*Capítulo final:

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El viernes saliendo de la escuela me fui con Alli y no con Nathan porque había prometido que desde el toque de salida empezaba nuestro tiempo sin novios. Fuimos a mi casa por mi ropa, algunas cosas y a dejar mis útiles escolares. Posteriormente fuimos al centro comercial a comprar todo lo que necesitaríamos para el fin de semana. Finalmente llegamos a su casa y después de saludar a sus papás y a Shassa, fuimos a su cuarto y botamos sobre la cama todo lo que habíamos comprado. Clasificamos las cosas según lo que usaríamos cada día y metimos al frigobar la comida y las sodas.

-¿Cuál será la ceremonia de apertura de éste gran fin de semana de chicas?- exclamó Alli emocionada mientras brincaba sobre su cama.

Casi desde que nos hicimos amigas instauramos como una de nuestras tradiciones realizar una ceremonia de apertura para inaugurar cualquier momento especial que vayamos a pasar juntas. Cada vez es distinto, dependiendo de lo que se vaya a tratar nuestra reunión o lo que estemos celebrando.

Lo pensé bastante. En esa ocasión no estábamos celebrando algo específicamente, solo era que necesitábamos tiempo juntas porque nuestros novios nos habían absorbido demasiado y ya casi nunca estábamos solas.

-¡Una despedida de solteras!- dije en cuanto se me ocurrió.

-¿Qué?- Alli me miró como si me hubiera salido otra cabeza.

-Sí- me reí, –es perfecto- Alli negó con la cabeza porque no comprendía-. Si, mira –empecé a explicarme-, de repente las dos tenemos novio, y son novios especiales porque el tuyo es tu mejor amigo que siempre te había gustado y el primero después de un largo tiempo; y el mío es el primero y es el chico de mis sueños.

"Es algo grande lo que está sucediendo en nuestras vidas y ambas estamos muy muy felices... Pero, es un gran cambio también porque ya no solo somos tú y yo para todo. Tenemos que compartir nuestro tiempo con ellos y ambas lo estamos resintiendo; así que ¿por qué no hacer una tipo despedida de solteras? No porque ya nos vayamos a casar, ¡por qué no!, Dios no, somos muy jóvenes...- empecé a divagar –el punto es que sería buena idea ¿no crees?

Alli me estaba mirando de una forma tan rara que me dio no sé qué.

-Mala idea, perdón- dije al instante.

-No- me interrumpió-. Para nada, es una grandiosa idea- exclamó emocionada-. Amo esa cabecita tuya tan creativa- me elogió dándome unos coscorrones.

Empezamos a carcajearnos por lo ridícula que sonaba mi idea pero aun así decidimos hacerla, porque todo lo relacionado a nosotras era ridículo. Nos pusimos todas locas y empezamos a cantar y gritar a lo tonto pero al ritmo de la música que habíamos puesto a todo volumen. No sé cómo no nos regañaban sus papás por el escándalo, siempre parecía que teníamos una de esas fiestas de fraternidad en la habitación de Alli y nunca nos decían nada.

Había sugerido que pasáramos el fin de semana en mi casa porque mamá no estaba esa tarde y al día siguiente se iría a trabajar también así que ahí no molestaríamos a nadie, pero no, Alli no quiso. Estaba segura de que si la pasábamos en mi casa Nathan llegaría en cualquier momento y además nosotras tendríamos que prepararnos la comida y perderíamos mucho tiempo en ello, mientras que estando en su casa su mamá nos prepara todo lo que deseáramos porque le encanta cocinar.

Hicimos unas tarjetas de "Ya tengo NOVIO <3" y las pegamos a unas diademas que después nos pusimos, un cartel de despedida de solteras que pegamos en la pared del cuarto de Alli junto con miles de globos de colores en forma de corazones; conseguimos un grueso listón blanco que llenamos de corazones rojos y proseguimos a hacer la ceremonia de apertura.

Como hacemos en cada una de nuestras babosadas, preparamos la cámara para grabar el gran momento de la inauguración. Alli se paró sobre su cama sosteniendo el listón extendido y me dio los honores de cortarlo dramáticamente.

Love On Wheels: Amor en RuedasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora