Mi arma secreta

452 35 0
                                    

El guardia Medjai me guia por un estrecho pasaje entre las dunas del desierto,

Evitando los caminos principales para evitar ser detectados.

El sol abrasador y el viento levantan remolinos de arena a su alrededor, dificultando la visibilidad.

A lo lejos, se escuchan los rugidos de las bestias del desierto, creando una atmósfera tensa y peligrosa.

A medida que avanzamos, yo comienzo a sentir la presión del tiempo y la urgencia de llegar a Hamunaptra antes que a ellos.

Mi guardia Medjai, por su parte, permanece alerta y vigilante, asegurándose de que no sean seguidos y de que puedan llegar a nuestro destino sin contratiempos.

_______________________________

consciente de la llegada inminente de O'Connell y su grupo, me apresuro a informar a Ardeth Bay sobre la situación.

—Ardeth!!!-Grito al mirarlo, este se voltea y me regala una sonrisa y corre hacia mi, me abraza y me da un giro en el aire.

—Me alegra que hayas vuelto querida.-Dice dejándome en el suelo.

—Ardeth, he logrado liberar al preso Medjai en El Cairo. Pero hay algo más que necesito contarte.

—Que es lo que tienes que contarme querida.

—O'Connell y su grupo están en camino a Hamunaptra. No sabemos cuáles son sus intenciones, pero debemos estar preparados para lo peor.

Ardeth fruncio el ceño, dándome cuenta de mi error.

—Quien es O'Connell?-Dijo enojado.

—Es el líder que los guia- invente.

—Esto es peor de lo que imaginaba-Dijo suspirando-Su presencia pone en peligro todo lo que hemos protegido durante siglos. Debemos actuar con rapidez.

—Estoy de acuerdo. No podemos permitir que los secretos de Hamunaptra caigan en manos equivocadas. Pero también debemos asegurarnos de proteger a los Medjai. Ellos confian en nosotros, y no puedemos defraudarlos.

—Entiendo tus preocupaciones, pero debemos priorizar la seguridad de los secretos ancestrales. Sin embargo, no podemos ignorar la amenaza que representan O'Connell-Dijo mirandome como si supiera quién es el.

—Estoy lista para enfrentar lo que sea necesario para proteger a los Medjai y los secretos de Hamunaptra. Juntos encontraremos una manera de enfrentar esta amenaza, solo dime que es lo que quieres que haga.

—Nada.

—Esta Bien cuenta conmigo-Dije Pero me di cuenta que dijo nada?.

—No, no espera crei escuchar que dijiste que nada?.

—Si escuchaste bien querida-Dijo dando la vuelta para caminar.

—Ardeth, por favor- suplique alcanzandolo-Dejame ayudarte.

—He dicho que no.

—Porque, porque no ardeth.

—Es muy peligroso para ti.

Me le pare enfrente deteniendole el paso.

—Como que peligroso para mí? Sabes que soy capas de defenderme sola. Tu y yo somos los mejores guerreros que existen.

El volteo para otro lado ignorando mis palabras, así que tengo que utilizar mi arma secreta.

—Por dios-Dijo el volteando los ojos- No hagas esa cara.

Si, si, mi arma secreta es mi cara más tierna que tengo con un puchero.

—Pol fis-suplique en un tono de bebe.

—Esta bien-Dijo rindiendose.

—Si.....-Dije saltando y haciendo un pequeño baile.

—De Todas maneras igual me ibas a ayudar.

—Que?.

—S,i solo quería ver hasta donde llegabas.

—Eres un...-Dige golpeándolo en el hombro.

—Lo soy querida Pero no me arrepiento, nunca te había visto bailar de esa manera-dijo haciendo el mismo baile ridículo que yo.

—Ja.ja.ja.j.a..a.aa.a muy gracioso señor ardeth.

—Siempre lo soy.

—No, no es cierto. Ahora dime en qué te voy a ayudar.

—Vas a ser mi informante.

—De que?.

—Como conoces muy bien a los intrusos, eres mi mejor opción para informarme de las intenciones que tienen ellos.

—Esta bien, lo hare-comente rindiendome.

EL AMOR DE LA MOMIA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora