capítulo 69

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Alaska

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Evangeline

Todo parece estar fluyendo a nuestro favor, nos movemos sobre la recta final con el control entre nuestras manos. La semana se resumió en reuniones con la Tríada, tácticas planeadas con nuestro equipo y una intensa investigación por parte de nuestros técnicos para mantener la locación en Alaska bajo nuestro control. Estados Unidos ha sido acaparado por nuestra sombra, el apellido Meyer comienza a ser olvidado bajo la magnitud de nuestro imperio, arrasando con su historia y los restos de dominio que le quedaban.

He inhabilitado todas sus rutas, saqueado sus entregas y asesinando a sus activos. Le quité toda oportunidad de volver a remontar sus negocios en las calles, y le di una pequeña advertencia a aquellos que antes no estaban de mi lado. En todo esto, Elijah ha hecho un trabajo excepcional manteniendo la atención lejos de nuestra organización, en esta última partida no tengo intenciones de esconderme.

Había decidido desviar la atención de la búsqueda para poder enfocarme en mis propios asuntos. Sin embargo, Taddeo me sorprendió con una información nueva, la cual parecía ser segura, porque en tan solo una semana estábamos preparando la caída del formidable Omar Meyer. Estamos a punto de emprender un viaje a Alaska; un grupo de nuestros hombres partió antes para monitorear el área y eliminar posibles amenazas o trampas. Según su informe, todo está funcionando a nuestro favor, así que esta mañana comenzamos los preparativos para el viaje. No tenemos idea de lo que nos espera, pero estamos listos para enfrentar cualquier situación. Es posible que Omar tenga sus propios planes al vernos llegar; sabemos que guarda muchos secretos y que prefiere llevarlos a la tumba. Pero no puedo permitirlo; debo deshacerme de sus misterios.

Esto se ha proclamado como una guerra, nos preparamos para que sea la última entre ambas familias. Por eso atacaremos en la yugular y no dejaremos sobrevivientes de su lado, y con esto me refiero a cualquiera que haya sido testigo de lo que ocurría y prefirió guardar silencio.

Estoy convencida de mis sospechas sobre la persona anónima, por eso, de tratarse de un Meyer no dudaré al jalar del gatillo. No quiero que esa familia tenga un sucesor, cuando el líder caiga su trono debe quedar vacío, no dejaré que otro se apodere de lo que me corresponde. Muchos menos luego de veinte años muerta. Su participación en esto ha sido por medio de juegos, acertijos y llamadas espontáneas. Pero yo puse el pecho a las balas, me arriesgué en cada paso que decidí dar, sacrifique muchos años de mi vida para obtener mi venganza.

Al irme de esa casa lo hice sin nada, pero juré que al regresar un ejército respondería a mi nombre. Hoy me encuentro cumpliendo mi palabra. No hay remordimiento en mis acciones, porque siempre les advertí que esto pasaría. Predije que sería grande y poderosa, la más temida e indestructible. Aquellos que no quisieron creerme, terminaron bajo mis tacones. Ahora sabrán que subestimarme atraerá consecuencias.

—Eva, ¿me estás escuchando? — la pregunta de Benjamín inunda la habitación y detiene la reunión, los ojos de todos los presentes caen sobre mí.

La junta a la que nos sometemos con todo nuestro personal para plantear las bases de nuestro plan, había dejado de tener mi atención hace minutos. Eso a Taddeo le molesto, lo leí con claridad en sus ojos al otro extremo de la mesa. Me remuevo en la silla y subo mis antebrazos a la mesa.

—Prosigue. — le indico, dejando atrás mi distracción para centrarme en la pantalla plana ubicada en la pared detrás suyo.

Un mapa de Estados Unidos se expande con los puntos marcados sobre las ubicaciones más emblemáticas.

—Estos son los puntos a tener en cuenta, centros de atención masiva que usaremos para anunciar la muerte de Omar Meyer. — expone ante los presentes, mientras va pasando las fotografías —Cuando el día acabe, criminales, ciudadanos y hasta el mismo gobierno serán informados que el imperio Meyer ya no existe, y que ahora tiene un nuevo líder.

Lazos InquebrantablesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora