La batalla
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Evangeline
El tan anhelado momento se desplegaba ante nosotros, bajo un manto estrellado que nos envolvía en una oscuridad acogedora. El murmullo de la naturaleza acompañaba nuestros pasos mientras nuestros Jeep se adentraban en el bosque. En ese instante, mi mente no podía prever lo que estaba a punto de acontecer; solo atisbaba los pulsos de mi corazón, intensos y resonantes, que ahogaban cualquier otro pensamiento que intentara surgir. Cerraba los ojos y percibía cómo ese latido acelerado empezaba a inquietar mi ser. La adrenalina fluía por mis venas, mientras una intensa agitación alteraba mi sistema.
Contábamos con el perímetro restringido, los antonegra merodeaban el área camuflados con sus trajes en el abismo de las sombras que se difuminan entre los arbustos, supervisando el terreno para nuestra previa llegada. Nuestro enemigo se resguardan dentro de esa propiedad, pero sabemos que no es el único que se enfrentará a su final esta noche, por eso debemos ser precavidos, aunque la situación prometa estar de nuestro lado.
Observo a través de la ventanilla la proximidad al lago, mientras pienso en la inusual elección que ha tomado para pasar sus últimos días de vida. ¿Quién era Jennifer Newman? He intentado raspar ese nombre de mis abandonados y oxidados recuerdos, pero no hay registro suyo en todos los años que estuve dentro de esa casa. Me di cuenta en ese instante, lo poco que conocía esa familia, había descubierto tan solo la superficie de sus secretos. Pero para conocer a Omar se necesita adentrarse mucho más, y yo con soberbia creí que lo había logrado, sin embargo, este último tiempo he descubierto cosas que aun me sorprenden. Es irónico, la mente que por años me dediqué a estudiar y descifrar, luego de dos siglos continua tomándome desprevenida.
Cuando el chofer nos indicó que estábamos por llegar, la tensión en mi cuerpo presionó mis pulmones. Sentía que mis costillas se comprimían y se cerraban dentro de mi tórax, quitándome el aliento. Las luces de los Jeep se apagan al aproximarnos con la intención de no poder llamar la atención, nos detenemos a unos metros de la propiedad y descendemos de los coches para reunirnos con el grupo que esperaba por nosotros. Tenemos un ejército de soldados rodeando la vivienda, queremos cubrir cada punta y evitar que consiga escapar, de la manera que sea. Me cruce la correa del arma sobre el pecho y me acerque a los demás, con mis botas y traje de combate.
Una suave brisa acarició mi piel al erizarla, pude sentir la ansiedad retorcer mis entrañas.
—Las cámaras de los drones registraron siete hombres en la entrada. Rotan por turno, cada seis horas un grupo nuevo entra y otro sale. — nos pasa a informar quien encabeza al batallón que se hallaba aquí —El cambio de turno fue hace tres horas, nadie ha abandonado la casa. Sólo tenemos conocimiento de catorce personas, pero creemos que puede haber más. La propiedad es muy grande, hay seguridad en el ala norte y sur. Tenemos soldados armados merodeando sector este y oeste.
—¿Vías factibles de escape a tener en cuenta? — cuestiona Taddeo al ponerse el chaleco antibalas.
—Obstruidas por nuestros hombres.
No había más por detallar, era el tiempo de darle un final a esto. Taddeo busco mi aprobación con una sola mirada, respire profundo y con un asentimiento de cabeza indique que den inicio. Un punto de ventaja para nosotros, es que conocemos cada espacio de esa casa, estudiamos los planos para asegurar las salidas de escape que puede utilizar, también para saber de qué manera estratégica ubicaríamos a nuestros hombres.
Taddeo da la orden, todas las unidades que rodean la propiedad se preparan en posición. Nos movemos entre los árboles en silencio, comunicándonos por medio de señas. La casa se encuentra rodeada por muros de cemento, pero su entrada cuenta con una puerta de doble hoja de rejas, la cual se halla cerrada. Atreves de los garrotes se visualiza algunos sujetos deambulando en el patio delantero. Les doy la indicación a los hombres ubicados del este y oeste, estos sobrevuelan explosivos automáticos a través de los muros, que estallan dentro para llamar la atención de los guardias. Dos segundos de distracción y una bazuca impacta contra la entrada, llevándose a las rejas en una bola de fuego.
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Lazos Inquebrantables
RomanceLIBRO 2 DE LAZOS ENTRELAZADOS// Del dolor se forman las almas inquebrantables, de las heridas nace la resiliencia, del miedo se forman las pesadillas. Y luego de tres años, nuevas sombras han surgido, nuevas amenazas que harán temblar el mundo es bu...