Love On Wheels: Amor en Ruedas

*Capítulo XXVIII:

-Ya nunca no tienes tiempo para salir con tu mejor amiga- se quejó Allí por milésima vez-. Nunca creí eso que decían sobre que todos te cambian en cuanto empiezan a salir con alguien, pero ahora veo que es cierto. Todo tu tiempo lo ocupa Nathan, es tan egoísta.

-¿Quién es egoísta?

Hablando del rey de Roma...

Nathan entró en el jardín y me abrazó por los hombros para darme un beso.

-¡Tú!- exclamó Alli señalándolo-. Tú eres el egoísta; quieres y ocupas todo el tiempo de Diann. Es como si todo su mundo girara alrededor tuyo.

-¿Será cierto?- preguntó Nathan mirándome juguetonamente tratando de reprimir su risa.

Me encogí de hombros-. Tal vez... aunque no creo, porque solamente pienso en ti como...- fingí pensarlo -dieciséis horas al día.

-¡Ves! Ocupas todo su tiempo.

-¿Sólo eso?- se hizo el dolido ignorando totalmente a Alli-. Yo te pienso las veinticuatro horas.

-No puede ser, ¿ya se van a poner empalagosos?

-Las ocho horas que no conté son de cuando duermo, porque aunque piense en ti antes de dormirme, no siempre sueño, y si lo hago, a veces no me acuerdo- expliqué.

-¿Me están ignorando?

Tú qué crees.

-Muy inteligente- admitió Nathan acercando su rostro al mío-. Por eso te amo- me besó.

-Está bien. Ignórenme, háganme sentirme mal tercio, no me hagan caso...- me reí sin romper el beso.

Alli estaba siendo demasiado dramática desde hacía dos semanas, específicamente, desde que golpearon a Nathan. Había pasado todas las tardes en su casa esa semana, y todo el fin de semana también; y cuando no estábamos juntos, nos la pasábamos hablando por chat todo el tiempo.

Estábamos pasando por esa etapa de enamoramiento de la que tanto hablan: queriendo estar siempre juntos a pesar de todo, riéndonos de nuestras equivocaciones y sin enojarnos aunque hiciéramos la peor tontería del mundo o algo que en algún otro momento nos enfurecería. Tal vez, el hecho de que sentí que podría perderlo muy fácilmente nos hizo entrar en esa etapa; y aunque solo fuera eso: una etapa, la estaba disfrutando al máximo. Me sentía dentro de mi propio cuento de hadas en esa parte de plenitud después de la catástrofe.

Casi todo estaba siendo perfecto; y ese casi que impedía la perfección era que no podía pasar todo el tiempo que quería con él, pero tengo que admitir que gracias a que tanto sus padres como mamá, Alli y Dylan que me hicieron volver a la escuela, logramos hacer -en parte- justicia.

Cada uno usó distintas razones para convencerme de ir a la escuela mientras Nathan se recuperaba. Sus papás me dijeron que no debía perder clases por él y que era mejor que tomara los apuntes para luego ponerlo al corriente. Mamá me castigó por haber tomado el carro sin permiso y a mitad de la noche, por haber arriesgado mi vida y haberme lastimado por salvar a mi novio y haber pasado la noche en su casa, en su cuarto; así que tenía que obedecerla en todo lo que me pidiera sí no quería dejar de ver a Nathan de por vida. Y la razón de Alli y Dylan era que me extrañaban en la escuela y además, querían que viera al grupo de perros falderos de Jack todos golpeados.

Ante la amenaza de mamá, accedí sin reproche alguno, porque obviamente no iba a soportar estar sin verlo; me habría muerto. Pero otra de las razones por las que volví a la escuela, fue la de Alli y Dylan. Y finalmente Nathan reforzó mi decisión al comentarme casualmente que, sí yo perdía clases no podría pasarle los apuntes y él tendría que buscar una TUTORA.

No sé cómo ni por qué, pero la escuela entera ya sabía lo que había entre Nathan y yo porque apenas llegué, tanto alumnos como profesores, me bombardearon con preguntas sobre él, lo que había pasado y los rumores que se habían creado acerca de lo mismo. No respondí a la mayoría de ellos y a los que sí, no les di detalles. Al único al que le conté todo, con punto y seña -aparte de Alli y Dylan- fue al prefecto de grado, quien me citó después del almuerzo para tener una "amena" reunión de más de dos horas.

Mandó a llamar al grupo de gangsters de Jack, quienes realmente estaban golpeados, no tanto como Nathan pero sí; y a Joshua para que testificara lo que él sabía. Después de recabar todas las pruebas testimoniales que habían, terminaron admitiéndolo todo, excepto que Kate fue la creadora intelectual porque Jack se echó la culpa por eso.

Al día siguiente pidieron a Nathan que se presentara junto con sus papás, para verificar y valorar la magnitud de la agresión y que sus papás testificaran y dijeran si deseaban presentar cargos a nivel penal o lo dejaban en manos de la institución, que fue lo que Nathan eligió.

Me molesté mucho con él por esa decisión, porque lo que le habían hecho fue prácticamente un intento de homicidio indirecto al dejarlo en medio de la carretera y sin luces; pero me explicó que había sido una estupidez de adolescente enamorado tratando de cumplir todos y cada uno de los caprichos de la chica que le gusta, en ese caso, de Kate, así que ellos no debían pagar todas las consecuencias.

Por mi parte, como yo también salí lastimada, no directamente por ellos pero si al hacerla de héroe, les aumentaron el castigo. Tendrían que asistir a dos horas de detención diarias, darían una disculpa pública y harían labores de limpieza en la escuela los sábados, además de que no podrían volver a tener una sola llamada de atención, retardo o falta -a menos de que fuera por causas de fuerza mayor- y mucho menos reprobar una materia. Si no cumplían uno solo de los aspectos del castigo, no pasarían el año.

Originalmente, tendrían que turnarse para ser mis choferes durante la escuela el resto del semestre en vez de dar la disculpa pública, pero a Nathan casi le dio un infarto al oírlo así que pidió que se cambiara.

¿Ya comenté lo lindo-sexy que se ve cuando está celoso?

Me alegraba mucho el hecho de que logramos que se hiciera justicia, y que los culpables de que uno de los hermosos y hechizantes ojos gris-azulados de Nathan estuviera cerrado y con un hematoma, recibieran su castigo y pagaran por las consecuencias de sus actos. Pero también me molestaba mucho que la verdadera culpable de todo, estuviera saliendo completamente impune. Porque a pesar de que le conté su participación al prefecto, no pudo hacer nada porque Jack asumió toda la culpa y negó su participación, además de que era la hija de la directora.

Entre ir a clases, a juntas con el prefecto, cumplir con el castigo de mamá, ir a ver a Nathan y pasarle los apuntes; no había pasado tiempo con Allí y no dejaba de quejarse a pesar de que ya le había pedido perdón la misma cantidad de veces que me lo había reprochado, así que para que dejara de molestar con lo mismo le ofrecí pasar un fin de semana entero con ella.

Un fin de semana para nosotras dos, solas, sin novios.

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Hola!!!

Mil perdones por la tardanza, pero se me junto todo: exámenes finales, ensayos, salida de secundaria; compra de útiles, uniformes, exámenes y demás de mi inicio a prepa.

Pero por fin aquí está el cap. Espero les guste, voten y comenten.

Bye...

P.D. Felices vacaciones de verano!!!