Solo Puedes Subir

Capítulo 8

Antes de salir pude ver a muchos con trajes de demonios, policías, jueces, sicarios y otros, los cuales que no entendía o eran combinación de ambos.

Genial, no necesitaría disfraz.

-Disculpe, ¿Puedo tomarle la mano? Es mejor si no nos separamos atravesando la multitud -pedí.

-Me has tomado muchas veces la mano para guiarme a algún lugar como para preguntar ahora -comentó apretando mi mano en la suya.

-¡Lionel! -mi cuerpo se tensó al escuchar mi nombre salir de la multitud.

-¡Justicia para Lionel! -ahí estaba otra vez.

Debía se una coincidencia, seguro era alguien más, pero eso no evitaba que me sintiera nervioso.

Entonces lo ví.

Un cartel se estaba alzando mostrando una foto de mí con mis sobrinos teniendo escrito "¿Alguien así merece morir?".

Salí corriendo tratando de llegar a esa persona, ¿Algo le había pasado a los niños?

Mi corazón ya muerto iba tan rápido que no podía pensar.

¿Y si como el policía murió nadie pudo proteger a los niños?

¿Y si salieron lastimados?

Tal vez... Ellos tal vez...

Lágrimas corrían de mis ojos mientras pasaba entre la gente. La desesperación mi inundaba como un helado derritiéndose en un cono.

Me da igual que yo haya muerto, pero blos niños debían estar a salvo.

-¿Qué pasa? -escuché vagamente a Lucifer mientras veía a la persona adelantarse mucho más rápido de lo que yo podía seguirle hasta perderse entre los otros carteles.

Para cuando me volteé a él derramando grandes cantidades de agua por los ojos, mi cara había empezado a tener espasmos al igual que el resto de mi cuerpo y sentía que no respiraba.

No era la primera vez que me pasaba algo así. El aguantar el estrés, la ansiedad y la pena habían provocado reacciones incontrolables como estas cuando mi cerebro ya no aguantaba más.

Pero nunca tan severas. Al menos antes podía disimular diciendo que eran escalofríos.

-Hey - trató de acerme reaccionar -tienes que calmarte, no sé qué sucede, pero hay que salir de aquí.

No es que no quisiera moverme, es que los espasmos eran tantos que simplemente mi cuerpo no respondía.

La multitud me empujó hasta caerme y pisotearme. Si pudiera morir, ya lo habría hecho, pero solo podía quedarme ahí sintiendo todos los zapatos sobre mí.

Cometí errores. Fatales faltas que solo hicieron sufrir a mis sobrinos que merecen toda la felicidad del mundo.

No fuí capaz de protegerlos, no pude hacer nada. Soy una m*erda de persona, merezco podrirme en el infierno y que me mate un ángel exterminador. Tal vez eso incluso sea tener demasiada piedad para un engendro inútil como yo.

Y aquí estoy ahora, arrastrándome por cada pista que haya para asegurar que si acaban en el infierno por mi equivocación, puedan llegar a subir al cielo.

Volver a ver a su padre y decirles que al menos su tío dió todo de él para poder darles la mejor vida que pudo.

-¡Lionel! -me gritó Lucifer en la cara.

No sabía en qué momento habíamos llegado a una azotea, pero su cara parecía algo preocupada.

Claro, ningún guía sirve si no puede moverse o hablar.

-¿Qué sucedió ahí abajo? -tomó mis hombros -sigues temblando.

Yo solo podía mirarlo intentando volver a respirar algo más tranquilo.

-Perdón -fué lo único que logró salir de mis labios.

-Gracias por venir -la voz conocida en el edificio a mis espaldas me hizo voltear a la velocidad del rayo.

Era Alexander, mi sobrino mayor junto a sus dos hermanitas menores.

-Estan vivos -susurré antes de saltar y abrazar a mi compañero de aventura mientras giraba de felicidad -¡Están vivos y a salvo! ¡Ellos...!

Volví a colapsar, estaban siendo demasiadas emociones mezcladas.

-Hoy se cumple un año desde que mi madre acabó tras las rejas y estoy seguro que... -mi cerebro estaba tan feliz de escuchar que ya no los intentarán lastimar que no le presté atención a lo demás.

-¿Me puedes soltar? -abrí los brazos rápidamente.

-Perdón, estaba algo exaltado -expliqué sentándome -¿Vamos a buscar a esos ángeles?

Sonreí con tranquilidad. Al menos los niños estarían bien.

Tomé su mano y saltamos de techo en techo hasta el teatro.

Habían butacas rotas y partes de un piano esparcidas por el suelo.

-¿Esos imps hicieron esto? -cuestioné en voz alta.

-Hubo una pelea -comentó revisando el suelo.

Parecía un detective, tan concentrado que apretaba los labios mientras pensaba.

-¿No tienen prohibido los ángeles lastimar a los nacidos en el infierno? -pregunté -tenía entendido que por eso el exterminio se lleva a cabo solo en un círculo.

-No es común -afirmó él.

¿Dónde quedó su chaqueta? Estaba con su linda camisa, pero faltaba la parte del saco que iba a juego con los pantalones.

-¿No quieres volver por tu saco? -apoyé mi mano en su hombro y sonreí -tal vez se te cayó en la protesta.

Aunque si es así seguro que ya está destrozado.

Él miró mi brazo y se rió ligeramente.

-Pensé que los científicos eran observadores -se burló antes de volver a examinar la escena.

¡Lo tenía yo!

Que raro, ni me enteré cuándo me lo dió. Aunque si me vió temblando de manera tan patética seguro que le dí vergüenza y me cubrió.

-Lo mataron -comentó empezando a "recrear" la escena moviéndose por el escenario -...y el señor se movió, pero el piano le cayó encima.

-Entonces... ¿Qué pasó después? -lo miré atentamente moviendo las piernas sentado en el borde de la plataforma.

-Eso es una inmediata expulsión -afirmó poniendo su mano en su barbilla, pero salieron por aquí -mostró la puerta trasera.

-Te sigo -declaré volviendo a tomar su mano para no perderme.

Él asintió y comenzó a seguir el "rastro angelical" que esos pequeños seres emanaban hasta un bar.

-¿Seguro que es el lugar correcto? -miré los carteles del lugar -no es dónde me imaginaría que se oculta un ángel.

-El primer día sin reglas -me golpeó ligeramente el codo -apuesto que allá arriba escucharon del alcohol y quisieron probarlo ahora que tienen la opción.

Decidí creer en él y vaya sorpresa que me llevé cuando una especie de oveja amarilla tomando una lata de Redbull con Vodka de un trago.

-¡Otro! -fué lo único que dijo aplastando la lata en su cabeza.

Al menos así de alcoholizada va a responder sin filtro lo que le digamos.

¡Hola!

Espero que se encuentren lo mejor posible y les haya gustado este capítulo.

Recuerden que si tienen preguntas, les responderé en tanto les lea, y si eso sería un spoiler para más adelante, avisaré que eso se explicará luego en la historia.

¡Nos leemos luego!