lo vi. - dijo dandole la menor importancia.

Después de eso no le preguntamos más. Creimos que verdaderamente no sabia nada. Y yo, que mis dudas que ella sabía algo más lo cual no decía. Pero las esperanzas de eso también estaban ya por lo bajo. Pensé que fue algo cruel pensar que ella era la culpable.

- ¿Dónde podría estar? No salia de casa. Y cuando lo hacia estaba de vuelta en el mismo momento. - me decía Billie al encontrarnos sentados en un troco que había en lo alejado de su casa.

- No podemos hacer nada más. 

- ¿Y si lo buscamos en la calle?

- Tú no puedes salir de casa.

- Oh, cierto. - murmuró al darse cuenta.

Desde que se había perdido, ya no tenía tanta libertad.

- Tom, ya no quiero estar aquí. - informó Gustav al estar paseando por las calles.

- ¿Te irás? Gustav quedate un poco más. ¿Qué haré yo solo?

- Vámonos. Los dos. Seguimos en Neuilly y listo. - dijo Gustav mientras paraban en algún lugar.

- Bien. Puedes irte no pasa nada.

- ¿Quieres quedarte? - preguntó Gustav al saber que si se iba, se iba solo. Y al parecer no podría convencer a Tom.

- Sí. Y tú tambien deberias quedarte. - dijo Tom con seguridad.

- No quiero. Quiero ir a mi casa.

- Vamos Gustav, ¿Que haras en tu casa? Ya no estudias y dijiste que solo eso te retenía allí. Además de que pasar tiempo con tus padres no era una opción.

- ¿Cuándo dije eso? - aunque claramente recordaba y sabía todo lo que le había dicho Tom, y Tom sabia que solo estaba fingiendo no recordarlo.

- ¿Y entonces? ¿Te irás o te quedas? - preguntó al no saber la decisión de Gustav.

- No lo sé. Ya lo pensaré. Me quiero ir a casa. ¿Tú qué haras?

- No lo sé. Ya lo pensaré.

Y con eso se depidieron.

Tom ya no quería seguir paseando así que decidió ir al lugar donde se estaba quedando y quizás después salir otra vez.

En el camino se encontró con alguien.

- Hola. - dijo Tom refiriendose a la chica que estaba a un lado.

- ¿Disculpe? No lo conozco. - informó antes de volver con lo que estaba haciendo.

- En cambio yo sí. Creo que ahora tu nombre es Ivonne. - al decir esto ya la chica le tomó más importancia. - ¿Me recuerdas? Soy Tom.

- ¿Tom? Ah, hola. - dijo restandole importancia. Como si no le importara. Pero si lo hacia.

¿Cómo olvidar al único amigo que había podido tener, para luego ponerla en segundo plano, cuándo para ella, él era especial, porque era su amigo? El único que pudo tener.

- ¿Qué estas haciendo? - preguntó Tom, debido a que estaba en las tiendas.

- Estoy comprando. ¿Tú que haces aquí? ¿Vives cerca?

CAPAS DE MENTIRA  |  TOLLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora