Solo Puedes Subir

Capítulo 9 M.E

Bien, no hay por qué alarmarse. Es solo un bar lleno de desconocidos con un ángel tomando bastante, tampoco es como si su poder angelical fuera a matar a alguien.

Aunque, según dijo Lucifer, ya lo hizo.

-Disculpe -traté de acercarme sin que se asustara -me encantaría poder hablar con usted y preguntarle un par de cosas. Nada personal -aclaré -solo quisiéramos saber más información del cielo, sabemos que usted...

-¡Ni menciones esa m*erda de lugar! -me arrojó el vaso siendo parado por mi acompañante.

-¿De repente eres tan formal? -he cuestionó con una sonrisa antes de voltear a la interrogada -ya sabemos que el cielo es una m*erda y sus reglas tienen menos sentido que sacarte un ojo y comértelo, pero necesitamos respuestas lanuda.

¿Qué clase de expresión es esa?

Es muy interesante, ¿Habrá gente que haga eso?

Los dichos salen por un motivo, seguro que alguien vió a otra persona comerse el ojo de un animal o algo así.

¿Quién podría comer eso?

Bueno, hay lugares en los que se comen las cabezas enteras.

¿Mi cabeza será un festín en otra dimensión?

Aunque en esta podría ser un gran almuerzo para los descomponedores.

¿Habrán llegado a mi cadáver ya?

-No era tan difícil, ¿No? -soltó a la de lana amarilla y me arrastró afuera -con eso debería ser suficiente, ¿Alguna otra pregunta que quieras resolver antes de volver?

-¿Le hicimos preguntas? -lo miré confundido.

-Ahora todo tiene sentido -comentó para sí mismo -dejaré toda la información escrita en tu tablero en el hotel.

Por ahora es mejor que nos vayamos de aquí.

[Presto cambio]

-Marie, Eva, Albert... -enlistaba a los "prisioneros", no habían más de 10, pero aún así ese era mi trabajo.

-...¿Lionel? - miré el espacio vacío -¿Aún no lo encuentran? -le cuestioné a mi inferior -ya han pasado 3 años desde el accidente, ¿Qué demonios pasa?

-Ya le pedimos a Adam buscarlo durante el exterminio, pero su respuesta fué "yo solo mato, si no les gusta puede tragarse mi..." -suspiró -en resumen, no lo hará y tal vez ya no eliminó.

-¿La señorita Sarah sabe de esa actitud? -pregunté.

-Dijo que ya estaba muy ocupada lidiando con su trabajo como para hacer el nuestro y que recordemos no decir ni una palabra a su pupila -bajó la carpeta -¿Qué tanto trabajo tiene? Nosotros nos encargamos de sus mayores problemas.

-Las líneas con las excepciones se vuelven difusas, ¿Los querubines han reportado algo de nuestros sujetos? -nos devolvimos a mi oficina.

-Tres de los grupos reportaron que sus objetivos van a acabar en el infierno mientras otros dos, de que cambió de carrera y expectativa de vida -informó -al parecer una corriente a nuestro favor se extiende por las masas de gente, "la ignorancia es la clave de la felicidad".

-Maravilloso, por favor asegúrese de que esos pequeños expandan ese consejo a todo el mundo -indiqué.

Las sociedades péndulo como las humanas van de un extremo a otro y entre más se comunican entre sí, más rápido cambian de parecer.

Al menos esto es mucho más conveniente que esa atroz verdad de que "la ignorancia da paso al control" sea puesta en el foco de atención.

Bien y mal, vida y muerte, justicia y venganza. Todos conceptos vagos que año tras año cambian de etiqueta.