Oliver Knight, un niño normal de Bellwood se va de viaje por todo el país durante las vacaciones de verano con su amigo Ben Tennyson. Sin embargo, su verano normal cambiará su vida cuando dos meteoritos caigan a la Tierra.
1: Aclaro que a partir de...
Se divisaba la casa rodante cruzando un desierto ardiente, avanzando bajo el sol inclemente. Pasó junto a un letrero verde que indicaba una milla y anunciaba que la siguiente parada estaba a 100 millas de distancia.
Gwen: Estamos en medio de la nada... - exclamo acostada en la parte trasera de la casa rodante mientras sudaba a mas no poder al igual que Ben y Oliver con el termostato a su lado que marcaba 108 grados.
Oliver: Calor, demasiado débil para marcar a Frio. - dijo con poca coherencia ya que estaba al borde del desmayo.
Ben: Abuelo, ¿no puedes encender el aire acondicionado?
Max: Me temo que ahora mismo está al máximo. Pararemos en la siguiente gasolinera.
Ben/Gwen: ¡Para entonces ya seremos queso asado! - gritaron al unisono mientras Oliver solo gimió débilmente.
Ben: Eso es todo. Es hora de volverse pequeño para refrescarse. - El chico activó el Omnitrix y lo golpeó, convirtiéndose en Materia Gris.
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Materia Gris saltó al armario, usando sus almohadillas adhesivas para pegarse antes de saltar al techo. Se metió en el aire acondicionado y se preparó para arreglarlo.
Materia Gris: Está bien. Vuelvo a calibrar el ciclo de evaporación del freón, expanda las válvulas de expansión y realinee estos serpentines del condensador.
Gwen: ¿Estás seguro de que sabes lo que estás haciendo?
Materia Gris: Un segundo más y será la ciudad de los cubitos de hielo.
El humo explotó del aire acondicionado y la casa rodante se averió. Todos salieron corriendo, tosiendo por los vapores.
Materia Gris: Supongo que eso no salió según lo planeado. - Todos miraron y vieron un cobertizo al azar en medio del desierto.
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Oliver: Creo que es el calor, pero veo un cobertizo a lo lejos.
Gwen: No estás alucinando. Yo lo veo, ¿Podemos comprobarlo abuelo?
