Solo Puedes Subir

Capítulo 16

Era el momento esperado, solo faltaban dos personas que llegarían más tarde por asuntos importantes que atender.

Yo iba a presentar las incongruencias y luego Charlie mostraría los avances que han hecho los huéspedes del hotel.

-Damas, caballeros y otros, les quiero agradecer el tiempo que han dedicado para estar aquí -partí presentando.

Si uno se muestra agradecido, es más fácil que la persona escuché.

-Primero queríamos mostrarles lo que humildemente hemos investigado y preguntar por información que se nos haya escapado -expliqué -en el tema del funcionamiento del cielo en cuestión.

Los de arriba se miraron entre sí.

-¿Cómo se decide qué alma llega al cielo o al infierno? -planteé -nina querubina nos explicó que hay un sistema de puntuación. Pero extrañamente se favorecen a ciertos grupos y se piden que queden sobre un 18 de ser posible siendo este el paso asegurado al cielo.

-¿Puntos? -cuestionó Emily.

-También me sorprendió al enterarme -me apalanqué de eso -todas las experiencias de una persona siendo puntuadas por criterios poco claros.

-Son claros -afirmó la mayor.

-Un pequeño niño roba fruta del mercado para poder sobrevivir -puse de ejemplo -una señora se roba $4000 para comprarse un auto nuevo, ¿Cuál iría al cielo?

-El niño -jactó ella -lo hacía por necesidad.

-Pero ambos incumplen el mandamiento de "no robarás" -contrataqué -¿No es así? Si cada escenario se mira por contexto y las mismas penas no se dan a los mismos crímenes, entonces el sistema de puntos no es más que subjetivo.

Dejé unos segundos para que reflexionaran antes de continuar.

-Quien decide quién va al cielo no es más que un grupo, el cual puede justificar lo que sea o no tomar excusas -reclamé -el 90% de las personas tiene un motivo para ser así, sea consciente de ello o no. ¿Por qué lo que está sobrepoblado es el infierno y no el cielo?

Se escucharon algunos murmullos.

-¿Y si la señora de la pregunta de antes robó ese dinero y se compró el auto para huir de una pareja mlatratadora que la iba a matar y no quiere que la siga por el metro? -planteé -¿No sería esa también una necesidad?

Miré directamente a Sera.

-Todo el mundo tiene el potencial de llegar al cielo y hay bastantes pecadores aquí, ¿Me equivoco? -cuestioné -miles de años las personas mataron, saquearon o mlatrataron pensando que hacían lo correcto. Aún hoy en día lo hace creyendo que les dará  algún tipo de poder religioso. ¿Nadie llegó al cielo hasta hace 100 años?

Me acerqué a Adam que jugaba con sus manos aburrido.

-En la lista de pecadores que llegaron al cielo igual está este sujeto -lo señalé -comió el fruto prohibido y gracias a eso todos obtuvieron libre albedrío.

-¡Así es p*rras! -se vanaglorió.

-Gracias a ese hecho decenas de niños que murieron en el parto llegan al infierno cada año -comenté -ellos no tomaron ninguna decisión, no cometieron algún pecado o hicieron algo considerado malo.

Volví al centro.

-Mas llegan allí igual por culpa del "pecado original" -expliqué -¿Cómo es que la persona que cometió dicho pecado no solo está en el cielo, sino que baja cada año...?

-Suficiente -se paró la serafín mayor.

-...y aniquila a miles de almas? -golpeé la burbuja mostrando el día del exterminio -¡Disfrutando el simple hecho de matar!

-¡¿Qué?! -se escuchó a la pequeña a su lado horrorizada antes de bajar y ver mejor la tragedia.

-"Si te da vergüenza decirlo después, no lo hagas" -parece que ella tomó la decisión sola después de todo.

Se armó una conmoción en el salón.

-El infierno no está tan poblado -seguí al siguiente tema -mejor dicho, mal distribuido. Para hacerles más fácil el exterminio a los ángeles, se ha prohibido que los pecadores vayan a otros círculos. De esta manera se podrían alojar a muchas más personas que ustedes decidan, no son "aptas" para cruzar su reja.

Sera se paró para detenerme, pero dos ángeles que acababan de llegar junto a los cinco de cabeza rara le dijeron que se sentara.

Nos van a escuchar...

¡Nos van a escuchar!

No puedo esperar para contarle a Lucifer que logramos que escucharan.

-Si el que cometió el "pecado original" y fué contra una orden directa de Dios logró redimirse y llegar al cielo -este me mataba con la mirada junto  a su asistente -¿Qué impide a otros de hacer lo mismo? Aprender de sus errores y convertirse en mejores personas.

-Por eso venimos a presentar un hotel para rehabilitar pecadores -entró Charlie y yo me fuí a sentar.

Vaggie estaba ansiosa, tal vez demasiado.

Mi cerebro necesitaba un descanso.

Ahora que lo pienso, no hablé sobre el área gris del número 16. Me desvíe completamente de ese tema.

Si tienen preguntas al final podría sacar el tema a colación.

Al menos me quedó claro que la única de ellos que decide lo que es correcto es la serafín, los demás parecían sorprendidos en cada punto que dí.

¿Cuánto le habrá ocultado?

Esto podría llegar a provocar un conflicto en el cielo, pero ella se lo buscó.

La clave para que un equipo funcione bien es si todos trabajan bajo una misma meta sabiendo toda la información necesaria.

Por eso mismo nosotros dejamos la pizarra para que cualquiera la lea si quiere y otra más pequeña para que hagan anotaciones o pongan información que hayan descubierto.

Ella parece más una dictadora tomando todas las decisiones sola y controlando lo que el público sabe. Porque si los otros ángeles no tenían ni idea, no me imagino la población del cielo.

-Yo tengo una pregunta -bueno, si llegaste tarde, debes tener muchas.

-¿Cómo se llama el señor de ahí? -me señaló con el señor fruncido.

-Lionel Swap -respondí.

¿Por qué importa mi nombre?

Ahora que lo noto, las dos serafines estaban discutiendo en los asientos superiores y Adam trataba de justificarse entre medio.

-¿Puedes venir un segundo al centro? -pidió con una voz que no me generaba confianza -la señorita Morningstar puede sentarse.

Entre ella y yo nos miramos con cara de no entender lo que sucedía.

-¡Por fin! -gritó de alegría el ángel mientras una red era lanzada a mí.

-¡Lionel! -gritó la rubia corriendo a ayudarme, pero una reja se lo impidió.

-Al fin, después de tres años logré capturarte -bajó el de tez gris -nos vamos.

Mi cuerpo se tensó de nuevo con los movimientos extraños, pero con mucho dolor esta vez.

Un dardo me llegó al cuello y me desmayé.

Todo estaba saliendo tan bien...