Solo Puedes Subir

Capítulo 24 E

-¡Suéltenme! -se escuchó una voz aguda en la puerta del hotel.

Fuí a abrir, a lo que ví un niño igual a Lionel peleando mientras un Imp de grandes cuernos lo sujetaba.

-Tuvimos un problema -se rió nervioso Stolas.

-¡¿Qué está pasando?! -gritó el niño -¡¿Por qué todo es rojo?! ¿Y esos disfraces? ¡No quiero ser parte de un culto! ¿En qué ciudad estamos? ¿Seguimos en Estados Unidos? ¿Esto es Arizona?

En sus ojos se veía terror.

¿Qué demonios le pasó?

Miré al ave enojado, debían protegerlo.

-¿Podemos hablar tú y yo en privado? -le pregunté al más alto.

-Estoy más perdido que Adam en el día de la madre -se me escapó el aire con una risa por la expresión del pequeño.

No me lo esperaba.

-¿De dónde salió eso? -lo miré con una sonrisa.

-Mi tía Nina lo dice cuando nos perdemos camino a mi casa -sus ojos se veían llorosos y una punzada atravesó mi pecho -no quiero formar parte de su culto. No le diré a nadie que me raptaron, pero me necesitan en casa. Mi hermana no se puede hacer cargo de los pequeños, ya se le ahogó y murió uno mientras yo estaba en la escuela.

Nunca me contó sobre esa "tía Nina".

¿Uno murió? ¿Tenía cuatro sobrinos? Eso explica por qué se preocupa tanto por ellos...

Dejaron al niño de unos 14-15 años en el lobby con Charlie y Vaggie confundidas.

-¿Qué demonios pasó? -cuestioné completamente serio una vez nos apartamos.

-Alguien le metió la cabeza en una bañera con un líquido extraño -levantó su manga y mostró una zona con plumaje diferente -cambié ese tipo de plumas hace muchos años, no sé cómo volvieron a cambiar.

El idiota de mi padre.

Hizo todo tan apurado que en cada reino quedó un pozo con su sudor. Los humanos le llamaron "la fuente de la juventud" si no mal recuerdo.

-¿Atraparon al culpable? -lo miré fijamente.

-Está en... -fué interrumpido por un grito.

-¡¿Muerto?! -salí corriendo a la recepción al escuchar la vocecitade Lionel.

Cuando  llegué él trataba de mostrarse firme, pero lágrimas salían de su mirada perdida.

-Estoy muerto... -fué lo único que dijo clavando sus uñas en su brazo.

-Hey, hey, hey -me acerqué y lo tomé de las manos -no te preocupes, no te haremos daño.

Él se aferró a mí tratando de mantener su cuerpo firme.

-¿Quién le dijo...? -pregunté a mi hija y su novia señaló a Angel molesta.

-¿Qué? -actuó sorprendido cuando le fulminé con la mirada -¿No es mejor que lo sepa a qué piense que somos un culto?

-¿Cómo es que yo...? -lo escuchaba susurrar -nunca logré ayudar a alguien, jamás pude ver las estrellas, solo quería poder dedicarme a ver todos esas estrellas y galaxias que brillan en la oscuridad del espacio.

Mi corazón se partía.

Quería decirle que lo logró, que pudo vivir de eso, pero solo lo confundiría más.

Se quedó dormido en mis brazos, debió ser un día aterrador para él.

Lo tomé para llevarlo a un cuarto a dormir, en lo que apareció Alastor mirando al pequeño fijamente.

-El conejito se encogió -sonrió ampliamente acercando su cara para verlo mejor.

Sujeté más firme al pequeño. No me agrada este sujeto.

-A menos que sepas cómo solucionarlo, no estorbes -le advertí.

-Podría, es el pozo de "la eterna juventud", si hiciéramos un trato, te daría las respuestas que buscas -extendió su mano.

¿Cree que soy estúpido?

Voy a ir a reclamarle a mi padre después.

Tengo que mover las reuniones programadas para esta semana.

-No haré un trato contigo -declaré y seguí mi camino.

Dejé a Lionel en su cuarto, verlo llorar entre sueños era horrible. Quisiera poder calmar su pena.

-Voy al cielo y vuelvo -avisé pasando por la recepción.

-¿Qué? -me detuvo Charlie -acabamos de hacer que no haya más exterminio. No podemos enemistarnos otra vez.

-No voy a pelear con la z*rra de Sera, voy a pedirle una solución a Dios, fué su sudor lo que causó esto -aclaré.

-¿Dios suda? -cuestionó Vaggie.

-Suficiente como para hacer tres fuentes -me burlé -no quiero esperar otros 18 años para que ese chico vuelva a ser el hombre de siempre, él debe tener una solución o sacársela del c*lo, como todas sus ideas.

Bufé molesto.

-¿No quieres hablar con él responsable? -preguntó Stolas -está en la camioneta.

Tiene razón, es mejor saber dónde está esa cosa y el porqué se lo hicieron antes de revertirlo o podría pasarle otra vez.

Abrí la parte de atrás del vehículo y ahí habían dos imps y otro ciudadano del infierno.

Agarré al que estaba atado y lo dejé caer al suelo de cara para después arrastrarlo del pie pasando su nariz por todo el piso hasta el hotel.

En tanto lo levanté y dejé en una silla para interrogación de todos, él miró a Alastor pálido.

¿Se conocen?

Llamé a Camilla para que viniera y les pedí a todos que salieran.

-Tú y yo tenemos asuntos pendientes -afirmé haciendo aparecer un cuchillo.

-No te diré nada -afirmó temblando.

-¿Es así? -le clavé el objeto corto-punsante en la muñeca y lo fuí arrastrando por el brazo -dime, ¿Qué querías hacer con él?

Él se negaba mientras intentaba aguantar el dolor.

-¿Por qué lo hiciste? -dejé el primer cuchillo en su hombro y el siguiente que invoqué lo dejé en su pierna.

-Yo... -iba a hablar, pero volvió a negar con la cabeza.

Hizo falta abrirlo completamente de un lado como un pescado para que tuviera ganas de hablar.

-Se me pidió, me dieron esa botella y... -se quejó del dolor -cuando lo ví pensé que era mejor hacerlo mi juguete s*xual, que si le cambiaba la apariencia nadie lo reconocería.

Ya está decidido, terminando con esto lo voy a matar.

-Él se resistió -claro que lo haría, no es un idiota como tú -no me quedó de otra que seguir el plan original.

-¿Quién te lo pidió? -cuestioné decidido a partirle la cara.

Una cadena verde apareció en su cuello apretándolo y dejándolo sin aire.

Él cayó al suelo y con su uña solo alcanzó a escribir la letra "R" antes de morir.

¡Maldición!

Alguien tiene en la mira a Lionel.

Pateé el cuerpo inerte del perpetrador antes de que fuera absorbido por la misma cadena y desapareciera.

¡Hola!

Espero que se encuentren lo mejor posible y les haya gustado el capítulo.

Muchas gracias a los que dejaron sus propuestas para los dolores de cabeza en el capítulo anterior, hasta ahora no me he contagiado, pero los usaré en tanto me sienta mal 💙

¡Nos leemos luego!