Solo Puedes Subir

Capítulo 27 M.E

Adelanté al señor Angel en una curva y gané alzando mi casco en la linea de meta.

-¡Eso es! -salté del vehículo haciendo un baile feliz.

-¿El mejor de 17? -cuestionó la araña.

-Puedes apostarlo -sonreí cómplice volviendo a mi Go-Kart y asegurando el protector de la cabeza.

-Me alegro que te guste tanto -sonrió la señora Camilla.

-¡Ah!, sí. Muchas gracias, realmente lo aprecio -sonreí amablemente.

-No era para que me agradecieras, solo quería saber si te gustaban tanto -se explicó ella.

-Amo cualquier cosa que me suba la adrenalina -aclaré, esto no solo lo hace por la velocidad, sino que también por las ansias de ganar.

-¡Demonios! -se escuchó a la araña -Valentino me necesita, me tengo que ir.

-¿Quién es Valentino? -cuestioné acercándome a él.

-Es mi jefe -contestó cortante.

-¿En qué trabajas? -pregunté siguiéndolo.

-Hago películas -comentó.

-No te drogas, ¿Verdad? -me quedó mirando -muchos actores o cantantes se han drogado alguna vez o toman mucho alcohol para sobrepasar los horarios excesivos. Pero eso te haría una escoria que no merece más que la muerte.

-¿Lionel? -llegó la señorita Charlie -¿Por qué dices esas cosas?

-Porque si necesitas recurrir a esas asquerosidades que te hacen más estúpido de lo que puede alguien ser por pensar en probarlas solo con el fin de no plantarte firme por tu salud física y mental, no mereces vivir -expliqué simple -esas cosas te matan, ¿Por qué debería una persona que no tiene miedo a morir por la adicción, que se sabe que causan, luchar por una vida tan miserable y vacía? Que se mueran junto a los fumadores y criminales mejor.

Odio cómo los que fuman apestan todo el lugar, mas está mal visto decirles que se lleven su mugroso edor a otro lado porque es "descortés".

Se escuchó la risa del señor Husk por todo lo alto.

-Me había dicho que no era empático, pero eso no me lo esperaba -aclaró.

-¿No eres empático? -la rubia parecía sorprendida.

-¿Ser empático? -la miré confundido -según mi terapeuta escolar me deben obligar a serlo ya que mi perfil es de "posible problema mundial". Pero morí antes que mi madre lograra cambiar mi forma de ser a su voluntad.

-¿Cómo puede ser un "posible problema mundial"? -me miró Angel.

-Bueno, según lo que escuché... -trataba de recordar -...es porque soy pracmatico, nada empático y siempre he convivido con adultos. Tía Nina siempre trató de hacerme socializar con niños de mi edad, pero nunca tuve un amigo, debe estar decepcionada de mí.

-Aww, ven aquí -me estrujó la dueña del hotel donde me quedaba -¿No es tierno?

-¿No tenías amigos? -cuestionó la señora Camilla firme -¿Por cual motivo?

-Sería más difícil ocultar que soy gay con una exposición mayor a las personas y sus gritos  por cualquier cosa cansan al rato -solté rápido y me devolví a mi Go Kart -¿Podemos hacer otra carrera o nos debemos devolver?

-Creo que no habría otro problema si damos una vuelta más -mencionó la señorita Charlie -pero antes hay que despedirnos de Angel ¿Te parece?

Suspiré y lo fuí a abrazar antes de correr de vuelta y encender el vehículo para ponerme en posición.

[Presto cambio]

-¡Lo encontré! -gritó victoriosa Emily viendo el mapa -está cerca de aquí, al final del jardín de Edén. Debemos decirle a un tal "Raymond" la frase: "El ocaso lleva consigo todo el día, pero llegar a este sin haber visto su punto más alto es lo mismo que presenciar un amanecer muerto".

La sala de archivos era un desastre.

Y luego el viejo dice que no le gustan las cosas complicadas.

¿Cuál es el sentido de darle una contraseña si nadie, además de los ángeles, sabe dónde está el estanque y es una zona restringida para almas humanas.

-¿Raymond? No estaba enlistando en los angeles del cielo la última vez que revisé -mencionó.

Eso está raro.

-Vamos, necesito esa agua y me da igual quién sea ese sujeto, lo puedo matar si se pone difícil -suspiré cansado.

-No es gracioso, tenemos  que hablar con él -¿Quién dijo que estaba bromeando?

Usé mis poderes para dejar todo tal y como estaba antes de nuestra pequeña investigación.

Viendo esos papeles pude notar las respuestas a algunas incógnitas que tenía Lionel respecto al cielo. No puedo esperar a que vuelva a la normalidad.

Siento que si no lo beso y le digo que quiero que seamos pareja por el resto de la eternidad, voy a explotar.

Debo admitir que su versión infante es tierna, pero jamás lo vería como una pareja así. Prefiero su forma de 30 años. Esa sí la puedo comer a besos sin problemas.

¿Cómo será su cara cuando lo bese en los labios por primera vez? Podría apostar que se tornará roja y sus ojos se van a abrir sorprendidos.

-Ya casi llegamos , solo tenemos que volar hasta allí -me devolvió a la tierra la ángel.

Desde el borde del cielo se podía ver una pequeña mancha gris, que al acercarse tomó forma de una pequeña isla flotante.

Árboles de todas las frutas se hicieron visibles junto con arbustos y cascadas que venían de una nube más arriba.

Hace años no veía este lugar.

Mis ojos se llenaron inconscientemente de lágrimas recordando cuando le ayudé a mi padre a construir todo esto.

Incluso bajo el manzano había una marca dejada por mí hace miles de años, "Amenadiel es un idiota".

Camilla en su momento me odió por escribir eso de su novio, pero estoy seguro que ahora concuerda conmigo.

Fue él el que les advirtió a los demás de lo de las manzanas después de todo.

En ese lugar se respiraba el aire más puro que pudiera existir, prototipos de animales convivían felices y tranquilos ahí sin la necesidad de comer.

Un vistazo a esta isla era como experimentar todos los lugares del mundo humano al mismo tiempo.

Más adelante el paisaje cambiaba a un desierto.

Luego deberían venir los otros tipos de climas hasta llegar al final.

Traté de extender mis alas para volar sobre todo, pero no las podía sacar.

Cualquier tipo de magia angelical estaba prohibida dentro  de los confines de la isla y sacar alas era desgraciadamente parte de eso.

Supongo que tendremos que caminar.

¡Hola!

Espero que se encuentren lo mejor posible y les haya gustado este capítulo.

El otro día mi tío me mandó fotos en las que aparecía cuando tenía menos de un año y la verdad es que me da risa las caras que ponía.

¿Por qué siempre parezco que pienso que los demás son idiotas?

Es como si de niño ya estuviera cansado de las personas y me da mucha gracia que hoy en día sigo haciendo la misma cara cuando alguien me molesta.

¿A ustedes también les pasa que hay expresiones que han puesto toda la vida de igual?

¡Nos leemos luego!