Capítulo 11

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-Tienes suerte -comenté -hoy es el día en que vamos a entregarle el formulario las armas que pidieron a los soberanos, vamos a pasar por Vox, Velvette y Zestial. Incluso tenemos  a uno de la realeza, un señor llamado Stolas.

-Sí, que suerte -apoyó sarcástico.

-Pensé que estarías feliz, no nos toca encontrarnos con tu jefe -mencioné sorprendido -aunque en mi precesia tiene prohibido fumar o no le damos su orden, sigue oliendo a químicos horribles. No me imagino tener que trabajar haciendo de pareja enamorada con un edor así en el set.

-¡¿Piensas que no lo quiero ver solo porque me molesta...?! -suspiró profundamente para volver a su cara de falso -olvídalo, no es como si me importara encontrarme con él o no.

-Todo el día quejándose de su trabajo y que es muy duro y no se qué y ahora resulta que "no le importa" al señorito -murmuré fastidiado.

Tomé todas las carpetas, cada una con un nombre.

La lista de productos que ofrecemos se limitan dependiendo de nuestra opinión de la persona en cuestión. No le daremos las armas a alguien quién quiere destruirnos y sí lo haremos a los que nos apoyan.

Los "Vs" tienen opciones muy limitadas, el señor Stolas lo básico y Zestial todo el catálogo a su disposición.

Claramente la existencia de distintas listas es extremadamente confidencial.

Dejé rápido las listas de los "Vs", y la del señor Zestial ya que la dirección marcada como la de "Stolas" era al otro lado del círculo.

-¿Tenemos que caminar tanto? -se quejó -ya no siento mis pies.

Con esos tacones ni me sorprende.

Paré y me saqué los zapatos, durante toda mi vida preferí caminar sin ellos y él los necesita.

-¿Qué haces? -cuestionó.

-Póntelos -se los pasé -te pueden a llegar a sangrar los pies con las heridas que te causan esas cosas.

-¿Por qué me los das? -bajó la guardia, así es más fácil hablar con él -pensé que me odiabas o algo así.

-Por favor -me burlé -tengo suficientes problemas como para odiarte, solo no te entiendo y estoy en paz con eso.

Me miró dudoso.

-Me molesta cuando tratas de hacer sentir mal a los demás por algo que es tú problema -admití -si necesitas ayuda, pídela, si quieres que te escuchen, habla. Me desesperan las personas que no toman acciones cuando  no les gustan sus situaciones, pero no por eso te voy a odiar.

En ese caso odiaría al menos a la mitad de las personas que alguna vez conocí.

No dijo nada, solo se cambió de zapatos y seguimos nuestro camino.

-Entonces... -trató de hacer conversación -eres el nerd que nos llevará al cielo...

-Eso espero -le sonreí -pero falta tanta información y hay tantas incongruencias que las respuestas solo generan más dudas.

-Comprendo... -miró al piso -así que mataste a un policía ¿Eh? ¿Fué en una protesta?

-Le disparé -confirmé -pero realmente no tengo idea si está vivo, no lo he podido encontrar para disculparme. Digo eso porque lo que sí sé que me trajo aquí es mucho más  vergonzoso.

-¿Qué hiciste? -ahora el ambiente era más relajado -ya veo que es porque eres gay, siempre me dijeron que iba a ir al infierno por eso.

Lo miré rojo de la vergüenza.

No es la razón, pero nadie sabía eso.

Ni mis padres, ni amigos, ni sobrinos. Jamás tuve pareja por miedo a que alguien se enterara.

¿Cómo es que se dió cuenta?

-Espera... -me miró de arriba a abajo -¡¿No habías salido del clóset?!

Negué con la cabeza aún estando avergonzado.

-¡Tenemos que celebrarlo! -me agarró del cuello -conozco un bar al que voy siempre que quiero pasar un buen rato -sonrió -mañana te vas a divertir tanto con mi trabajo, podría recomendarte a algunos demonios que te darán una experiencia mágica.

-Nada de bar -me alejé -tenemos que terminar con la entrega o me van a retar...

La mansión frente a mí era hermosa, un diseño estelar único.

-"Vendemos las alas de Ícaro" -dije la contraseña de hoy por el altavoz de la puerta.

-Buenas tardes -salió un búho gigante -llamento las molestias, pero mi ex esposa ha estado mandando asesinos y mi hija aún no controla bien sus habilidades.

No le pedí esa información, pero está bien si compartirla lo hace sentir más tranquilo.

-No sé preocupe, si quiere le puedo explicar cómo funciona el proceso -es un servicio que damos a nuevos clientes importantes.

-Me encantaría, ¿Gustan tomar una taza de café? -nos invitó adentro.

-Por cierto, adoro los detalles de su mansión, que las constelaciones de cada hemisferio estén en su respectivo lado de la fachada es fascinante y no todo el mundo conoce a Apus como para ponerlo en la puerta principal.

-¿Cómo no conocerlo? Todos los años pido a sus espíritus protectores que velen por el ganado y la cosecha en un festival que hacen los imps -pensé que eso solo era una leyenda.

-¿Planea incluir después las constelaciones falsas? -cuestioné -no son agradables, pero forman parte de nuestro cielo por las noches hoy en día.

-Una atrocidad -jactó -todas esas máquinas ya no dejan ver con claridad.

-Le entiendo, han entorpecido el estudio del espacio -apoyé -ya casi se lograba confirmar la teoría del "Big Bouncing", pero no... Debían  estar ahí contaminando las muestras. Aunque yo tengo mi propia teoría.

-¿En serio? -se notaba interesado -¿Y esa cuál podría ser?

-La teoría "Cíclica" -afirmé -es de común conocimiento que desde el "Big Bang" nuestro universo se comenzó a expandir, llegará a parar en un minuto y se va a contraer hasta generar otra explosión aún mayor. Mi teoría es que el tiempo y la materia han existido y existirán de manera permanente. Siendo que nuestro universo se expande y contrae como un elástico cada ciclo. Millones de civilizaciones, infinidad de estrellas, materia negra y vida son destruidos y reformados por toda la eternidad no dejando rastro de su existencia en el nuevo universo que se forma dado a la intensidad de la explosión. Claro que no pude acabar de confirmar o desmentir esto ya que todo quedó en mi escritorio en vida.

-Una propuesta interesante -halagó el búho.

Angel solo nos seguía callado y aburrido hasta el despacho donde le enseñaría sobre el método de compra.

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