Love On Wheels: Amor en Ruedas

Capítulo Extra

¡Hola, hola!

Wow, se siente extraño regresar a la historia después de haber cerrado el ciclo, sin embargo aquí estoy porque MARSDAYA me pidió y demostró cuánto quería algo más. Para mí lo más importante son ustedes bellos lectores que le dan una oportunidad a mí novela, es por ello que aquí estoy una vez más.

MARSDAYA sé que me pediste un epílogo, pero como te dije, en ningún momento me planteé la idea de escribir uno para esta historia; así que hoy lo que te dejo es un capítulo extra que escribo con mucho cariño. Espero te guste y a todos los demás también.

Bye...

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-... no estoy segura de que sea buena idea Nathan -el susurro de mamá es lo primero que escuché-, y tampoco creo que sea buena idea que discutamos esto aquí y ahora.

Me removí en mí cama tratando de hacer el menor ruido posible para no alertarlos, con lo que había dicho mamá se me quitó toda la pereza y estaba más despierta que nunca, atenta a su conversación.

-Por favor Steph, si no acordamos esto ahorita no podremos hablarlo en otro momento, sospecharía y se pondría ansiosa como cuando estaba planeando la cena en el kiosko

Jeje... no tomo bien las sorpresas. Lo sabe. ¿Y aún así se atreve a planear cosas a mis espaldas? 

¿Me tiene una sorpresa? reprimí un pequeño grito de emoción.

-No hay nada que hablar -resopló mamá- ni nada que acordar Nathan. Ya te dije lo que pienso y no voy a cambiar de opinión.

¿Qué opinión? Mamá repítela, no la oí.

-Sabes que nunca por nada del mundo arriesgaría la seguridad de Diann. He investigado y he acordado todo lo necesario para que no haya ningún problema o peligro para ella. Por favor.

Podía imaginarme a Nathan suplicando a mi madre.

-Nathan -soltó un sonoro suspiro-, no sé si entiendas o no a lo que me refiero. Sé que la protegerías hasta con tu vida si fuera necesario, sin embargo, hay cosas que ella... cosas que... que no puede hacer; pero nunca te dirá que no, se esforzará y ella misma puede arriesgar su salud física y mental por no defraudarte o sentirse inu... diferente -se apresuró a cubrir su desliz.

¿Qué? Mi madre no acaba de decir eso.

Todo se quedó en silencio. No podía creer que esas palabras habían salido de la boca de la mujer que me dio la vida. De todas las personas en el mundo, nunca creí que mi propia madre me tendría lástima.

Estaba en shock y tan enojada que no pude evitar soltar un bufido, olvidé por completo que estaba haciéndome la dormida para escuchar su plática, hubiera preferido no haberlo hecho. Al todo estar en silencio se dieron cuenta al instante.

-Diann -casi estaba segura de que se tapo la boca llena de vergüenza.

La puerta de mi habitación se abrió entonces, me giré de espaldas a ellos y subí la colcha hasta mi barbilla. No quería verlos, a ninguno de los dos.

-Diann yo... -empezó a decir mi madre.

Me enrosqué más con la esperanza de que entendiera mi rechazo.

-No creo que sea el momento Sthephanie -la detuvo Nathan también molesto con ella, nunca la llamaba por su nombre completo, al instante dejé de estar molesta con él.