Oliver Knight, un niño normal de Bellwood se va de viaje por todo el país durante las vacaciones de verano con su amigo Ben Tennyson. Sin embargo, su verano normal cambiará su vida cuando dos meteoritos caigan a la Tierra.
1: Aclaro que a partir de...
Ben gritaba de emoción mientras los tres Tennysons y el Knight se deslizaban colina abajo sobre bloques de hielo. Al detenerse, Ben se levantó rápidamente, con una sonrisa de oreja a oreja.
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Ben: ¡Probemos esta vez en la colina más grande! - gritó emocionado.
Gwen: Creo que sentarte en ese hielo te congeló el cerebro - dijo sarcástica. - ¡Te llevará una eternidad llevar ese bloque hasta allí!
Oliver: Creo que estás olvidando algo - intervino, conociendo perfectamente como piensa su amigo.
Gwen: ¿Qué? - preguntó confundida, y luego exclamó - ¡Oh, sí... el Omnitrix!
Mientras se daba cuenta de eso, Ben ya había activado el reloj y se había desplazado hasta Cuatrobrazos, pero golpeó el dial solo para transformarse en XLR8.
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XLR8: Definitivamente no es a quien buscaba, pero puedo trabajar con esto - dijo, ajustándose la visera con determinación.
Corrió colina arriba a toda velocidad, llevando a Oliver y a Gwen junto con un bloque de hielo. Cuando se detuvo en la cima, levantó la visera con una sonrisa.
XLR8: ¡Presentando a XLR8 en hielo! - anunció con entusiasmo.
Los tres subieron al bloque, sintiendo el frío que les causaba un poco de inquietud. XLR8 usó su cola prensil para empujarlos, lanzándolos colina abajo a una velocidad vertiginosa mientras Max observaba desde un lado, sonriendo.
Su viaje de repente se volvió más caótico cuando se acercaron a un picnic. El bloque pasó junto a un tipo que estaba comiendo un hot dog, y Ben se lo arrebató de la mano en un instante.
XLR8: Gracias - dijo, masticando el hot dog mientras continuaban deslizándose.
Volaron desde otra colina y aterrizaron en una zona plana. El hielo se derritió rápidamente debido al calor de la fricción, dejándolos cara a cara con una madre y su hijo.
Niño: Mami, ¿por qué se orinaron? - preguntó, señalando con curiosidad.
Los tres miraron hacia abajo y vieron el bloque de hielo derretido, sonrojándose de vergüenza. Por suerte para Ben, pudo bajar la visera para ocultar su sonrojo.
