La Propuesta

Capítulo 40 ~ el tipo de amante que soy ~

Nicolas' POV:

Estaba tomándome un trago mientras veía por la ventana de mi despacho. Me estaba comiendo la cabeza el no saber de Lexi, y aunque bien sé donde está y ahora mismo podría ir a buscarla, algo me detiene. 

"Dije que le iba a dar su espacio"- murmuraba para mi mismo. Sé que ella necesita arreglar las cosas con su padre, y necesita su espacio después de la catástrofe que fue el ensayo de bodas. Y aunque ahora mismo me coma por dentro la angustia, debo mantenerme firme, aunque eso no sea lo que yo quiera. 

¿Qué demonios me estás haciendo, Lexi? ¿Por qué no puedo dejar de pensar en ti?

Me está volviendo loco, y todos en la casa se han dado cuenta de ello por lo irritado y el mal genio que he traído desde que ella se fue. No salgo de mi estudio, y mi equipo no me soporta.

No sé que es... no sé que es lo que tiene ella que me atrae tanto como si fuera un imán. Nunca me había pasado esto con nadie, ¿por qué estoy perdiendo la cabeza por ella? Ya intenté alejarme de ella, e incluso traté de sacarla con otra, pero, ya vimos como eso resultó. Simplemente no puedo. Desde ese beso... desde que la probé, desde que la hice mía, desde que sus gemidos se quedaron grabados en mi mente... lo que menos quiero es alejarme de ella.

Algo tiene... 

Hay algo en ella que me hace querer estar con ella, y tenerla... 

Es como si fuera mi propia heroína personalizada, como si hubiera sido destinada a ser mi perdición. Me he vuelto adicto a ella... 

¿¡Qué estoy diciendo!? Si yo no soy de atarme a nadie. Yo no involucro sentimientos de por medio en mis aventuras. Siempre he sabido manejarlo bien, siempre he estado en control, pero ahora, pareciese como si ella tuviera el control sobre mí. No puedo tener suficiente de ella, y no puedo alejarme de ella. No quiero hacerlo. Ella no es como las demás, y no quiero que sea como con las demás. Quiero tenerla para siempre, quiero que sea mía y de nadie más. 

Pero, ¿estaría dispuesto a cambiar mi estilo de vida de soltero por ella? ¿Sería capaz de comprometerme por primera vez en algo serio por ella? ¿Sería capaz entrar en esa farsa de las relaciones tan solo por tenerla? Ahora mismo no estoy pensando con la cabeza fría, estoy dejándome llevar más por todo lo que ella me hace sentir y por mis impulsos. 

Y aún más importante, ¿ella me aceptaría? Sé lo que piensa al respecto, y para ella todo eso de las relaciones es absurdo. No sé si sentirá lo mismo también. Ni siquiera sé lo que pensará de mí ahora después de lo que hemos pasado estos días. 

¿Habré sido el único que bajó la guardia?

De un momento a otro ya no me encontraba preguntándome qué hacer con ella, sino qué haría sin ella, y si, más bien, estaba dispuesto a dejarme llevar por todo lo que implicaba tenerla en mi vida, con todas sus incertidumbres y matices.

A pesar de mis dudas y de todo el conflicto interno, hay una parte de mí que se siente atraída irremediablemente hacia ella. Estar cerca de ella me hace vulnerable y, al mismo tiempo, más humano. Y aunque me cueste admitirlo, sé que Lexi ha logrado cruzar esa línea dentro de mí y, a partir de ahora, debo aceptar que mi vida no volverá a ser la misma, y eso me asusta, pero también me atrae.

A veces, no es necesario entenderlo todo para saber lo que uno quiere. Y en este momento, lo único de lo que tenía certeza era que no estaba listo para dejarla ir.

Estaba tan sumergido en mis pensamientos cuando fui interrumpido por el sonido de las puertas abriéndose estrepitosamente de par en par. Al voltear, ví a Lexi aparecer a través de ellas